Los ayuntamientos de las tres localidades de la provincia que serán cerradas perimetralmente a partir del día 7 durante 14 días mostraron su apoyo a la decisión tomada por la Generalitat, ante la complicada situación que se vive en ellas en estos momentos debido a la pandemia, y confiaron en que sirva para frenar la expansión de los contagios. Tanto los alcaldes de Alcoy y Polop como la concejal de Sanidad de Castalla señalaron que la medida era previsible ante la escalada de casos de las últimas semanas, y apelaron a la responsabilidad de la ciudadanía a lo largo de las próximas dos semanas para tratar de revertir la tendencia.

Desde Castalla y Alcoy ya se habían solicitado más restricciones a la Conselleria hacía días, tal y como recordaron sus respectivos responsables municipales, y en la primera localidad habían ido más allá al pedir a los vecinos el 30 de diciembre que se autoconfinaran. Castalla prorrogó ese día hasta el 15 de enero el cierre de todos sus edificios públicos, incluido el Ayuntamiento, en vista de la situación. Tanto aquí como en Alcoy están clausuradas desde hace semanas las instalaciones deportivas y suspendidas las actividades culturales. Por ello, el anuncio de Ximo Puig del cierre perimetral se recibió como un apoyo.

El alcalde alcoyano, Toni Francés, señaló que «son medidas difíciles, duras y muy restrictivas, pero el gobierno municipal las comparte al 100%», dado que la situación «requería una repuesta dura y contundente». Por este motivo, agradeció a la Generalitat que hubiera «recibido la petición de endurecer las medidas». También la edil de Sanidad castallense, Maite Gimeno, se mostró totalmente de acuerdo con la decisión adoptada por el gobierno valenciano, «a ver si las cosas amainan». La concejal incidió en que ya habían pedido a la Conselleria que interviniera, al ver que «la incidencia subía cada vez más» a pesar de las medidas que ya había tomado el Ayuntamiento.

Por su parte, el alcalde de Polop, Gabriel Fernández, indicó que desde este ayuntamiento no se habían solicitado hasta ahora mayores restricciones a la Generalitat, pero «si nos va a ayudar a que la situación se recupere hay que aceptarlo», y mostró su «esperanza de que sirva para que esto se estabilice». También en esta localidad de la Marina Baixa se ha producido «un importante incremento de contagios» en las últimas semanas, que ha llevado a «un momento delicado y complicado», por lo que consideró que la medida es apropiada.

Toni Francés y Maite Gimeno insistieron además en pedir a los vecinos de Alcoy y Castalla que sean responsables a lo largo de estos días. «Se ha visto un incremento notable de contagios entre la población joven», recalcó el primero. Ambos coincidieron también en mostrar un apoyo explícito al sector de la hostelería, que tendrá que estar cerrado y sin actividad durante 14 días, al poder servir únicamente comida para llevar. Francés mostró «el compromiso del Ayuntamiento de Alcoy a complementar las ayudas que pueda aprobar la Generalitat», mientras que Gimeno indicó que «vamos a intentar sacar alguna subvención», junto con medidas ya anunciadas como la exención de tasas municipales por terrazas en 2020 y 2021. El alcalde de Polop, mientras, comentó que no hay nada planteado al respecto ahora, aunque «se evaluará» qué hacer una vez se publique el decreto de cierre perimentral. En cualquier caso, confió en que «las palabras de Puig a la hostelería se vean respaldadas» por acciones concretas de apoyo al sector.

Reacciones de los responsables municipales: