Una reciente investigación internacional publicada por la prestigiosa revista «Science» sugiere que las células de memoria podrían contribuir a prolongar durante años la inmunidad frente al virus SARS-CoV-2, lo que a su vez contribuiría a evitar una revacunación que de otra forma se haría imprescindible para combatirlo.

Expertos inmunólogos y de Medicina Preventiva y Salud Pública, como el catedrático y director del departamento de Biotecnología en la Universidad de Alicante, José Miguel Sempere; el también catedrático en la Universidad Miguel Hernández, Ildefonso Hernández; Rafael Ortí desde la Sociedad Española de Preventiva; y Toni Gabaldón, desde el Instituto de Investigación Biomédica en Barcelona y vicepresidente de la Academia Joven de España que preside el investigador de la UA, Javier García, valoran muy positivamente este avance sobre la posible inmunidad frente al covid, porque se mantendría hasta en un 96% de los casos gracias a las células que mantienen el recuerdo contra el virus.

«Son buenas noticias, aunque debe confirmarse tanto con más investigaciones como con nuevos datos clínicos y epidemiológicos, pero sí que es alentador», subraya Hernández.

Ortí abunda que todo parece indicar que el coronavirus, a diferencia de la gripe, va a tener mucha mayor capacidad de memoria celular, hasta el punto incluso de que a los que hubieran pasado el covid no les haría falta vacunarse, aunque igualmente recalca que todos los estudios son preliminares porque la enfermedad todavía tiene escaso recorrido.

Para Sempere, especialista en Inmunología, esta investigación da esperanza sobre una inmunidad más duradera de las primeras vacunas. «Una de las dudas que se tienen es que la respuesta de los anticuerpos puede desaparecer en pocas semanas, algo que pasa con otros coronavirus, pero este estudio anima porque hay que tener en cuenta también la inmunidad celular, más compleja de medir pero que está ahí y ayuda a eliminar las células infectadas». Añade que un sintomático puede tener una pequeña cantidad de anticuerpos de inicio, pero que la inmunidad celular se mantiene durante años y se podría llegar a varios años.

Gabaldón abunda en que hacen falta estudios a largo plazo pero coincide en que las células de memoria tienen la capacidad de volver a fabricar anticuerpos ante una nueva infección hasta 8 meses después hasta el momento. «Significaría que se seguiría inmunizado al regenerar los anticuerpos en caso de infección. Es un estudio bien hecho, de ahí la esperanza que proporciona» concluye.