Una olla a presión. Es la mejor metáfora para describir la situación que se vive en los hospitales de la provincia de Alicante en general y muy particularmente en las Unidades de Cuidados Intensivos, con un aumento constante de los ingresos por coronavirus. Estos servicios han duplicado su capacidad de camas, según cifras aportadas por la Sociedad Valenciana de Medicina Intensiva. Hay que tener en cuenta que las UCI de prácticamente todos los hospitales de la provincia se encuentran destinadas ya exclusivamente al covid y todos los centros sanitarios han destinado camas adicionales para poder dar cabida, tanto a enfermos de coronavirus, como al resto de pacientes que siguen necesitando de cuidados intensivos por ictus, infartos o accidentes. Estas camas que se han ido habilitando están siendo atendidas por los anestesistas.
«La situación es catastrófica. Todos los hospitales han desplegado ya sus planes de contingencia y se han duplicado ya los espacios, pero estos empiezan a quedarse cortos», advierte José María Núñez, vocal de la Sociedad Valenciana de Medicina Intensiva.
En tan sólo una semana, el número de pacientes ingresados por covid en estas unidades ha aumentado un 38% y según Sanidad ayer había 193 enfermos de covid en situación crítica. En las plantas de los hospitales, idéntica situación, con un aumento del 57% en los enfermos hospitalizados por covid y con 1.431 personas ingresadas en estos momentos debido a la enfermedad.
En cuanto a la situación por hospitales, en el Hospital General de Alicante se tienen preparados parte de los quirófanos de uno de los bloques quirúrgicos, después de que ya se hayan ocupado las zonas de reanimación y los quirófanos infantiles.
En el hospital de Sant Joan también se han empezado a utilizar los quirófanos debido al aumento de pacientes en situación crítica. Ayer había 23 enfermos de covid en esta situación. En este centro sanitario la falta de espacio está siendo un auténtico quebradero de cabeza. Ayer se abrió el salón de actos como espacio para ingresar a 16 enfermos no covid. También se está utilizando el área de preingreso de Urgencias, las salas de descanso de los familiares y la sala de espera de Radioterapia. El centro sanitario, que ya está casi en exclusiva dedicado al covid, espera comenzar a derivar hoy a enfermos de coronavirus leves al hospital de campaña para así poder aliviar un poco la presión asistencial.
Sanidad tira de traumatólogos y oftalmólogos para que atiendan a los enfermos del hospital de campaña
En Elda la UCI médica tiene a 10 pacientes con covid y en la UCI de Anestesiología 19. A pesar del incremento de casos críticos en las dos últimas semanas, en la UCI de Anestesiología todavía hay margen de capacidad. Quedan 10 camas libres para pacientes covid y 6 para pacientes que presenten otro tipo de patologías.
La presión asistencial en el Hospital Vega Baja ha obligado al centro hospitalario a adecuar una sexta unidad para acoger a infectados con coronavirus y a derivar pacientes a otros centros hospitalarios para evitar el colapso. Son ya 152 las personas ingresadas con covid en el hospital comarcal, 22 de ellas en la Unidad de Cuidados Intensivos y 130 en planta. Hace dos semanas había 50 personas ingresadas en planta, en las dos alas que había entonces habilitadas, pero el aumento de ingresos en los últimos siete días ha sido exponencial, y se han tenido que abrir otras cuatro unidades para enfermos covid.
En el Hospital General de Elche, la presión también sigue en aumento y se ha pasado de 118 personas ingresadas a 225 en siete días y de 11 enfermos a 33 en la UCI.
Por último, el hospital de campaña atendía ayer a los cinco primeros pacientes de covid después de su apertura el domingo. Todos ellos están en estado leve y habían estado previamente ingresados en el Hospital General de Alicante. En las próximas horas está previsto que otros centros sanitarios comiencen a derivar enfermos a este hospital que tiene capacidad para 240 ingresados y en el que de momento se han habilitado 80 camas.
Para atender esta instalación el Hospital General de Alicante, que es quien la gestiona, ha recurrido a médicos de las denominadas especialidades quirúrgicas, como traumatólogos y oftalmólogos, para que hagan guardias. Estos especialistas han quedado libres debido a la suspensión de las operaciones y las consultas que no son urgentes.
