El puerto de Alicante dedicará una calle al empresario fallecido Perfecto Palacio de la Fuente

El presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Antonio Gisbert, propondrá al Consejo de Administración, en la primera sesión que celebre, rendir homenaje al empresario, recientemente fallecido, Perfecto Palacio de la Fuente, dedicándole una calle del puerto, en atención a su extraordinaria contribución en el desarrollo de actividades generadoras de valor en el puerto de Alicante.

La propuesta concreta será dedicarle la calle "Muelle de Poniente", donde se ubica la propia sede de la Autoridad Portuaria, entre otras reconocidas instalaciones como el Real Club de Regatas de Alicante o el reconvertido centro Panoramis, para que sirva en recuerdo de uno de los más importantes empresarios del sector logístico y portuario español.

Palacio de la Fuente, gran visionario y emprendedor, revolucionó el sector marítimo y logístico español con la implantación del tráfico de contenedores en el Puerto de Valencia, y fue el artífice del gran impulso del sector náutico-deportivo en la Comunidad Valenciana con la construcción de la Marina Deportiva del Puerto de Alicante.

Perfecto Palacio de la Fuente hizo del Puerto de Valencia el mayor referente de tráfico de contenedores del Mediterráneo, falleció en Alicante a los 87 años a causa de una neumonía provocada por el covid. La epidemia se ha llevado a uno de los grandes empresarios que ha dado esta provincia, un visionario, capitán de la marina mercante que, tras navegar por medio mundo, reparó y fue el primero en apostar por ese negocio marítimo.

La intuición acerca de ese proyecto apareció en Brasil, donde ejerció como gerente de una naviera. A ese país había llegado tras dejar atrás su etapa como capitán de la marina mercante, que se inició con un naufragio, sin víctimas, a la altura de Algeciras -anécdota que le gustaba recordar- y acabó al frente de tránsitos a Sri Lanka y Birmania.

En Sudamérica decide unir su futuro a los contenedores, negocio que ofrece en primer lugar en su ciudad, Alicante, pero choca con la nula predisposición de los dirigentes del Puerto de entonces, a los que alteraba, sino molestaba, toda propuesta innovadora.