Los enfermeros, a través de sus representantes autonómicos en el Colegio Oficial y la Asociación de Enfermería, denuncian que los protocolos escolares contra el covid no se están cumpliendo y se está dejando en manos de las familias decisiones con posibles repercusiones que ponen en peligro la salud pública.
Silvia Chamorro, presidenta en la Comunidad de la Asociación Científico Española de Enfermería y Salud Escolar, advierte de que ya avisaron de que podía llegar la actual situación que atraviesan los centros escolares, a consecuencia de la saturación de los centros de salud «colapsados», y por la «insuficiencia de rastreadores, que nos lleva a una situación de transmisión comunitaria incontrolada».
En estas circunstancias, los representantes del colectivo de enfermeros critican que incluso se reciben órdenes contradictorias sobre la vuelta a las clases tras un confinamiento, lo que hace recaer finalmente en las familias «una autoresponsabilidad de gestionar situaciones que hacen peligrar la salud pública», insiste Chamorro.
Esta responsabilidad es lo que le parece más «grave», a consecuencia, remarca, de que se aparta a las enfermeras escolares del proceso de detección y seguimiento de los casos.
La creación de responsable covid en los colegios e institutos ha hecho recaer dicho cargo sobre el director de centro o bien un profesor delegado expresamente para ello, y los enfermeros lamentan que debía haberse contado con ellos como profesionales sanitarios.
El presidente del Colegio Oficial autonómico CECOVA, Juan José Tirado, abunda que la propia Organización Mundial de la Salud «ha mencionado en un informe que el entorno escolar y la capacidad para mantener las medidas de prevención y control de el covid 19, pasan por la necesidad de enfermeras escolares en las escuelas».
Tirado recuerda que la educación «es un derecho de todos los niños y niñas», y que «se debe garantizar, minimizando el riesgo de la enfermedad en ellos y en toda la comunidad educativa», además de «dar tranquilidad a los padres y docentes.
Ambos representantes demandan la inclusión de la enfermeras escolares para que realmente se cumplan los protocolos, favoreciendo a un tiempo la «estrecha colaboración entre los centros de salud y los centros educativos» entre los que falla la necesidad de una comunicación ágil a consecuencia del progresivo aumento de contagios y la pérdida de su trazabilidad.
Lamentan que tras la vuelta de las vacaciones de Navidad todo «se ha agravado con el estallido de la tercera ola», y que además se reciben distintos criterios sobre el aislamiento domiciliario o la vuelta al centro tras un confinamiento. «Se reciben órdenes contradictorias desde Salud Pública y por parte de los médicos de Atención Primaria, y con distintas formas de proceder ante una misma situación», denuncia el colectivo de enfermeros.
Al igual que los directores firmantes del escrito remitido a Educación sobre estos extremos, los enfermeros afirman demoras de «entre 4 y 7 días para las pruebas PCR, y en numerosas ocasiones los afectados no han sido llamados para comunicar los resultados de la prueba». Tal y como ha sucedido en un colegio de Alicante, cuyos alumnos han recibido la llamada de los rastreadores el mismo día que han vuelto a clase tras cumplir el confinamiento obligado, y sin conocer oficialmente el resultado de la PCR.
Huelga de alumnos en 16 institutos de la provincia de Alicante
El sindicato de estudiantes vuelve a convocar jornada de huelga de alumnos en los institutos el jueves de la semana próxima, día 11, para presionar a la Conselleria de Educación sobre el cierre de los centros y la suspensión de exámenes, como declaró ayer el portavoz autonómico, Carlos Naranjo. La mayoría de los 20 institutos de Secundaria que se suman a la jornada de huelga están en la provincia de Alicante: Virgen del Remedio de Alicante, Sixto Marco y Tirant Lo Blanc de Elche, Batoi y Escuela de Arte de Alcoy, La Fuentes de Villena, el centro de FP integrada de Elda, Marcos Zaragoza de La Vila, El Palmeral de Orihuela, Vinalopó de Novelda, Mediterráneo de Torrevieja, Almadrava, Bernat Sarria, Pere María Orts y Mediterranía de Benidorm, y el IES Xixona. Naranjo insiste en que «los centros no son seguros, por mucho que digan desde Educación, porque los hechos son rotundos y los datos peores que los del primer confinamiento», y reclama «la paralización de la actividad lectiva y productiva hasta doblegar la curva de contagios».
