Tres de los 143 pacientes que estaban ingresados ayer en el Hospital General de Elche (32 de ellos en la unidad de críticos) habían contraído la cepa sudafricana del covid-19, según dio a conocer ayer la Conselleria de Sanidad en un comunicado en el que explica que son los primeros casos en la Comunidad Valenciana de esta variante, aún desconocida, pero de la que se sabe que es más contagiosa que el resto y más resistente a los efectos de algunas vacunas

Con la lógica prudencia, porque hasta ahora no está demostrado que los pacientes de la 501Y.V2, que es como se la conoce, enfermen más o de forma distinta, el principal objetivo que se ha marcado Salud Pública es saber cómo han podido llegar a Elche y busca al paciente cero. Para ello se está procediendo a un rastreo «exhaustivo», aseguraban desde el departamento que dirige Ana Barceló. 

Ahora bien, añade la nota, «hasta el momento no se ha identificado ningún vínculo epidemiológico de ninguno de los tres casos que pueda estar relacionado con un viaje a alguna de las zonas de riesgo». Y esto para los facultativos no es una buena noticia porque supone que estas personas habrían contraído la variante estando aquí, con lo cual es más que posible que haya más casos circulando y esto se sabrá en pocos días si, como ha sido el caso de los pacientes de Elche, se procede a secuenciar el gen, sino estaríamos frente a más contagiados de covid de los que no sabríamos que enfermaron por esta supercepa. Sería en una situación simular a la que ya nos encontramos con otras variantes (como la británica), o incluso como pasó al principio de la pandemia con el propio covid; es decir, que han contagiado de forma silenciosa antes de fuéramos conscientes de que estábamos antes una cepa «especial».

Problema

El responsable de Medicina Interna del Hospital General de Elche, Félix Gutiérrez, recordó ayer de que el mayor problema de esta nueva variante es que «puede tener mutaciones que hagan que el virus evada mejor el sistema inmune y que las vacunas pierdan eficacia» ante él. 

De hecho, ya se ha comprobado que hay vacunas que son menos efectivas contra esta variante africana. «Una de ellas es la de AstraZeneca, que parece tener una cierta eficacia para prevenir casos graves, pero el grado de protección que ofrece es inferior frente a la cepa común del virus», dijo el responsable sanitario. 

Respecto a cómo se pudieron contagiar estas tres personas, los expertos siguen investigando. «No se ha encontrado vinculo entre ellas y tampoco han viajado a zonas de riesgo, así que seguimos trabajando en determinar el origen». Si finalmente no se encuentra, «podría indicar que ya hay cierta transmisión comunitaria de esta variante».

La variante 501Y.V2 preocupa porque ha desplazado a otras circulantes por Sudáfrica, donde se descubrió hace ya tres meses, el pasado noviembre. Durante este tiempo «ha viajado» por otros países, pese a la reducción de vuelos o las medidas de seguridad impuestas, entre ellos por los países de la Unión Europea, donde a finales del pasado mes de enero se desataron las alertas porque se considera que esta cepa iba a traer más problemas. 

Multiplicadora

Y no sólo se habla de que es multiplicadora de contagios o de que pueda reducir la eficacia de las vacunas, sino que tiene capacidad para neutralizar los sueros de pacientes convalecientes, según algunos estudios. Así, un equipo de investigación sudafricano demostró que el plasma sanguineo era ineficaz o poco con la 501Y.V2, cuando sí lo había sido con el resto de variantes de la primera y segunda ola. Todavía queda mucho por investigar de esta cepa, como los efectos a corto, pero también a largo plazo (secuelas), que pueda producir a los contagiados. 

Los estudios internacionales, por ahora, no muestran diferencias; es decir, no parece que nadie vaya a enfermar más o a provocar más muertes. Aunque sí hay más contagiados una cosa puede llevar a la otra. Por ahora, se aplica el mismo tratamiento para todos los enfermos: oxigenoterapia, esteroides y medicación anticoagulante. La comunidad científica sigue confiando en las vacunas y en las variantes de estas que se están realizando. Son vacunas que detectan al invasor y provocan una respuesta inmunitaria. 

Por otro lado, respecto a la variante británica, cuyos primeros casos en la Comunidad Valenciana también se detectaron en el Hospital General Universitario de Elche, se han detectado hasta el momento 64 casos, aunque se sospecha que hay muchos más pero que se desconocen si no existe esa secuenciación genética.

Uno de los pocos hospitales que realiza secuenciaciones genéticas

El Hospital General de Elche también halló en navidades los primeros casos de la cepa británica detectados en la Comunidad Valenciana, de la que ya hay una treintena de casos notificados en la provincia. El hecho de que sea Elche la que localice siempre estas muestras es debido a que casi desde el inicio de la pandemia es uno de los pocos hospitales de la Comunidad Valenciana que está haciendo secuenciaciones genéticas del virus para estudiar las diferentes variantes en circulación. Una tarea a la que muy recientemente se ha sumado el Hospital General de Alicante. «Estamos secuenciando casos en los que hay sospecha y también un buen número de muestras aleatorias. Somos de los pocos sitios que se está haciendo este trabajo», explican.