La pandemia provocada por la covid-19 ha puesto de manifiesto la capacidad de las personas mayores para adaptarse a los cambios y a los nuevos tiempos. Este grupo de la sociedad en Alcoy se ha puesto al día en tecnologías para poder seguir las clases de las Aulas de la Tercera Edad, organizadas por el Ayuntamiento, de forma telemática. Aunque aseguran que se han adaptado sin problemas, reconocen que echan en falta reunirse para hablar, gastar bromas y compartir experiencias.

El Consistorio alcoyano ofreció desde el inicio de curso tanto la opción presencial como la online, pero en este segundo trimestre «nos hemos visto obligados a que todas las actividades se desarrollen de forma telemática», dada la virulencia con la que el virus está azotando la Comunidad Valenciana, y en concreto Alcoy, en esta tercera ola, tal y como explica la concejal de Mayores, Carolina Ortiz.

El programa de actividades que ofrece el Ayuntamiento es gratuito y de lo más variado, incluyendo bailes de salón, gimnasia, yoga, dibujo y pintura, manualidades, informática en tres niveles, nuevas tecnologías e historia. Este curso, que arrancó el pasado 5 de octubre, cuenta con 600 personas matriculadas, según los datos facilitados por el departamento municipal que lo gestiona.

Las clases se desarrollan de lunes a jueves en diferentes horarios y grupos. Los viernes, antes de la pandemia, se reservaban para realizar salidas y excursiones, y organizar actividades especiales. «Cuando celebrábamos alguna fiesta, por ejemplo, se hacía los viernes», según explica la técnico del departamento de Mayores, quien, a su vez, lamenta que con la actual situación sanitaria no sea posible, máxime teniendo en cuenta que se trata de un grupo de riesgo, ya que todos los usuarios tienen más de 65 años.

La coordinadora de las Aulas de la Tercera Edad, Concha Ferrándiz, señala que previamente los profesores han recibido formación para impartir las clases online, así como que se ha acompañado a los usuarios en la adaptación a este nuevo sistema. «Están muy implicados», destaca Ferrándiz, quien a modo anecdótico cuenta el caso de un alumno que se tuvo que trasladar de residencia y que «estaba preocupado por si la conexión le funcionaba bien», llegando a conseguir que un grupo de compañeros «hicieran una prueba un domingo».

El artista y profesor de dibujo y pintura Carlos Merchán, muestra cómo es una de las clases que imparte. Desde el despacho de su casa, y con una webcam que le ha proporcionado el Ayuntamiento, como a todo los docentes, da todo tipo de explicaciones y recomendaciones a sus alumnos mientras realizan sus trabajos.

«A veces es complicado, porque las conexiones fallan. De repente alguno de ellos se sale de la sesión, al rato vuelve...», apunta Merchán. Otro handicap es la imagen, «en ocasiones está pixelada, no se aprecian bien ni los colores ni las proporciones», tal y como insiste Lucas, uno de los alumnos.

Pero los profesores están poniendo todas las facilidades posibles. Por eso, «cuando tenemos dudas hablamos con ellos por WhatsApp», explica Teresa, otra usuaria de las Aulas de la Tercera Edad. «Así es. A veces hacen fotos de los dibujos y me las pasan por Whatsapp para que pueda verlos mejor», detalla Merchán.

Las nuevas tecnologías han supuesto toda una revolución para todo el mundo, pero sin duda, para las personas mayores también se han convertido en todo un reto y en una salida para mantener la actividad física y menta. «Al principio nos costó un poco, pero ahora ya lo llevamos muy bien», insiste Elvira, otra alumna.

Pese a que han superado el reto, están deseando volver a juntarse. «Echamos mucho de menos hablar, comentar lo qué hace cada uno, gastar bromas...», recuerda con añoranza Javier, también usuario de los talleres.

Teléfono para los mayores de 65 años que viven solos

La concejal de Mayores, Carolina Ortiz, ha recordado que el Ayuntamiento ha vuelto a poner en marcha el servicio telefónico de acompañamiento para personas mayores de 65 años que viven solas. Se trata de una opción que la administración local implantó durante el confinamiento, en la primera ola de la pandemia, y que tiene entre sus objetivos «tratar la soledad no deseada». En esas llamadas, ha explicado la edil, «les preguntamos cómo se encuentran, si tienen alguna necesidad, y a la vez les informamos de otro programa que en breve pondremos en marcha en colaboración con Cruz Roja».