La patronal y la Generalitat dieron luz verde al convenio que permitirá que lasempresas puedan vacunar a sus propios trabajadores, con el objetivo de acelerar el proceso de inmunización y llegar al próximo verano con el mayor porcentaje de población protegida. Una iniciativa a la que en un principio podrán acogerse algo más de un centenar de grandes compañías de la Comunidad Valenciana que disponen de servicios médicos propios, y en la que también se contempla que puedan participar las 121 instalaciones sanitarias que tienen lasmutuasen la autonomía para extender el proyecto a un número mayor de firmas, aunque esta participación está todavía por concretar.
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En el caso de la provincia de Alicante son23 las empresas que superan los 500 trabajadores de plantillay que podrían formar parte de este primer grupo, según la CEV, que calcula que en toda la autonomía la medida podría beneficiar inicialmente a entre 100.000 y 150.000 trabajadores.
Los responsables de firmar el acuerdo, que supone la adhesión de la Generalitat al denominado Plan Sumamos impulsado por la CEOE, fueron el propio jefe del Consell, Ximo Puig, el presidente de la patronal española, Antonio Garamendi, y el de la CEV, Salvador Navarro, durante un acto en el que también estuvieron presentes la consellera de Sanidad, Ana Barceló, y la directora general de Coordinación del Diálogo Social, Zulima Pérez.
El propio presidente Puig vendió el acuerdo como otra prueba más del buen funcionamiento del diálogo social y de la colaboración público-privada que ha permitido alcanzar grandes consensos en la Comunidad durante toda la pandemia. Una colaboración que, como recalcó, sigue siendo fundamental en un momento en el que se necesita acelerar la vacunación y cualquier ayuda resulta bienvenida. «Si llegamos al verano habiendo aplanado la curva pandémica y avanzado en la vacunación, estaremos en las mejores condiciones de generar un escenario posible para la recuperación económica y social», recordó Puig.
Una idea en la que también ahondó el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, aseguró que «merece la pena un poco de sacrificio», en referencia a los cierres perimetrales de la Semana Santa, si con eso se consigue salvar la campaña estival. Lo contrario sería «un drama», según afirmó.
De esta forma, como explicó el presidente de la CEV, Salvador Navarro, la intención es que, a partir del momento en que haya disponibilidad, las empresas puedan colaborar en el proceso de inmunización vacunando a sus propios empleados, siguiendo las pautas por edades que marque la administración. Según cálculos de la propia CEV, a partir de abril la Comunidad empezará a recibir más dosis de la capacidad de vacunación que tiene el sistema público –sin contar con los grandes centros que se quieren habilitar-, por lo que considera clave que se utilicen también los recursos privados existentes.
En un primer momento, se ha previsto que participen las compañías de más de 500 trabajadores, que cuentan con servicio médico propio, para lo que ya se celebró una primera reunión en la que estuvieron presentes más de 60 firmas, a las que se espera que se suman más en los próximos días. Más adelante, la intención de los empresarios es ampliar la cifra de firmas participantes, con la colaboración de las mutuas, algo que se irá estudiando en la comisión de seguimiento del convenio que se ha creado.