El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, y la patronal turística de la Costa Blanca reprocharon este lunes al Gobierno central el trato discriminatorio que sufre la provincia en materia turística, en comparación con los destinos de Baleares y Canarias, al tiempo que lamentó que no se hayan tenido en cuenta los corredores de seguridad que se han implantado en el territorio, como sí ha ocurrido en otras regiones. Críticas de Mazón que recibieron el aplauso general del sector turístico, que, en boca de su secretaria general, Nuria Montes, exigió que los «hoteles de la Comunidad Valenciana reciban el mismo apoyo y subvenciones que los establecimientos de Baleares y Canarias», en este comienzo de la desescalada. La críticas se hicieron públicas en una jornada organizada por Hosbec con el apoyo del Invattur, y celebrada en Benidorm bajo el lema «El turismo es la vacuna», en la que representantes de las organizaciones turísticas de toda la Comunidad Valenciana conmemoraron el primer año de la pandemia, nefasto para el sector, justo cuando se cumplen doce meses desde que los hoteles tuvieron que desalojar a 150.000 turistas de los establecimientos para tratar de contener el avance del covid, «algo que no había ocurrido en 70 años», según apuntó Toni Mayor, presidente de Hosbec.
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De los 7.000 millones de euros en ayudas directas al sector aprobados por el Gobierno el viernes pasado, dos mil millones se van en exclusiva a las islas, y 5.000 millones se reparten por el resto de España. En concreto, la Generalitat recibirá 650 millones de euros en unos cuarenta días, para después repartirlos entre las empresas y autónomos.
Carlos Mazón, presidente de la Diputación y del Patronato Provincial de Turismo, subrayó que echa en falta una política nacional de movilidad, cuya inexistencia ha convertido, según el presidente, a España en 17 estados diferentes. «No tiene sentido que en estos momentos una persona de Orihuela no pueda acudir a Murcia, pero sí pueda viajar a Castellón. Tampoco tiene sentido que estemos esperando a belgas y franceses y no podamos recibir a murcianos y madrileños. ¿Cuál es la razón?», se preguntó el presidente, quien advirtió de que en la Costa Blanca se está perdiendo la «paciencia, porque llegan momentos importantes después de un año en que hay ciertas medidas que se deberían haber tomado y no se han tomado»
En esta línea, el responsable del Patronato Provincial de Turismo de la Costa Blanca señaló que tampoco tiene sentido que no se conozca el itinerario de las ayudas ni el trasfondo de los fondos europeos. Al respecto, interpeló al Gobierno central sobre por qué un hotel de tres estrellas de Gran Canaria recibirá más ayudas que uno de Benidorm, o por qué «se está trabajando en proyectos de corredores de seguridad en otros destinos y aquí hace meses que los hemos coordinado y no hemos escuchado nada».
El presidente también denunció los «infames» horarios en la hostelería durante este tiempo, sin saber la razón por la cual no se han equiparado, por ejemplo, a la hora de cierre de los comercios. «Estamos preparados, se atiende bien a los turistas y seguiremos haciéndolo. Necesitamos devolver felicidad a la gente lo antes posible, que es lo que está esperando», concluyó. Antes de finalizar su intervención sí destacó la buena sintonía entre la Diputación, Turisme y el Ayuntamiento de Benidorm. «Hemos dado un giro en materia turística en esta legislatura y se está notando» y, aunque insistió en que la pandemia retrasa los frutos de esta cooperación, «las semillas están bien plantadas y trabajadas».
Tras un vídeo de presentación, para evaluar la situación del turismo y su potencialidad para reactivar la economía del territorio, distintos ponentes relacionados con el sector aportaron su visión sobre el futuro del turismo y su recuperación tras la pandemia del covid. Toni Mayor analizó las perspectivas del colectivo, mientras que la presidenta de Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos Turísticos -APHA-, Victoria Puche, destacó la solidaridad y seguridad de los establecimientos hoteleros, y la presidenta de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Marina Alta, Cristina Sellés, incidió en el tema del empleo y los recursos humanos. Toni Mayor insistió en que es hora de «acabar con los confinamientos y los cierres y pasar a pensar en las vacunas y los rastreos», y volvió a pedir que se cree en todo el territorio nacional el Bonoviaje, un producto similar al del Consell pero dotado con 500 millones de euros para incentivar el movimiento de los turistas españoles hasta final de año.
El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, defendió «la fortaleza de Benidorm y de sus empresas que nacieron aquí, no se deslocalizan, redistribuyen la riqueza como pocas, y son capaces de generar riqueza y desarrollo social sin pedir nada a cambio».
650 millones a contrarreloj
No es oro todo lo que reluce. El Gobierno ha pasado al Consell la responsabilidad de organizar el reparto de los 650 millones de euros en ayudas directas que deben comenzar a llegar a la provincia de Alicante a finales del próximo mes de abril para repartirlas en mayo y socorrer así a un sector asfixiado por la crisis económica que ha provocado el covid . No obstante, el sistema aprobado por el consejo de ministros encierra dos flecos que podrían complicar el reparto, y es que es el propio Consell es el que tiene que montar, a su vez, el procedimiento, y si no se está acertado se corre, incluso, el riesgo de que una parte de la partida acabe volviendo a Madrid, ya que el Gobierno ha establecido que si a 31 de diciembre no se han distribuido todos los fondos, la parte que sobre se reintegrará a Madrid.
El decreto excluye del reparto a las empresas que estén en concurso o hayan cesado la actividad en el momento de la solicitud, que no estén al corriente de los pagos de las obligaciones tributarias y de la Seguridad Social. Las mercantiles beneficiaras no podrán repartir dividendos ni aumentar los salarios de sus equipos directivos durante un periodo de dos años y deberán mantener la actividad, al menos, hasta junio de 2022.