El bipartito de Alicante, de PP y Cs, completó este miércoles la primera ronda de contactos con los cuatro grupos de la oposición para la primera modificación del Presupuesto, que arrancó el martes con reuniones con el PSOE y Vox (que se abstuvieron en la votación de las cuentas) y finalizó un día después con Unidas Podemos y Compromís (que se posicionaron en contra). El equipo de gobierno, tal y como ha transmitido a los grupos de la oposición, prevé agilizar la negociaciones al máximo para aprobar, cuanto antes, la primera modificación presupuestaria, en la que se incluirán los proyectos financiados con el remanente de tesorería, es decir, con los «ahorros» de las pasadas cuentas. El ejecutivo de Barcala, en este caso, busca una abstención que le permita superar el trámite del pleno. Sin más.
Un día después de las largas de Ciudadanos, los socialistas lamentaron que la formación naranja rechace mantener un encuentro inminente a dos bandas de seguimiento del pacto de presupuestos. «Quizá es la razón por la que el gobierno no aprueba el Presupuesto en primer trimestre, por la que aún no hay liquidación ni tenemos cifras de remanentes y, en cambio, se nos piden propuestas. Nosotros vamos a llevar propuestas para el uso del remanente a favor de Alicante», señaló el portavoz socialista, Francesc Sanguino.
Desde Vox, el socio prioritario del PP durante este mandato, mantienen como línea roja que no se aumente el presupuesto en Igualdad y Cooperación, una de los puntos recogidos en el pacto entre el PSOE y Ciudadanos, y que los populares, una vez firmado, también asumieron como propio. «¿Nuestro posicionamiento? Cuando veamos el documento definitivo, veremos. Hemos elevado propuestas y marcado una línea roja», apuntó el portavoz de Vox, Mario Ortolá, quien apuesta por reclamar un mínimo de tres millones de euros en ayudas a pymes y autónomos, junto a los proyectos de remodelación de la Plaza Nueva y del uso rotatorio del aparcamiento del Mercado de Babel, entre otras cuestiones (16 en total), como una partida nominativa para la Concejalía de Familia, con un mínimo de 250.000 euros, o una partida para ofrecer conferencias y otras actividades para informar «de los derechos constitucionales en materia de política educativa moral y lingüística».
Tanto desde Unidas Podemos como de Compromís criticaron que el bipartito reúna a la oposición para hablar de remanentes sin anunciar la liquidación del Presupuesto y, por tanto, sin saber los fondos disponibles. Los morados elevaron una treinta de propuestas sobre «el escudo social, la emergencia habitacional y la movilidad sostenible». Desde la coalición valencianista, por su parte, defienden proyectos ya reclamados como la tercera escuela infantil, la mejora de la conexión ciclista o un CIBE para dar respuesta a las necesidades de los sintecho.
