Una actividad con motivo del Dia del Libro en el colegio público Voramar, ubicado en la zona de Playas de Alicante, ha provocado la alarma en el Partido Popular, que ha asimilado la actividad con un nuevo "intento de adoctrinamiento escolar".
La diputada del PP en Las Cortes, Beatriz Gascó, ha pedido a Educación que abra una investigación "por haber sentado a niños sobre una bandera republicana".
Sin embargo desde el centro educativo explican a INFORMACIÓN que la actividad de "cuentacuentos", dirigida a "todo nuestro alumnado y a cargo de la subvención del Programa de Dinamización de Bibliotecas Escolares" se ha llevado a cabo a consecuencia de la pandemia "en zonas diferenciadas y dado que hay seis grupos burbuja, se han utilizado telas de seis colores diferentes".
Tras los niños sentados sobre una tira naranja (los de la roja estaban en otro extremo del patio), se sentaron los de la tira amarilla, cada uno con su aula burbuja, y detrás los de la tela lila.
La presidenta de la AMPA, Ana Abellán, lamenta las conclusiones a las que ha llegado el PP "porque según cómo se haga la fotografía parece que los niños están pegados pero en ningún caso se trata de una bandera ni se ha pretendido nada parecido", afirma.
El equipo docente también lamenta que se "hay sacado de contexto esta actividad y sembrado malestar en nuestra comunidad educativa".
Quieren transmitir su "indignación" y asegurar que "todo el alumnado ha disfrutado de esta jornada. Lamentamos que se vea empañada por la mala fe de algunas personas", concluyen.
"Expediente"
La portavoz de Educación del Grupo Popular, por su parte, ha solicitado la apertura de "un expediente informativo".
Asegura que con motivo de una actividad de cuenta cuentos en el Día del Libro "se ha desplegado una bandera republicana de más de 10 metros y se ha sentado a los niños sobre ella".
Gascó afirma que va a pedir explicaciones al conseller, Vicent Marzà, y que asimismo presentará una batería de preguntas en Las Cortes "para llegar al fondo de la cuestión. Lo ocurrido es inadmisible y demuestra que en algunos centros educativos no rige el principio de neutralidad y de pluralidad”, recalca.
“Queremos saber exactamente qué ha pasado y que el conseller de Educación, el nacionalista Vicent Marzà, dé explicaciones y no se esconda como ha hecho con todos y cada uno de los episodios de adoctrinamiento que hemos denunciado”, recalca Beatriz Gascó.
La diputada advierte de que también trasladará una queja al Síndic de Greuges, "tal y como ya se ha hecho en otras ocasiones donde el adoctrinamiento y la imposición de una determinada ideología se ha impuesto en las aulas”, abunda.
“Estamos cansados de que se produzcan actos de adoctrinamiento y no se haga nada por parte de la Administración”, insiste Gascó. La diputada también preguntará "si se había informado a las familias de en qué iba a consistir la actividad, así como si esta formaba parte de la programación general anual del centro".
“Las familias de ese centro se han sentido indefensas al conocer lo que habían hecho sus hijos en la escuela. El Botànic piensa que puede hacer lo que quiera en los centros educativos, pero una vez más desde el PPCV no lo vamos a consentir. La pluralidad debe ser un requisito incuestionable que pelearemos para que prime por encima de cualquier otra cuestión”, concluye.
Llopis pide la dimisión de Marzà
La concejal de Educación del Ayuntamiento de Alicante, Julia Llopis, ha pedido esta tarde la dimisión del conseller de Educación, Vicent Marzà, tras conocer esta información. “El president de la Generalitat, Ximo Puig, debe tomar cartas en el asunto y llegar hasta el final por permitir el uso de símbolos anticonstitucionales en una actividad formativa contratada por la conselleria de Educación y aleccionar a los niños trasladando situaciones reaccionarias ante supuestos de actuación de la policía, tal y como ha trascendido en las informaciones publicadas” ha insistido Llopis.
La concejala de Educación ha añadido que además “debe producirse la comparecencia inmediata de Vicent Marzà, como máximo responsable de Educación, para que de cumplida cuenta de todo lo ocurrido ante las Cortes Valencianas y a continuación presentar su dimisión por permitir el uso de símbolos anticonstitucionales y representar situaciones que atentan contra la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
Llopis ha añadido que el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana debe también actuar de oficio en este caso concreto, debido a la gravedad de lo sucedido y a la alarma que ha provocado entre las madres y padres de los alumnos que asistía a la referida actividad.
