Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Responsable Autonómico del SATSE en Prevención de Riesgos y Salud Laboral.
Francisco Martínez Ganga Responsable Autonómico DEL SATSE en Prevención de Riesgos y Salud Laboral.

Francisco Martínez Ganga: "El síndrome del profesional quemado amenaza a más del 50% de los profesionales de Enfermería"

Ante la posible irrupción de futuras pandemias considera necesario iniciar una profunda reforma estructural, de protocolos y medios en el sistema sanitario para no incurrir en los mismos errores cometidos durante la lucha contra el covid.

El enfermero Francisco Martínez, responsable autonómico del SATSE en Salud Laboral.

Enfermero desde hace 27 años, es el encargado de representar al Sindicato de Enfermería-SATSE en las mesas de negociación de la Conselleria de Sanidad que tratan los temas relativos a la prevención y los riesgos laborales.

¿Qué visión tienen los profesionales de Enfermería sobre la gestión de la pandemia?

Nos hemos sentido desamparados ya que desde el principio hasta el momento actual las informaciones han cambiado día a día. Hemos recibido instrucciones contradictorias y, en muchas ocasiones, desajustadas a la realidad que estábamos viviendo. Hemos echado en falta soluciones rápidas, efectivas y eficientes...

¿Cómo se siente el colectivo en estos momentos?

Cansado, agotado y mentalmente al límite. Sobre todo en muchos servicios donde la presión asistencial ha sido desmesurada, donde el miedo era constante y la incertidumbre era un miembro más del equipo. Intentar explicar con palabras lo padecido es muy difícil y el miedo sigue a día de hoy por la variabilidad del virus y porque, a parte de profesionales, también somos madres, padres, familiares y amigos de personas a las que podemos contagiar.

«Antes del covid en la Comunidad Valenciana faltaban 19.950 profesionales de Enfermería y 7.733 en la provincia de Alicante»

decoration

¿Esta situación de miedo y agotamiento les está pasando factura física y emocional?

Evidentemente que sí. Sobre todo al principio de la pandemia de forma aguda y hasta el día de hoy de forma crónica. Los profesionales hemos vivido y seguimos viviendo situaciones personales y emocionales muy duras. Ya hay estudios donde se indica que más del 50% de la plantilla de enfermeras y enfermeros se halla amenazada por una situación de «Burn-out» o síndrome del profesional quemado. Esas secuelas ya están aflorando y en muchos casos se arrastrarán de por vida.

¿Se han sentido respaldados por la Conselleria de Sanidad?

Si bien es cierto que la Conselleria ha reforzado las plantillas en todas las categorías profesionales, la situación ha evidenciado, de entrada, el déficit estructural en las plantillas tras años de recortes en número de personas, medios e infraestructuras. El sentimiento de falta de apoyo, empatía y comprensión por parte de los responsables sanitarios ha sido constante. Se han producido situaciones en las que el profesional se ha visto sin medios de protección adecuados y, sin embargo, desde algunas Gerencias se ha llegado a prohibir o dificultar el uso de equipos comprados por los propios profesionales para no provocar situaciones de alarma en pacientes y familiares.

¿Han tenido los medios adecuados para atender a los pacientes y protegerse del virus?

Al inicio de la pandemia, donde ya las alarmas internacionales indicaban la necesidad de tomar medidas, las compras no fueron lo suficientemente rápidas y no se consiguieron suficientes equipos de protección. Posteriormente hubo reticencias de la Administración al uso de las mascarillas FFP2 cuando los profesiones advertíamos que muchos contagios no se evitaban solamente con la distancia y las mascarillas quirúrgicas. Tuvimos incluso que acudir a la Inspección de Trabajo y a otras vías legales hasta que con el tiempo la evidencia científica corroboró nuestras sospechas, que ya son recogidas en los procedimientos del propio Ministerio.

«Desde el inicio de la pandemia hemos recibido instrucciones contradictorias y desajustadas a la realidad que estábamos viviendo»

decoration

¿Qué opinión le merece que no se considerase inicialmente accidente laboral el contagio en el centro sanitario de trabajo?

El principal problema fue no considerar al inicio de la pandemia la vía de contagio por aerosoles. Solo cuando se evidenció el alto contagio entre los profesionales, y se sospechó de esta vía, se empezó a considerar accidente de trabajo. Y nos parece un abandono por parte de la Administración poner trabas a los contagios anteriores para ser reconocidos como contingencia laboral. Se han realizado campañas a nivel sindical para dicho reconocimiento. Y más cuando posteriormente se consideró enfermedad profesional, que ofrece garantías a largo plazo a todos los sanitarios. Pero no hay que olvidar que el 34% de todos los profesionales contagiados son enfermeras.

¿Cuáles son sus principales reclamaciones ante Sanidad?

La pandemia ha evidenciado la falta de personal de Enfermería y de Fisioterapia a todos los niveles asistenciales, tanto sanitarios como socio-sanitarios, pues no debemos olvidar a los centros y residencias de mayores. Desde SATSE-Estatal, y también autonómico, ya se promovió antes de la pandemia una iniciativa legislativa popular para aumentar los ratios de Enfermería, en la privada y en la pública, para que se aproximen a los ratios europeos.

¿Cuántas enfermeras hacen falta?

En toda la Comunidad Valenciana antes de la pandemia faltaban 19.950 enfermeras entre todos los ámbitos asistenciales para alcanzar el ratio europeo. Solo en la provincia de Alicante faltan 7.733 y como refuerzo en la pandemia se han contratado 1.100 enfermeras aproximadamente. O sea seguimos muy lejos.

«El miedo sigue por la variabilidad del virus y porque también tenemos familiares y amigos a los que podemos contagiar»

decoration

¿Qué asuntos han llevado a los tribunales?

Hemos cursado denuncias ante la Inspección de Trabajo, Sindic de Greuges, a niveles europeos, al Ministerio de Sanidad y al Instituto Nacional de Seguridad en el Trabajo. Todas ellas durante la pandemia y en relación a la falta de equipos de protección, deficiencias en infraestructuras, falta de reconocimiento del accidente y posteriormente enfermedad profesional, reconocimiento del riesgo para las embarazadas y lactancia, personal con patologías crónicas y otros problemas...

¿Qué opina del Servicio Sanitario Público?

Como enfermero resaltó su fortaleza por la profesionalidad, calidad, dedicación y esfuerzo realizado por los profesionales sanitarios.

Compartir el artículo

stats