Hace nueve meses que decidieron realizar una especie de performance que sirviera a un tiempo para reclamar que el Ayuntamiento hiciera su trabajo con un edificio protegido, el antiguo cine Ideal, y también para tratar de recuperar en alguna forma el entorno del Teatro Principal y la antigua Casa de Socorro, afeados desde hacía semanas con unos grafiti «nada artísticos», como apunta la arquitecta y portavoz de la plataforma Salvem l’Ideal, Ane Ferreiro.
La idea era, -cuentan como una sola voz- pintar las cuatro puertas del antiguo cine Ideal para dejarlas lo más iguales posibles. «Fuimos muy profesionales, trajimos una manta para tapar suelo y no manchar, y encintamos las puertas alrededor porque nuestra intención es cuidar el patrimonio», añade Ferreiro.
Al mismo tiempo, y para mostrar su actividad, -era media tarde y no trataban de esconderse-, colocaron por la pared carteles alusivos a la plataforma Salvem l’Ideal que integran más de medio centenar de personas a quienes importa Alicante, su cultura y su patrimonio, como explican. Sin embargo, estos buenos propósitos se volvieron en su contra.
Unos jóvenes les llamaron la atención sobre su reivindicación, avisaron a agentes de la Policía y se encontraron con sendas multas (a los siete miembros de Salvem l’Ideal presentes en ese momento) por «incumplimiento de las normas que prohiben la colocación y pegada de carteles y adhesivos, debiéndose abonar una sanción por cada cartel o pasquín», según la Ordenanza Municipal de Limpieza. El escultor Adriano Carrillo, miembro a su vez de la plataforma, concreta que «no se dice nada de actuar sobre un edificio protegido». Son 260 euros cada uno. «No intentamos hacerlo con ocultación, queríamos reparar un acto vandálico que afea el entorno y el edificio que defendemos», añade Juano Aparici, encargado de obras.
Confían plenamente en que se les retire la sanción y achacan a los responsables municipales de forma subsidiaria, y a los propietarios del inmueble directamente, que no cumplan con la propia Ordenanza de Limpieza que contempla la obligación de «mantener en condiciones de seguridad, limpieza y ornato público» los edificios protegidos, así como «mantener limpias las fachadas visibles desde la vía pública de tal manera que se consiga uniformidad en su estética con el entorno urbanístico que lo rodea» como detalla la artesana María Alicia Gutiérrez Blanco. «Casi nos deben un agradecimiento, la multa debía ir para otro lado», apunta.
Recuerdan que otro ciudadano, en la misma línea que ellos, trató recientemente de limpiar la fuente de Luceros con un cepillo. «Ante la inactividad de los propietarios y del Ayuntamiento, los ciudadanos tomamos la iniciativa de arreglar el espacio», abunda la arquitecta. Reivindican el patrimonio y echan una vista alrededor. «Es el único edificio grafiteado en todo el perímetro», lamenta Gonzalo Pons, estudiante que echa de menos la zona que veía de la mano de su padre cuando era pequeño, siente un «vacío» por la historia de Alicante.
Presupuestos participativos: que la Generalitat lo compre
Cerrado desde 2003, Salvem l’Ideal reivindica el uso cultural del edificio. Lamentan el abandono de uno de los primeros cines monumentales que supuso la entrada de Hollywood en Europa, pieza única, modernista, 20 años cerrado ya, explica Ferreiro. Han incluido la petición de su compra por la Generalitat en los primeros presupuestos participativos y animan a los ciudadanos a sumarse.
