«Hay una luz roja que nos avisa de que las niñas no tienen intención de estudiar las profesiones del futuro. Esto puede provocar que no haya personas para cubrir estas profesiones o que estos puestos estén ocupados por hombres y el futuro esté así más masculinizado». La advertencia la lanzó este viernes Ángela Nieto, investigadora y presidenta de la Sociedad Internacional de Biología del Desarrollo, quien participó junto con Aurelia Bustos, oncóloga y cofundadora de MedBravo, en el «Foro 4 Estaciones», que se celebró en el Club INFORMACIÓN con el patrocinio de Banco Sabadell.

Ambas científicas abordaron el papel de la mujer en la ciencia, deteniéndose en cuáles son las causas que explican por qué menos mujeres se decantan por carreras como las ingenierías y qué posibles soluciones pueden adoptarse. Según expuso Aurelia Bustos, las profesiones ligadas a la ingeniería y a las ciencias de la computación emplean en estos momentos a 20 millones de personas «y en 2030 esta cifra será de 50 millones, en un crecimiento desorbitado». Sin embargo, añadió Ángela Nieto, «sólo un 7% de las niñas quiere estudiar una carrera de ciencias». Además, en los últimos años ha disminuido el número de mujeres en este tipo de grados. «La caída es general en las carreras Stem (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Hay un 28% de disminución en el número de alumnos, pero mayor en el caso de las mujeres», precisó Aurelia Bustos.

Ángela Nieto: «A los 6 años las niñas ya no se creen capaces de estudiar carreras de ciencias»

En cuanto a los techos de cristal, la ciencia tampoco se libra de ellos, como expuso Ángela Nieto. «Cuando hablamos del número de estudiantes, tenemos un 50% de chicos y chicas en las universidades, pero a medida que avanzamos en puestos de promoción hay una diferencia enorme. Las tijeras se van abriendo y en los puestos de más responsabilidad hay un 75% de hombres». Uno de los motivos, a juicio de la investigadora, es que el momento en el que una científica tiene que dedicar más atención a su carrera coincide con la maternidad, «y eso no está resuelto». Una asignatura pendiente, que además se está agravando en los últimos años. «Se está viendo cómo las mujeres deciden no embarcarse en este tipo de estudios antes, e incluso tiran la toalla tras la enseñanza media».

Aurelia Bustos: «La chicas siguen optando más por disciplinas de cariz social y de cuidado»

Ahondando en las barreras que hacen que las mujeres se interesen menos por las profesiones científicas, Aurelia Bustos enumeró varias. «La más importante es el acceso a la educación, sobre todo en países en vías de desarrollo». La segunda es la desmotivación. «Se hizo una encuesta a una población de Bachillerato, FP y Secundaria y se les preguntó por qué no escogían carreras stem y el 40% decían que era por la dificultad, también por falta de orientación y porque no sabían a qué profesiones podían optar». Bustos también cree que hay una barrera idiomática en España hacia el inglés cómo lengua vehicular y otra que hace que las mujeres «opten por disciplinas con un cariz social y de cuidado de las personas».

La intervención pudo ser seguida en directo en el Club INFORMACIÓN Rafa Arjones

Para Ángela Nieto las barreras comienzan en los primeros años de la infancia. «Hay un reparto de roles desde muy temprano y esa es una de las causas más grandes para que se desencadene la llamada dream gap, que significa que las niñas no se creen capaces de hacer muchas cosas, entre ellas ir a la universidad y estudiar estas carreras». La científica del Instituto de Neurociencias puso como ejemplo un estudio «que demuestra que cuando a los niños muy pequeño se les pregunta qué van a ser de mayores, no hay diferencias. Pero a partir de los 6 años ya se establece la brecha y las niñas dicen que no se creen capaces de acceder a estudios stem». De ahí que Nieto insta en la necesidad de que los mensajes a los niños «sean neutros» si queremos empezar a corregir esta brecha. «Hay que ir a la raíz, a los colegios. Hay que darles a todos la misma información». Y es que con la crisis del coronavirus «se ha visto que hay más necesidad que nunca de formar a los niños en estas profesiones». También, hacerlas atractivas a los ojos de la infancia. «Tenemos que decirles a los niños que trabajar en ciencia o ingeniera no sólo es importante, puede ser difícil, pero es divertido porque no hay un día igual a otro y descubres cosas que nunca nadie ha visto antes». Nieto apuesta en este sentido por tutores y mentores, «personas de éxito que vayan a mostrar su trabajo a los niños desde bien pequeños».

ANA BARCELÓ, CONSELLERA DE SANIDAD: «Es necesario romper techos de cristal y que podamos asumir responsabilidades que nos corresponden»

Por su parte, Aurelia Bustos apuesta por el fortalecimiento del tejido empresarial «para que haya una proyección de las carreras stem en las empresas» y que de este modo los jóvenes vean las salidas profesionales de estos estudios». Por último, aconseja fomentar en los niños y jóvenes el pensamiento crítico, la rigurosidad, el esfuerzo y la capacidad de atención. «En ciencias hay que tener un espíritu de explorador intrépido porque hay veces que te encuentras totalmente perdida. Nadie te indica el camino, lo tienes que encontrar tú».

CAROLINA PASCUAL, CONSELLERA DE CIENCIA: «Cuantas más mujeres haya, más diversos serán los equipos y tendrán mejores resultados»

El acto de ayer contó con la presencia de dos conselleras, la de Sanidad, Ana Barceló, y la de Universidad y Ciencia, Carolina Pascual. Ambas apuestan por la necesidad de allanar el camino de las mujeres a las profesiones científicas. «Es necesario trasmitir a las niñas esa pasión por la ciencia y conseguir que se interesen por las carreras científicas», señaló Barceló. Otra cosa, añadió la titular de Sanidad, «es la necesidad de romper el techo de cristal y asumir responsabilidades que también nos corresponden y que a veces no podemos por dedicarnos a cuidar a los hijos y padres». Por su parte, Carolina Pascual hizo hincapié en la necesidad «de atraer vocaciones, porque en la pandemia ha quedado patente la importancia de la ciencia y cuantas más mujeres se incorporen más diversos serán los equipos y mejores resultados obtendrán».