La Policía Local de Alicante ha organizado para este primer fin de semana sin toque de queda un amplio dispositivo con 300 agentes para velar por el cumplimiento de las medidas sanitarias contra el covid y combatir los botellones y fiestas con aglomeraciones, además de hacer cumplir los aforos en zonas de ocio, según ha informado la Concejalía de Seguridad. El operativo también se desplegará en las playas de Alicante, donde los agentes usarán megafonía para recordar a la ciudadanía que deben respetar las distancias y usar la mascarilla cuando se pasea.
Las zonas y lugares de mayor afluencia de personas van a ser objeto de una especial vigilancia para evitar agrupaciones en las que no se cumplan las distancias y con el objetivo principal de evitar los botellones, que están prohibidos. Desde el Ayuntamiento se pide a la ciudadanía que sigan manteniendo el comportamiento cívico de los últimos meses y respeten las medidas sanitarias, ya que las celebraciones privadas tienen un peso importante en la transmisión del virus.
El concejal de Seguridad, José Ramón González, ha señalado que “no se va a bajar la guardia y la Policía Local va a seguir trabajando para evitar un retroceso en los avances conseguidos frente a la pandemia, y se vigilarán los botellones para prevenirlos”. El edil ha pedido “seguir manteniendo la precaución, las distancias y minimizar los riesgo de contagios; llevamos más de dos meses en nivel de riesgo bajo y el programa de vacunación está avanzando a buen ritmo, por lo que es necesario continuar garantizando la seguridad y la salud de todos”.
Dentro del dispositivo la Policía Local ha organizado un plan antibotellón que incluye controles itinerantes por toda la ciudad y las zonas habituales donde suelen reunirse los jóvenes a beber alcohol: los dos castillos, el Barrio, la Ereta, las calas, Cabo de las Huertas, el Golf y las inmediaciones de la playa de San Juan. La unidad de Medios Aéreos también vigilará con el dron desde el aire las playas, paseos y lugares donde se puedan celebrar botellones.
Para este operativo, la Policía Local movilizará a efectivos de las unidades de Barrios, Tráfico, Usec, Fox, Canina y el Goir, así como del Servicio Nocturno y de la unidad de Atestados. “Se van a decomisar y destruir las bebidas, levantando actas de sanción y se pide la máxima colaboración a los jóvenes”, afirma el concejal de Seguridad, quien recuerda que también llevarán a cabo controles de alcoholemia.
Asimismo, la Policía Local también desplegará agentes en las zonas de ocio y en los locales y las terrazas para garantizar que se cumplen las medidas de aforos, agrupaciones de personas, uso de las mascarillas y las distancias sociales.
Según la Concejalía de Seguridad, las cinco playas de Alicante se controlarán con agentes por tierra, mar y aire, reforzando también con mensajes por megafonía el respeto de las distancias, el uso de mascarillas cuando se pasea, la primera línea de playa, y se patrullará por la arena con los quads, con lanchas y agentes por los paseos.
El Ayuntamiento apela al compromiso individual y comportamiento social de cautela y autoprotección minimizando los riesgos y adoptando medidas de reducción de aforos con el fin de evitar el incremento y posible transmisión de la enfermedad.
La Policía Local velará por el uso de la mascarilla de protección y las distancias sociales y recuerda que desde la Generalitat Valenciana se obliga a cumplir el mantenimiento de la distancia de seguridad interpersonal de, por lo menos, 1,5 metros. En cuanto a la mascarilla, las personas de seis años en adelante quedan obligadas a su uso en la vía pública, espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público, con independencia del mantenimiento de la distancia física interpersonal de seguridad. Se debe llevar la mascarilla en el paseo por los accesos a playas, lagos y demás entornos naturales, paseo a la orilla del mar y de los demás entornos acuáticos, el uso de vestuarios de piscinas públicas o comunitarias, salvo en las duchas. También es necesaria en el exterior o interior de establecimientos de hostelería fuera de los momentos estrictamente necesarios para comer o beber.
