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Alicante agotará otra legislatura sin el parque ni la estación intermodal

Adif no ha aportado a Avant los 723.000 euros de 2020 y 2021 y desde 2019 solo se ha planteado la conexión sobre los terrenos libres de vías

Vista de los terrenos donde se proyectó el gran parque central.

Vuelven las tensiones a la sociedad Avant. La empresa mixta formada por Adif, Renfe, Consell y Ayuntamiento de Alicante para completar los accesos ferroviarios a Alicante, la conexión de la ciudad con el aeropuerto y la construcción del parque central sigue sin arrancar. Avant ha logrado esta semana aprobar las cuentas anuales de 2020 con los votos del Ministerio de Transportes y la Generalitat, pero con la abstención del Ayuntamiento de Alicante, tras conocer el Consistorio que el principal socio de Avant, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), lleva dos años sin aportar un euro a la sociedad, en concreto, los 723.200 euros correspondientes a 2020 y este 2021, y que representan, junto a la aportación de Renfe, el 50% del capital. La tercer teniente de alcalde, Marí Carmen de España y concejal de Urbanismo, Adrián Santos, expresaron su queja en la reunión del consejo del miércoles, en la que Adif respondió que su contribución se encuentra a la espera de la suscripción de un préstamo participativo.

El director general de la sociedad, Javier Martínez-Barco, aseguró que no hay motivo de alarma, pero la realidad es que Avant lleva paralizada ya seis años, desde la anterior legislatura, y poco se ha avanzado desde que en 2019 todos los socios llegaran al acuerdo para desembolsar en diez años 50 millones de euros para desarrollar todos los proyectos. Casi tres ejercicios después solo se ha avanzado en habilitar tres pasos peatonales provisionales sobre los terrenos del futuro parque central tras el visto bueno municipal a finales de abril. Pasos que debían estar operativos desde 2013, cuando llegó el AVE.  

La Concejalía de Urbanismo dio el visto bueno en abril a la propuesta de Avant, tras solicitar que los caminos para cruzar la zona libre de vías se pavimenten y no sean, por tanto, de tierra. La iniciativa, una reivindicación histórica de los vecinos, busca conectar los barrios situados en los laterales de la Operación Integrada 2 (OI/2). Es decir, construir caminos para peatones, que estén vallados, pavimentados e iluminados, para que, temporalmente, puedan conectar el PAU 1 con los barrios de Ciudad de Asís y Florida. Esta actuación, pendiente desde junio de 2013, cuando llegó el AVE, es la única en la que ha avanzado desde la firma del nuevo convenio para sustituir al de 2003 en 2019. 

A la espera de un plan 

El plan acordado en 2003 y hoy anulado a la espera de uno nuevo, preveía mover cerca de medio millón de metros cuadrados tras la llegada del AVE para levantar viviendas, zonas verdes sobre una superficie de 160.000 m2 y la construcción de una estación intermodal en la que junto al AVE tuvieran cabida coches, autobuses y el TRAM. La llegada de la alta velocidad y la crisis económica lo pararon todo, y no se volvió a saber nada hasta el 20 de julio de 2017 cuando se acordó que el Ministerio de Fomento se hiciera cargo de los 62 millones de euros que debía Avant y pagara otros 89 millones por recuperar la estación del ferrocarril. Además, Adif debía asumir, en función de su porcentaje de participación en Avant, las obras de urbanización del futuro parque en el suelo liberado del uso ferroviario.

En Alicante se habla de la construcción de un gran parque central desde mediados de los años 90, cuando el alcalde Ángel Luna y el entonces ministro de Obras Públicas, Josep Borrell, comenzaron a negociar el asunto. En 2003 con Sonia Castedo, entonces de edil de Urbanismo, se llegó a anunciar en la zona un «Manhattan alicantino». El plan urbanístico tenía un coste aproximado de 40 millones de euros y un plazo de ejecución, en fases, que se prolongará unos diez o doce años cuando empiece a moverse suelo. En 2016 se anunció, incluso, que las primeras reparcelaciones podrían comenzar en a principios de 2019. Desaparecía entonces el puente rojo de la Gran Vía, que según los técnicos no tendría sentido sin las vías en superficie, y el aparcamiento público de la estación. Todo se paró por la casi quiebra de Avant y, en teoría, se reactivó en 2019, pero para empezar de cero. Llegó la pandemia y anteayer el Ayuntamiento se encontró con la sorpresa de que el socio principal, Adif, no está al día con sus aportaciones económicas. «Tras dos reuniones del grupo de trabajo no se ha avanzado en temas de gran importancia como es la estación intermodal, la conexión con el aeropuerto de Alicante-Elche, el parque central del que no se ha convocado ni el concurso internacional de ideas y ahora nos encontramos con que la aportación de Adif está pendiente de un crédito. Estamos preocupados y por eso nuestra abstención en la votación donde se aprobaron la cuentas», subrayó ayer la edil Mari Carmen de España, consejera de Avant por el Ayuntamiento de Alicante.

De un complejo con cines y un hotel a la nada actual

El compromiso suscrito en noviembre de 2019 era que a principios del año pasado comenzara la tramitación urbanística en el entorno de la estación-término, pero nunca se aclaró cómo se financiaría la futura intermodal, ni siquiera cuál será su ubicación definitiva, lo que sigue dejando esta infraestructura en el limbo. Máxime cuando en el documento firmado por todas las partes -Fomento, Consell y Ayuntamiento de Alicante- quedó claro que la estación se hará si se generan plusvalías. Opción complicada a no ser que al final se diera con un inversor privado dispuesto a financiar las obras a cambio de su gestión comercial. Lejos quedan ya los tiempos en los que se anunciaron cines y hasta un hotel.

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