Patinar, deslizarse con el skate, danzar sobre las puntas de zapatillas de ballet, observar hojas y flores al microscopio, los juegos de mesa y los peluches son algunos de los entretenimientos favoritos de la Bellea del Foc Infantil, Valeria Gómez, y de sus damas. En una semana de Hogueras «light», sin la intensidad de otros años para las niñas del fuego por la suspensión de los actos oficiales a causa de la situación sanitaria, las menores han podido disfrutar de momentos de respiro como una refrescante mañana en la plaza de Gabriel Miró, en la que los chorros de la fuente de la Aguadora, la obra de 1918 del escultor Bañuls, ayudaron a mitigar el calor mientras jugaban al escondite entre los frondosos ficus centenarios.
La corte infantil de las Hogueras se llevó algunos de sus juegos preferidos al céntrico jardín romántico al que muchos alicantinos acuden a pasear. La Bellea, de 10 años, se presentó con su libro para rotular. Amante del dibujo, suele personalizar estas creaciones con los nombres de sus amigas y sus aficiones y después se los regala. Los colores pasteles son sus tonos favoritos. También le gustan los juegos de mesa en familia (tiene una hermana de 2 años, Vega), «y el escondite en la urbanización, donde hay bastantes sitios para ocultarse». El baile, el patinaje y la gimnasia rítmica son otras de sus grandes aficiones, aunque tuvo que dejar las clases por el covid.
El Monopoly es el juego favorito de Macarena Peláez, de 12 años, «porque puedes disfrutar momentos familiares», que comparte con sus hermanos Enrique, de 15 años; Jaime, de 9; y Estrella del Mar, de 5. Eso en casa, porque en la calle se desliza con el skate. También disfruta del baile y aprende canciones de la cantante Ariana Grande que luego interpreta.
Mar Solla tiene 11 años y es hija única. «Me he traído las puntas de ballet, voy a baile español y moderno a una academia», explica. También le gusta disfrutar en casa, con sus padres, de juegos de mesa como el Monopoly y el trivial, entre otros, «son divertidos y educativos», señala la dama del fuego. En la calle los patines, y a veces su familia la lleva a alguna pista a practicar esta afición con mayor tranquilidad.
A Sonia Illana, de 11 años, que tiene una hermana de 5, Alba, le gusta observar por el microscopio. Amante de la ciencia y la medicina (quiere ser matrona), se llevó a la plaza el microscopio, por el que le gusta ver «todo tipo de cosas. Valeria ha encontrado una bolita de un árbol y se ven las partículas. Podemos coger tierra, hojas o una flor para poder verlo», explicaba. También es amante de los juegos de mesa y, en la calle, de la goma.
Andrea López, de 11 años, va a clases de patinaje artístico. «Empecé con 5 años. También patino en la calle pero hay que tener mucho equilibrio». Por eso prefiere alguna pista o el parque, «visualizando antes que no haya nada en el suelo». Disfruta jugando con su hermana Carmen, de 4 años, al Twister.
Valeria Armero, de 12 años, ama los peluches. Tiene una habitación llena de estanterías repletas de estos muñecos, y atesora una treintena, aunque su favorito es una jirafa. «Me la regaló la belleza adulta de mi hoguera (Ciudad de Asís), Laura Molina, el día de la elección». El skate o dar paseos en bici son otras aficiones de esta niña que tiene una hermana de 29 años de nombre Ainhoa.
Por último, Cloe Alenda, de 10 años, se divierte con el juego de mesa Dixit, que es de adivinación, en el que su hermano de 6 años, Jorge, gana casi siempre «porque tiene vista e imaginación, y se fija en todo». En la calle le gusta patinar, y bailar y cantar en el campo de la familia con su prima gracias al micro de un karaoke imitando a la cantante Aitana.