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El recorte horario frena en seco la reactivación de la hostelería por las trabas al doble turno de cena

La restauración alcanzaba un 70% más de negocio en el arranque del verano - El comercio no cumple la expectativa de recuperar un 30% de facturación en rebajas al ralentizarse el turismo

Ambiente esta semana en una zona de restaurantes de Benidorm, que intenta sobreponerse a los vaivenes turísticos

Las últimas restricciones que la Conselleria de Sanidad ha impuesto por la quinta ola de covid han frenado en seco la recuperación de la hostelería al dificultarles enormemente el nuevo horario (a las 00 horas se deja de servir y a las 00.30 se clausura) dar dos turnos de cena, habitual en verano en zonas turísticas. El sector, que había sacado a la mayoría de trabajadores del ERTE para atender la demanda, estaba haciendo en el arranque de la temporada alta un 70% más de negocio que en los meses previos, llegando a niveles prepandemia, por lo que ven peligrar el mejor mes en la provincia, del 15 de julio a 15 de agosto, que les sirve para sostenerse económicamente gran parte del año.

La Federación Empresarial (FEHPA) y la Asociación de Restaurantes (ARA) confían en que no se endurezcan más las medidas y acaben de arruinarles el verano. «Miramos con preocupación el futuro porque volvemos a ser los señalados», abunda César Anca, presidente de ARA, que critica que no se acelere, como en otras comunidades, la vacunación de los jóvenes; y que se haya despedido a 3.000 sanitarios. «No podemos ir sembrando dudas de que somos zona de alto riesgo, con limitaciones horarias y toque de queda. Es un mensaje temerario al turismo nacional e internacional».

LA CIFRA

2.070 Pérdidas millonarias para el comercio durante 2020

En la provincia de Alicante este sector da trabajo a 132.000 personas, en la Comunidad la cifra se eleva a 367.000 personas y a tres millones en toda España.

A la hostelería, que había sacado a empleados del paro y busca camareros y cocineros, que están escasos, el recorte horario le pone muchas trabas a los dos turnos de cena tradicionales en verano, a las 21 horas y a las 23 horas. Solo dan uno porque desde medianoche no pueden servir, aparte de que a partir de las 22.30 horas al cliente le cuesta sentarse a cenar por las prisas de la limitación horaria. Por su parte, Mar Valera, presidenta de FEHPA, señala que «a la gente le gusta salir tarde a cenar porque hace menos calor y cuando mejor se está se tienen que ir. No se ve el color que esperábamos, se trabaja pero no como se necesitaba».

Una tienda de Alicante. La provincia tiene puesta su esperanza en el turismo. | PILAR CORTÉS

Tampoco el comercio cumple la expectativa de recuperar un 30% de facturación en rebajas al ralentizarse la llegada de turistas por la reactivación de la pandemia. «Se debe acelerar al máximo la campaña de vacunación y garantizar un escenario favorable que invite a la entrada de turistas. Estamos en una etapa decisiva en la que parece que el turismo nacional sí que arranca, pero el extranjero lo hace en menor medida», señala Rafael Torres, presidente de la Confederación Empresarial de Comercio Confecomerç. Esta patronal incide en que este segundo semestre debe reactivar las empresas «tras unas pérdidas para el comercio de 2.070 millones en 2020». El pequeño comercio urge medidas para impulsar «uno de los principales motores económicos de nuestra autonomía, que representa el 13% del PIB». Torres avisa de que la actividad comercial no se ha normalizado, debiendo afrontar costes fijos diarios, lo que supone un «grave deterioro de los balances de las empresas, que acusan problemas de liquidez y solvencia, lastrando su viabilidad».

Carlos Baño, presidente de la patronal Facpyme (Federación Alicantina de Pequeño y Mediano Comercio), admite que el repunte de casos y las nuevas restricciones «son un freno y lanzan un mensaje negativo en plena campaña que puede repercutir en la llegada de visitantes. Y para la recuperación del comercio y de la hostelería es fundamental el turismo». El también vicepresidente de Confecomerç considera clave «que las medidas funcionen para controlar este pico de contagios en los próximos 15 días, y que la vacunación se acelere en las franjas más jóvenes para alcanzar cuanto antes la inmunización de grupo». El comercio destaca la gran inversión realizada para garantizar una experiencia de compra segura, «invirtiendo muchos recursos pese a las importantes pérdidas que hemos sufrido».

Los hosteleros de la provincia confían en que las medidas no hundan la temporada alta. | DAVID REVENGA

«Necesitamos que las administraciones adopten medidas efectivas para salvar a un sector estratégico para la economía y el empleo. Es el que más puestos de trabajo concentra, más de 3 millones en toda España, 367.000 en la Comunidad y unos 132.000 en la provincia». Reclaman «un respiro a nivel fiscal y ayudas directas. Es clave que los fondos que lleguen de Bruselas vayan dirigidos a los sectores más dañados, como el comercio, la hostelería o el turismo».

Vicente Armengol, presidente de Corazón de Alicante, confía en que la llegada de turistas en lo que queda de verano ayude a sostener las campañas del comercio, que, en el textil, arrastra caídas de facturación del 90%. Para tener garantías de estabilidad apela a acelerar la vacuna de los jóvenes al ser el grupo de ciudadanos más proclive a contagiarse. Vanessa Cárdenas, presidenta del Colectivo de Comerciantes, señala que el cliente busca el servicio personalizado con un ligero aumento de ventas tras tiempos difíciles. En cuanto al gran comercio, echa en falta al turismo extranjero pese a la tendencia de mejora en rebajas, señala Joaquín Cerveró, portavoz de la Asociación de Grandes Empresas de Distribución (ANGED).

Ayudas para 30.000 negocios de ocio, hostelería y comercio

El cierre del ocio decretado por la Generalitat ante la ola juvenil sume en el pesimismo al sector, que prepara movilizaciones en demanda de un plan de ayudas para los establecimientos que llevan 17 meses sufriendo recortes, en toda la Comunidad más de 30.000 negocios reglados, un tercio de ellos en la provincia de Alicante, sumando los de restauración y ocio nocturno. Una situación que ha puesto a más de 4.000 bares al borde del cierre por las pérdidas de la pandemia, con 15.000 empleos amenazados y más de 150 millones de deuda a proveedores. En cuanto al comercio, 4.000 se han perdido en la provincia y otros tantos están intentando salir del abismo para evitar la pérdida de otros 30.000 puestos de trabajo.

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