A los vecinos de Rabasa se les acumulan sus quejas contra el bipartito de Alicante. Los residentes en el barrio critican que las obras de reurbanización de las calles, que arrancaron en octubre de 2020 y que inicialmente tenían un plazo de ejecución de ocho meses, aún continúan, pese a que en la ampliación de la fecha se estableció el 13 de septiembre como día tope para el término. «Iban a terminar en junio, luego en septiembre, pero aquí siguen trabajando», señaló Ventura Rodríguez, representante vecinal, en alusión a una actuación presupuestada en 1,9 millones de euros para mejorar la accesibilidad y la movilidad, que está financiada con las inversiones financieramente sostenibles del año 2019.
La actuación ya centró las críticas de los vecinos, que pusieron en duda que se fuese a actuar sobre el centenar de postes de las aceras y la maraña de cables: «Se supone que se incluye en el proyecto pero las obras van muy avanzadas y estamos un poco moscas porque todo sigue ahí. Hasta que no lo quiten no nos lo creemos». Finalmente, días después de esas quejas, se empezaron a eliminar los postes. El Ayuntamiento firmó un convenio con la compañía telefónica para la eliminación de la totalidad de las líneas aéreas, que van soterradas.
Pero las obras no son la única preocupación entre los residentes, según el representante vecinal. «Desde septiembre de 2014, el autobús de la línea 5 fue quitado injustamente y además la línea 4 fue desviada por Benito Pérez Galdós. De todo eso hace ya siete años», añade el vecino, que promovió este miércoles una nueva protesta para reclamar la mejora del servicio del transporte urbano para el barrio. Todo apunta a que no habrá cambios con el nuevo contrato.
