El 15 de diciembre. Esta es la fecha elegida por la Conselleria de Sanidad para llevar a cabo la reversión al sistema sanitario público del servicio de resonancias, que en la mayoría de los hospitales públicos presta desde 2008 la UTE Erescanner Salud. Así se lo ha comunicado este miércoles la conselleria a los sindicatos reunidos en la mesa sectorial y les ha emplazado a una reunión la semana próxima para concretar cuánto personal será subrogado con esta reversión del servicio.
El contrato con esta mercantil finalizó el 31 de octubre de 2018 y desde entonces presta el servicio bajo la modalidad de enriquecimiento injusto. El departamento de Barceló planteó este verano que, tras la reversión, el servicio se prestara a través de una Empresa Pública de Salud que subrogaría a los 117 trabajadores de la UTE Erescanner Salud con un coste de euros 4,4 millones, según figuraba en la memoria económica del proyecto de decreto-ley. La medida fue rechazada de manera tajante por sindicatos, radiólogos y por los socios de Gobierno del PSOE.
Finalmente, se descartó esta fórmula y se optó por la gestión directa. Así el Pleno del Consell aprobó el pasado agosto tramitar por vía de urgencia el proyecto de decreto que regula los efectos en materia de personal de la extinción del concierto, que implica integrar este servicio como prestación directa del sistema público de salud valenciano con equipos de alta tecnología de titularidad y gestión pública.