Folios pegados en cristales, mostradores y paredes, incluso en botellas de agua (de plástico, por cierto), para lucir el logo de «Alicante Futura», cables que caían del techo con una función indeterminada, telas de colores pegadas con cinta adhesiva para «vestir» la mesa de sonido, al igual que para dibujar caminos en la sala e incluso algún gusano como espectador... Y así un largo etcétera de detalles que evidencian que el futuro todavía está por llegar al vivero de empresas «Príncipe Felipe» de Alicante, que este miércoles acogió un acto con un doble objetivo.
Por un lado, la concejala de Empleo y Desarrollo y responsable de la Agencia Local de Desarrollo, Mari Carmen de España, presentó el proyecto de reforma de las instalaciones para alinearlas con la estrategia «Alicante Futura», que promueve el alcalde, Luis Barcala, con la creación de un «territorio futura» que permitirá a los viveristas disponer de un centro de prensa y presentaciones con espacio de networking, además de la transformación del espacio central ajardinado que pasará a albergar un anfiteatro y un ágora, incluyendo zonas con sombras mediante la instalación de pérgolas, donde se podrán organizar eventos y otro tipo de actividades relacionadas con la actividad empresarial. Y es que una de las líneas de actuación de la estrategia «Alicante Futura», según se insistió durante el acto, es el «desarrollo de espacios de interés para atraer empresas tecnológicas y talento para situar a Alicante en el centro de desarrollo de las empresas innovadoras y tecnológicas en el arco mediterráneo».
Este proyecto para habilitar un «territorio futura», que se incluirá en el Presupuesto de 2022, rondará los 70.000 euros. Más costosa será la ampliación del complejo, para que pase de las actuales 12 a un total de 22 naves, que tiene 3 millones de presupuesto. El acto también sirvió para dar la bienvenida a las últimas cuatro incorporaciones, que alivian una lista de espera que ronda las tres empresas, según la concejala.
