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Causas del acopio de comida y productos: la fragilidad ante el covid, el precio de la luz y la desconfianza en el sistema

Expertos aseguran que «no hay riesgo» de que se produzca un apagón e insisten en que «la inmensa mayoría se comporta como siempre»

Algunas personas están haciendo acopio de productos no perecederos. | JUANI RUZ

El temor a un posible apagón eléctrico o al desabastecimiento de productos de primera necesidad está llevando a algunas personas a comprar de forma compulsiva y a almacenar alimentos en casa. Esta conducta, aunque expertos aseguran que «no es mayoritaria», ya que «en general la gente se comporta como siempre», se debe a la inseguridad que ha generado la pandemia de la covid-19, a que la subida de la luz hace que las teorías sobre un apagón eléctrico sean más verosímiles y a la desconfianza en el sistema.

«La base objetiva de un posible apagón eléctrico es cero». Así de rotundo se muestra el doctor en Sociología de la Universidad de alicante (UA), Daniel La Parra, al abordar el tema. «El origen de estas teorías es una especie de amplificación de un informe de Austria de una análisis de riesgos en el que se hablaba, entre otras cosas, de un posible apagón». A partir de ahí, explica el experto en sociología, el mensaje empieza a calar en la sociedad.

¿Por qué? Según La Parra hay varios factores que favorecen a que la gente crea que puede darse una situación así y empiece a hacer acopio de alimentos y productos de primera necesidad, y es que, en primer lugar, «la pandemia nos ha puesto en alerta ante la incertidumbre de que de repente la vida puede cambiar». A esto cabe sumar que «la subida de precios de la energía contribuye a dar verosimilitud a estas teorías», pero el sociólogo insiste en que «un aumento del precio no significa que se acabe el suministro».

Y en tercer lugar, aunque Daniel La Parra insisten en que «esto ya es una idea más personal», la gente desconfía del sistema y «los grupos de extrema derecha lo aprovechan para desestabilizar». En este sentido, ¿cuál es la estrategia? «Les sale gratis aprovechar este tipo de situaciones, solo tienen que dar bombo a estas teorías y bulos, son noticias que funcionan perfectamente», explica La Parra, quien pone como ejemplo algunos artículos que en las últimas semanas se están compartiendo mucho a través de redes sociales y que «ofrecen discursos muy concretos, como ¿qué comprar antes del apagón? o ¿qué productos no son perecederos?».

Hay quien compra en abundancia porque cree que puede haber desabastecimiento y quien copia la conducta

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Con estas publicaciones «lo que nos están diciendo es que el sistema puede fallar», lo cual genera mayor desconfianza y fomenta conductas como la que se produjo al inicio de la pandemia con la compra de papel higiénico o la que se está dando ahora haciendo acopio de productos de primera necesidad o, incluso, leña y camping gas.

En estos casos, según apunta el experto, «cuando se produce un desmentido del bulo se afianza más la idea de que ‘lo desmienten porque es cierto’». Pero además, en medio de todo esto «encontramos un tercer actor: las empresas». Y es que esta situación les beneficia, ya que «algunas personas están anticipando compras, por ejemplo de cara a Navidad, y otras están hasta almacenando productos», así que «no hay interés es disminuir el mensaje».

Volviendo a que «la base objetiva del asunto es cero», Daniel La Parra identifica a tres actores diferentes: está la persona que realmente se cree el mensaje y busca una solución, en este caso hacer acopio de productos, la que imita esta conducta y una tercera que, pese a no creerlo, acaba comprando ante la preocupación de que los primeros acaban provocando el temido desabastecimiento. En este caso, vuelve a surgir el ejemplo del papel higiénico al inicio de la pandemia, ya que había gente que pensaba que realmente era un producto de primera necesidad, quien imitaba esta conducta y quien pensaba «no me hace falta, pero si no compro igual mañana no hay».

«Es difícil cuantificar el número de personas que está participando en este consumo de masas, pero no creo que sea una conducta tan mayoritaria», de hecho, el sociólogo asegura que «la inmensa mayoría se comporta como siempre, pero ocupan la atención los que hacen algo distinto».

Al intentar contactar con gente que esté haciendo acopio de alimentos no perecederos sorprende que algunas personas lo ocultan por miedo a sentir rechazo o burla de quienes las rodean, otras explican que «siempre se ha tenido comida de más en la despensa, nuestros abuelos ya lo hacían» y otras muestran realmente preocupación ante la posibilidad de que se produzca un apagón eléctrico e intentan convencer a su entorno insistiendo en que «tampoco nos creíamos lo del covid y mira cómo estamos».

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