Una buena noticia para los regantes de la provincia. Las lluvias que han sacudido el centro y norte de España en las últimas semanas también han sido beneficiosas para la cabecera del Tajo como lo demuestra el hecho de que este miércoles, 1 de diciembre (día en el que se toma las medida de la reserva hídrica para decidir el trasvase), el complejo de embalses de Entrepeñas y Buendía almacenan 650 hm3 por lo cual, y según las nuevas normas de explotación en vigor desde el pasado septiembre, el Gobierno tendrá que trasvasar de forma automática 27 hm3. No son los 38 hm3 de antes de los recorte pero representan la mayor cantidad aprobada en los últimos cuatro meses y coincide, además, con la reapertura del acueducto a mediados de este mes. A diferencia de lo que ha sucedido en lo que va de otoño, la ley es la ley, y la cantidad tiene que ser la máxima, sin que la vicepresidenta Teresa Ribera pueda bloquear el envío. Los embalses de Entrepeñas y Buendía almacenan 650 hm3 el día que se toma la muestra, 45 hm3 por encima de la línea que permite el trasvase máximo y 250 hectómetros cúbicos más de la línea roja por la que no habría envío. A partir del próximo día 15 de este mes, quedarán por trasvasar por tanto 57 hm3, que, además, ya podrán llegar sin problemas porque el Ministerio tiene previsto haber acabado ya las obras en el embalse regulador de la Bujeda.
La vicepresidenta Teresa Ribera no puede presentar este mes ninguna alegación para no enviar agua a la provincia y Murcia porque las propias normas modificadas unilateralmente por su Ministerio obligan al trasvase máximo. Así, los agricultores no tendrán que pagar el agua desalada de Torrevieja que la empresa estatal Acuamed cobra ya a 0,81 euros/m3 y puede superar con creces el euro a partir de 2022. Esta lluvia que ha caído en el centro de España ayudará a tranquilizar un poco los ánimos de los regantes de cara a las movilizaciones previstas para la próxima Navidad, sumándose así a las de los transportistas.
Por su parte, tras la «rebelión» del presidente Ximo Puig exigiendo al Gobierno que no se toque el Tajo-Segura, el PSPV va a presentar mociones en todos los ayuntamientos de la provincia de Alicante para instar a presentar alegaciones a los Planes Hidrológicos del Tajo y el Segura para que contemplen las consecuencias del cambio climático a la hora de establecer los caudales y que estos no estén basados en decisiones judiciales, las cuales «no manifiestan la necesidad de aumentarlos, sino la obligación de establecerlos», en clara alusión a la sentencia del Tribunal Supremo, en la que se ha apoyado el Ministerio para la Transición Ecológica para decidir aumentar los caudales ecológicos en Talavera y Toledo, lo que para los regantes del Acueducto Tajo-Segura significarán la muerte del trasvase y tener que sustituir 160 hm3 al año por agua desalada.
En este sentido, la secretaria de Políticas de Agua del PSPV-PSOE, Rosa Guillén, subraya que «los recursos contemplados en los planes hidrológicos del Tajo Segura son claramente insuficientes», y aboga por «seguir trabajando junto al Gobierno para encontrar una postura común. Este Gobierno, a diferencia de los anteriores, tiene en cuenta nuestras reivindicaciones y nos aporta soluciones como son, por ejemplo, las inversiones por valor 1.600 millones de euros anunciadas para mejorar las cuencas del trasvase Tajo-Segura».
Guillén subraya, no obstante, el compromiso del Ejecutivo con las desaladoras, «pero para que este compromiso sea real son necesarias inversiones. Queremos que estas inversiones y la bajada del precio del agua quede reflejadas en los planes hidrológicos. No podemos esperar a que el cambio climático sea una realidad para actuar».
Los embalses del Segura no superan el 33% de capacidad
La reserva hídrica española está al 39,2% de su capacidad total. Los embalses almacenan actualmente 21.999 hectómetros cúbicos de agua, aumentando en la última semana en 70 hectómetros cúbicos (el 0,1% de la capacidad total actual de los embalses). Los embalse de la cuenca del Segura están al 33,2%, los del Júcar al 52,1%, los del Ebro al 49% y los del Tajo al 44% con cerca de 5.000 hectómetros cúbicos embalsados. Los datos, según los expertos, son propios de una situación de sequía, pero esperan que la situación mejore este invierno.
