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Un juez procesa a 79 personas por una red de narcos dirigida desde Alicante

La Audiencia Nacional atribuye a la organización 3.800 kilos de cocaína incautados y fija fianzas de casi 1.432 millones de euros

La Policía traslada al empresario acusado de dirigir la red de narcos. | ALEX DOMÍNGUEZ

El magistrado titular del juzgado central de Instrucción número 4, José Luis Calama, ha acordado el procesamiento de 79 encausados de la «operación Beautiful» a los que se les imputan los delitos de tráfico de drogas en cantidades de «extrema gravedad» y pertenencia a organización criminal. La Policía Nacional les detuvo como miembros de que los consideró como la mayor red de narcotráfico que operaba en el litoral mediterráneo español, dirigida presuntamente por el empresario Juan Andrés C.P., apresado en su domicilio del Cabo de las Huertas. Además del tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, muchos de ellos supuestamente blanqueaban los beneficios obtenidos.

De las diligencias llevadas a cabo en el marco de la instrucción, el magistrado recuerda en su auto, recogido por Europa Press, que se han incautado casi 3.800 kilogramos de cocaína. En la parte dispositiva de la resolución calcula que el valor de esas sustancias incautadas, atendido a su valor de venta al por mayor, ronda los 268 millones de euros, por lo que fija una fianza para garantizar las responsabilidades pecuniarias de casi 1.432 millones de euros.

Recuerda asimismo que aun hay seis investigados en paradero desconocido por lo que acuerda mantener las órdenes de búsqueda y detención, y anuncia que se formarán las correspondientes piezas separadas si a la fecha de la conclusión del sumario no hubieran sido hallados.

La organización tenía cuatro niveles, y en la cúspide estaba estaban Juan Andrés C. (líder de la rama de Alicante), Sergio F. -alias Rubio- (líder de la rama de Valencia), Jonas S. F. (líder de la rama de Barcelona), y José C. P. -alias Costiña- (líder de la rama en Galicia).

Los cuatro ostentaban la dirección de todo el entramado criminal. El juez explica que eran quienes llevaban a cabo «la negociación, organización, planificación y financiación de las partidas de cocaína a gran escala procedentes de Sudamérica para su introducción en territorio español y europeo». Además, dirigían las principales operaciones de blanqueo de capitales de la organización a través de entramados empresariales creados a tal fin.

En un escalafón intermedio estaban otros procesados que eran responsables de la distribución de la droga a media escala. Dirigían, según apunta Calama, sus respectivos grupos criminales compuestos por sus subalternos de confianza, pero siempre supeditados a la rama principal.

El juez habla de un tercer nivel, el de enlace, que sería intermediario con el cartel sudamericano proveedor de la droga en origen. Por último, el nivel base tenía por objetivo el tráfico ilícito de drogas y el blanqueo de capitales pero a menor escala, así como la comisión de delitos violentos conexos a aquella actividad. Ellos eran los encargados de distribuirla la cocaína a menor escala y también se incluyen en este nivel los encargados de realizar actividades violentas conexionadas al delito principal de tráfico de drogas, como robos a otros traficantes -vuelcos-, amenazas, extorsiones, ajustes de cuentas, cobros de deudas, secuestros, lesiones, asesinatos, etc, según el auto.

Pero el juez dedica un epígrafe extenso a la figura de El Rubio, «el auténtico líder de la organización en cuanto a operaciones de narcotráfico se refiere». Señala que proporcionaba la infraestructura necesaria para las importaciones de cocaína por el Puerto de Valencia, y que organizaba las mismas junto a resto de la rama principal. De Jonás S.F. subraya que mantenía reuniones con el resto de cabecillas.

Sobre Costiña señala que desempeñaba un papel fundamental al encargase de organizar el transporte de la cocaína desde el punto de origen en Sudamérica hasta España. Lo hacía a través de embarcaciones nodrizas y pesqueras que realizan el trasbordo en un punto en alta mar, previamente pactado, y a través de embarcaciones portacontenedores en las cuales se camuflaba la droga. Él era además el responsable de viajar a Sudamérica para negociar con el cartel, tras lo cual se reunía con el resto para contarles novedades, según la resolución judicial.

Coches caros y una habitación del pánico

El juez señala que el alicantino Juan Andrés C. era el colíder de la rama principal y que dirigía y organizaba las operaciones más importantes de narcotráfico usando como tapadera un negocio de coches de alta gama en Xàbia. El juez destaca que en su domicilio habitual, además de abundante documentación relacionada con los hechos investigados, se intervino más de un millón y medio de euros en efectivo y relojes de lujo por valor de otro millón. Todo oculto en una habitación perfectamente preparada al efecto, «de las conocidas como habitación del pánico», indica el auto.

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