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El agua del Júcar es clave para mantener la producción de uva de mesa en la provincia. | ÁXEL ÁLVAREZ

Gobierno y Generalitat priman la Albufera de València sobre el trasvase del Júcar a Alicante

El Consell respalda la decisión de que todo el caudal ahorrado en la modernización de los regadíos de la Acequia Real sea para conservar el parque, lo que deja en el aire los 80 hm³ para la provincia

Como si los usuarios del trasvase Júcar-Vinalopó no tuvieran suficiente, llega el Consell para reforzar los argumentos del Gobierno. Las alegaciones presentadas por la Generalitat al Plan Hidrológico del Júcar (2022-2027) han caído como una bomba entre los regantes y usuarios del agua en las comarcas del Vinalopó y l’Alacantí, al apoyar la decisión de la Confederación del Júcar de que el agua del trasvase Júcar-Vinalopó se genere si existen caudales sobrantes en los regadíos de la Acequia Real del Júcar, algo prácticamente imposible porque en el mismo borrador de plan, apoyado por la Generalitat, se establece que todo el agua que sobre se vierta en la Albufera de Valencia para garantizar su conservación.

De esta forma desaparecen del plan hidrológico los 80 hm3 que estaban asignados para trasvasar a la provincia de Alicante desde que se redactó el documento original en 2001. Veinte años después, y con el trasvase bloqueado y sin agua, llega ahora esta decisión unilateral del Gobierno, apoyada por el Consell, que deja el trasvase a expensas de que sobre agua en la Albufera o, lo que es lo mismo, que llueva lo suficiente durante el año, porque todo el caudal generado de la modernización se irá al parque natural. Un paraje en el que, según denuncian los agricultores, el problema nunca ha sido la cantidad, sino la mala calidad del agua por los problemas en la depuración de València.

El documento de alegaciones del Consell recoge textualmente que «para evitar posibles efectos adversos, todos los volúmenes ahorrados por la modernización de la Acequia Real del Júcar han de destinarse a la Albufera, compensando así la disminución de los retornos de riego debidos a la propia modernización y, al menos en parte, la merma de recursos ya causada por la sobreexplotación del Júcar aguas arriba, descartando cualquier efecto rebote por la utilización de más agua en otros usos en lugar de ser un ahorro real».

Hasta ahora había una cantidad fija y asignada de hasta 200 hm3 de agua al año producto del ahorro de unas obras de modernización que pagó y paga al cien por cien la Administración Central, para derivarlos hacia Castilla-La Mancha y la provincia de Alicante. Los 80 hm3 para los regadíos castellano-manchegos se mantienen pero los 80 hm3 de Alicante quedan supeditados al agua que sobre. Una cantidad que ya recortó en su día el propio Ministerio para la Transición Ecológica, que desde hace un tiempo solo contemplaba un trasvase anual de 30 hm3.

Una toma de postura del Generalitat con el Júcar-Vinalopó que no entiende nadie en la provincia de Alicante y muchos menos en la Junta Central de Usurarios del Júcar-Vinalopó, que ya se han puesto en contacto con la Conselleria de Agricultura y Transición Ecológica para trasladar su protesta, y no descartan acudir a los tribunales, según apunta Ángel Urbina, portavoz de la Junta y presidente de la Comunidad General de Usuarios del Medio Vinalopó. El documento de alegaciones del Consell es tan surrealista, que a la vez de dar argumentos para que no haya agua para el trasvase, pide al Gobierno la exención a los usuarios de los costes de amortización de la obra y también apoya a la instalación de energía fotovoltaica para abaratar los costes de explotación. «Nos sentimos traicionados porque siempre es lo mismo. Agua del Júcar todos menos para la provincia de Alicante. Ahora nos explicamos por qué ni el presidente Ximo Puig y ni la consellera Mireia Mollà nos invitaron a la presentación de las alegaciones a los planes hidrológicos del Tajo y el Júcar. Una cita en la que solo faltamos los usuarios del Vinalopó», denuncia Ángel Urbina. «Parece mentira que las once páginas del documento de alegaciones esté firmado por dos alicantinos», sentencia Urbina.

Pérdida agrícola

Recordar , en este sentido, que un informe de la Junta Central de Usuarios del Trasvase Júcar-Vinalopó sobre el aumento de los costes advierte de que el pago de los cerca de 200 millones de euros que reclama el Ministerio para la Transición Ecológica para reabrir el trasvase -planteamiento actual- provocaría un descenso del 14,6% en la producción agraria y de un 13,4% del empleo. Según un estudio de la Universidad Politécnica de Cartagena, con una inversión de 62 millones de euros en paneles fotovoltaicos para aprovechar la energía del sol (el retorno se calcula en 10 años), sería posible reducir los costes de explotación en 0,17 euros/m3, sobre un caudal anual de 35 hm3. El proyecto contempla incorporar también la desaladora de Mutxamel, que se abastecería de energía solar.

La Junta central de Usuarios del Vinalopó, l’Alacantí y Consorcio de Aguas de la Marina Baixa trasladó a la Confederación Hidrográfica del Júcar, durante la fase de consulta pública del Esquema Provisional de Temas Importantes del Futuro Plan Hidrológico de la Demarcación Hidrográfica del Júcar, la alternativa de la integración de energía solar fotovoltaica en la conducción Júcar -Vinalopó.

El estudio reitera que el esquema actual del reparto del agua ocasionaría que el «el impacto económico previsto para la zona es de una caída del 14,6% en la producción agraria y del 13,4% en el empleo a, pero no se repartiría de manera homogénea, sino que sería especialmente grave en los regadíos de aguas subterráneas del Alto Vinalopó, Pinoso y Albatera. En menor medida afectaría a los regadíos del Alto y Medio Vinalopó, siendo más reducidos en l’Alacantí y los regadíos mixtos del Alto Vinalopó.

La situación del regadío en el Medio Vinalopó comienza a ser muy preocupante tras un otoño muy seco. El bimestre septiembre-octubre fue muy seco, lo cual ha tenido una consecuencia inmediata en la sequedad de los suelos. El porcentaje de humedad del suelo es tal que un suelo puede retener en un volumen que alcanza la profundidad de las raíces, es inferior al 10% en más del 70% del territorio, según la Agencia Estatal de Meteorología.

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