Miles de personas con titulaciones de Medicina, Enfermería, Psicología, Farmacia, Física, Química y Biología se enfrentaron ayer al que, para muchas, será el examen más importante de su vida. En la Universidad de Alicante -junto a otras más de 20 sedes de toda España- se celebraron los exámenes de Formación Sanitaria Especializada (FSE). En ellos, se decidirá quién ocupa las 10.634 plazas ofertadas en todo el país en las distintas ramas sanitarias, más de 8.000 en Medicina.
Sobre las tres de la tarde, los opositores comenzaron a poblar las diferentes clases del aulario II de la universidad para enfrentarse a una prueba que se alargó durante más de cuatro horas. En cuanto a la estructura del examen, lo integraron un total de doscientas preguntas tipo test, junto con otras diez «de reserva», en las que cada respuesta válida recibía una valoración de tres puntos, restando uno por cada una de las respuestas incorrectas y dejando sin puntuación las cuestiones sin contestar. Para los opositores que se presentaron, una de las mayores dificultades de este tipo de pruebas es que «no existe un temario cerrado y detalladamente definido» por lo que, según afirman, «las academias preparan en función de lo que se ha preguntado en años anteriores».
Una carrera de fondo
Los participantes en los exámenes de la FSE defienden que se trata de una de las oposiciones más exigentes. David González, graduado en Farmacia, asegura que -durante el año y medio que ha destinado a preparar los exámenes- «estudiar ha sido «un trabajo» para él. En los últimos meses, ha dedicado 10 horas diarias de lunes a viernes junto con otras entre cuatro y ocho horas los sábados a preparar su oposición y asegura que «es verdad que durante todo este tiempo hemos estado sometidos a mucha presión» pero que «la recompensa que podemos obtener también es muy importante».
Para Bea Reinante, graduada en Medicina, el mayor problema de estos exámenes es «el desgaste mental que conllevan», lo que «te hace estar mal personalmente y llega a saturarte» ya que, asegura que, «entre las horas de estudio, las de sueño y las que dedicas a tareas diarias no tienes tiempo para ti» por lo que los opositores corren el riesgo de «entrar en un bucle del que es difícil salir, porque no tienes tiempo para distraerte y es muy difícil cuidarse mentalmente a lo largo de la preparación» algo que reconoce que «es extrapolable a todo tipo de oposiciones».
A pesar de ello, Reinante destaca el «lado positivo» de los exámenes de la Formación Sanitaria Especializada para las personas graduadas en Medicina frente a otros concursos similares: «tenemos la suerte de que salen muchas plazas, y de que todos los años hay convocatorias, algo que en otras disciplinas como la educación no ocurre» por lo que «si un año no consigues el resultado que esperabas, sabes que al año siguiente vas a tener otra oportunidad».
Polémica por los casos covid
En esta convocatoria -como ya ocurrió el año pasado- el foco se ha centrado también en la situación de quienes pensaban presentarse a la prueba pero han dado positivo en covid. Sanidad ha prohibido su participación en los exámenes de la FSE convocados para este sábado, obligando a quienes se hayan contagiado del virus a esperar al próximo año. Una medida que, según los participantes, puede haber sido contraproducente al motivar que aquellas personas con síntomas o que hayan dado positivo se hayan presentado a las pruebas sin comunicar su situación a sanidad.
