El Ayuntamiento de Alicante no ha incluido un carril bici en el proyecto de las obras que conectarán el polígono de las Atalayas con la CV-848.
La plataforma Alicante en Bici denuncia que, hasta ahora, los trabajadores podían desplazarse pedaleando a través del conocido como «carril bici cloaca», apodo a raíz de su paso por el túnel que cruza la autovía, ya que suele encontrarse enlodado cuando hay lluvia. Las actuales obras, sin embargo, no incluyen esta posibilidad.
Su portavoz, Pedro Raigal, asegura que la plataforma lleva solicitando la construcción de un carril bici desde 2013, con diversas concentraciones. Además, el propio Ayuntamiento propone este itinerario anualmente desde 2019 en la campaña «Semana de la Movilidad», en la que el consistorio organiza el desplazamiento a pedales con cortes de tráfico.
Para Raigal, la inclusión del carril bici en las obras habría sido positiva no solo para los trabajadores que quieran desplazarse en este medio sino también para el tráfico de automóviles, ya que «evitaría congestiones en hora punta».
Un informe del Parque Industrial de las Atalayas y de la entidad local Impulsa Alicante sobre la movilidad indica que el 23% de los trabajadores está predispuesto a desplazarse en bicicleta al polígono. De los que muestran esta voluntad, el 78% coincide en que el mayor impedimento es no contar con un carril bici. Otros motivos a los que también apuntan en la encuesta son tener la posibilidad de ducharse en el trabajo (38%) o que el aparcamiento de bicicletas sea seguro (32%).
Las obras sin carril bici responden, sin embargo, a una continuidad con las reformas que se realizaron hace un año y medio en las que las plazas de aparcamiento fueron ampliadas en una intervención urbanística cuyo coste ascendió a los 600.000 euros.
Esta decisión choca con la idea de fomentar el transporte sostenible que se propone en el mencionado informe en el que también se indica que uno de cada dos trabajadores está predispuesto a llegar al polígono en transporte público, pero solo el 42% conoce qué medios públicos hay para efectuar este desplazamiento. Las principales motivaciones de los trabajadores para sustituir el coche por el autobús serían tener paradas cerca de casa (76%), que hubiera buena frecuencia del servicio acorde con el horario de trabajo (74%) y tener paradas cerca del trabajo (60%). Motivaciones, todas ellas, que dependen de decisiones del gobierno municipal.
Actualmente, el 93% de los trabajadores del parque industrial llega a solas y en coche, lo que supone un desplazamiento de más de 5.000 turismos al día hacia el polígono a la misma hora. Al año, estos desplazamientos generan más de 10.000 toneladas de dióxido de carbono, según datos del citado informe.
Tanto Atalayas como el Ayuntamiento reconocen que en el área industrial «no existen infraestructuras de carril bici ni de conexión con el entorno metropolitano», pese a que esta conexión está incluida en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible del propio Ayuntamiento. Casi 1.300 desplazamientos diarios en coche podrían evitarse, mejorando la congestión de las carreteras y el medio ambiente, que recibiría 2.300 toneladas menos de CO2 al año.
Respecto al transporte público, Atalayas y Ayuntamiento indican en el informe que la línea de autobús que da servicio al área industrial, la 07, tiene una frecuencia «muy reducida» ya que únicamente pasa tres veces al día por cada uno de los sentidos de los trayectos. Antes de las 9 de la mañana, únicamente llega un autobús. Es decir, solo 55 trabajadores tienen la posibilidad de llegar en transporte público. Una cifra ínfima, que apenas llega al 1% de los trabajadores del parque y cuya demanda además ya se cubre, ya que el 1,7% de los trabajadores utiliza este medio de desplazamiento.
De los más de 5.000 viajes en coche que realizan actualmente, 3.000 podrían evitarse únicamente con una mejora del transporte público, advierte el informe, que señala además que 4 de las 5 paradas que hay en el polígono «no son accesibles entre la parada y el autobús por el estacionamiento de vehículos que se interponen».
Raigal, de Alicante en Bici, se pregunta «cómo no se hace un carril bici en un itinerario que promueve el Ayuntamiento». Fuentes municipales aseguran que, aunque no se incluye en el proyecto inicial de las obras, se puede plantear de cara al futuro.
