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Las montañas de tierra que "tapan" el Panteón de los Guijarro acaban en Fiscalía

Un abogado y urbanista presenta una denuncia para que se investiguen los vertidos ilegales junto al bien cultural que pudieran ser constitutivos de delito contra el medio ambiente, el patrimonio y el urbanismo

Las montañas de tierra que tapan el Panteón de los Guijarro y que han acabado en Fiscalía Pilar Cortés

Las montañas de tierra que tapan la vista del Panteón de los Guijarro en el barrio alicantino de Villafranqueza, Bien de Relevancia Local de Alicante levantado entre 1799 y 1803, han acabado en Fiscalía después de que un particular, el abogado y urbanista Manuel Ayús, haya denunciado las acumulaciones de vertidos ilegales de restos de materiales de construcción en una finca privada que linda con el monumento por «su dimensión inimaginable, de entre tres y cuatro metros de altura, de depósitos de tierras que tapan el Panteón y solo dejan a la vista la cúpula».

El letrado considera que es una intromisión en las vistas de un monumento contraria a a ley de Patrimonio de la Comunidad Valenciana, sin olvidar el «impacto medioambiental que tiene, partículas en suspensión y la injerencia en el paisaje, con alteración de las cotas naturales del terreno». Los vertidos proceden de unas obras de edificación en Vistahermosa, según averiguaciones del denunciante, quien espera la adhesión de la asociación de vecinos y que afirma que las tierras sobrantes de obras dañan a las personas, sobre todo a las asmáticas; perjudican al monumento y a su entorno de protección así como a otras arquitecturas, al medio ambiente y perturban las condiciones naturales de las parcelas que ocupan.

El Panteón de los Guijarro Pilar Cortés

En la denuncia en Fiscalía, Ayús explica que en el entorno del bien cultural se han producido "unos hechos inadmisibles entre los que se encuentra como administración responsable el Ayuntamiento, además de quienes tengan la responsabilidad de la ejecución de las obras de donde se hayan producido esas tierras sobrantes y de quienes llevaran a cabo el transporte y el depósito de las mismas a través de constantes vertidos hasta alcanzar dimensiones inaceptables en cuanto a extensión y altura tremenda de los volúmenes de materiales allí depositados en un lugar no apto e inapropiado para ello y que los mismos pudieran ser constitutivos de sendos delitos contra el medio ambiente, contra el patrimonio cultural en su vertiente (monumento arquitectónico) y contra el urbanismo".

Por ello, pide al fiscal que incoe el procedimiento jurisdiccional penal que proceda a quienes en el Ayuntamiento de Alicante se hubieran pronunciado a favor de la concesión de licencia para recepcionar vertidos de tierras sobrantes procedentes de movimientos de tierras en obras; a otros responsables, quienes sin ostentar cargo público alguno, tomaran la decisión o participación en la misma que condujera a ocasionar los vertidos ilegales de tierras sobrantes de otras obras; los que transportaron dichas tierras y las vertieran en esta parcela; y contra los que autorizasen los depósitos de estas tierras sobrantes de otras obras, bien propietarios de dicho suelo o arrendatario del mismo.

Otro aspecto de las montañas de vertidos Pilar Cortés

El denunciante habla de responsabilidad derivada de la negligencia, infracción administrativa y penal cometida por la posible comisión de los delitos señalados contra la Ordenación del Territorio, artículos 319 y siguientes; contra el Patrimonio Histórico (en su vertiente monumentos arquitectónicos), artículos 321 y siguientes; contra el medioambiente, artículos 325 y siguientes; así como el de Prevaricación, artículos 404 y siguientes, todos ellos del Código Penal de 1995. Según figura en la denuncia, "la parcela que hoy da soporte a estos vertidos no cumple con ninguno de los criterios de idoneidad exigibles, viola la legislación que regula los vertidos de esta naturaleza, no es un área apta para vertidos ni se encuentra en una zona capacitada ni adecuada para soportar estos materiales que generan gran polución por la cantidad de finos que los mismos contienen".

Afirma Ayús que la posible inexistencia de licencia municipal no libera al Ayuntamiento de sus responsabilidades en cuanto a las actividades que precisan previa autorización administrativa en su término municipal. "A mayor abundamiento, en octubre pasado (2021), se expuso este asunto en conocimiento de dos agentes de la policía municipal de Alicante, señalaron que lo desconocían pero que lo verían y lo pondrían en conocimiento del departamento correspondiente. Nunca se supo nada más a ese respecto", señala también.

En la denuncia también se considera que esas tierras sobrantes depositadas junto al Bien de Relevancia Local "suponen la alteración del suelo por el aporte de cantidades métricas disparatadas, tierras que han modificado la orografía natural de los terrenos de tal magnitud que han cubierto los fustes del arbolado de la zona (arboles de dimensiones de 8 a 10 metros de altura). La contaminación del aire por partículas en suspensión procedentes del material vertido sin ningún tipo de control (carbonato cálcico en polvo), amén del daño que causan dichas partículas (tierra y polvo) sobre el bien declarado monumento de interés cultural. El volumen y extensión de esos vertidos es de tales dimensiones, de tal magnitud, que sus valores atentan contra el patrimonio arquitectónico -Panteón de los Guijarro-, ya que impide la visión normal sobre dicha arquitectura declarada monumento".

Daño al monumento

El urbanista considera en la denuncia que los vertidos de tierras sobrantes de otras obras, por su composición natural, causan un deterioro fisicoquímico de los materiales en el monumento citado junto con un ensuciamiento generalizado además de la injerencia e intromisión que provocan impidiendo las perspectivas que el monumento ofrecía, dañando notablemente al bien cultural existente en Villafranqueza. "En cuanto a la alteración del paisaje hay que señalar que la misma viene desnaturalizada, además de por la elevación de los niveles naturales del terreno producido por el aporte de dichas tierras sobrantes, por la enorme contaminación de partículas en suspensión. Son tierras vertidas que han propiciado cambios sustanciales en la orografía natural y en su entorno, en el escenario donde se localiza la parcela con el monumento, ambos afectados por la injerencia de vertidos impidiendo la visión-observación pacífica y directa sobre la arquitectura, el monumento, ya que queda prácticamente oculto dejando únicamente vista la cúpula o parte superior del mismo. Acción patológica afectando, además del monumento, a su ámbito de protección al ser invadido por los vertidos de tierras sobrantes de otras obras".

Además de este problema, los alrededores del Panteón, que suele estar cerrado, están repletos de desperdicios y solo se adecenta, según denuncian los vecinos, para la celebración de la procesión cívica en homenaje a los Mártires de la Libertad.

Desperdicios acumulados en la explanada exterior al Panteón, que suele estar cerrado Pilar Cortés

También alerta de que han sepultado otras construcciones, como una garita que se encuentra medio cubierta por las tierras vertidas, invasión que también han sufrido los árboles de esa zona, una decena de eucaliptos de cierto porte de 10 metros de altura, cuyos troncos están cubiertos por las tierras hasta la altura de 4 metros.

A la denuncia aporta la ficha del Catálogo de Protección del Plan General; un reportaje fotográfico de los vertidos de tierras sobrantes de otras obras que se están ejecutando; y el Convenio Europeo del Paisaje (Florencia, 20 de octubre del año 2000).

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