El primer día sin mascarillas en la calle se ha estrenado con pocos cambios. La inmensa mayoría de la gente en la ciudad de Alicante sigue llevando esta prenda de protección en la vía pública aún cuando se puede mantener la distancia de seguridad porque no hay aglomeraciones.
Tantos meses de uso de obligado de mascarillas y el temor al contagio en esta sexta ola de la pandemia está provocando que la población se lo piense dos veces antes de prescindir de este elemento de protección. Hasta un 70% de las personas que a media mañana de ayer paseaban por el centro de Alicante hacían uso de esta prenda de protección, en especial la gente de más edad.
Soy mayor y me siento más segura llevando la mascarilla, aunque me agobie un poco", Paqui Samper
“El virus aún no se ha ido y yo soy una persona mayor, así que me siento mucho más segura llevando la mascarilla, aunque me agobie un poco”. Paqui Samper era una de las muchas personas que este jueves aún seguía con su mascarilla FFP2, aun estando sola sentada en un banco al sol en el paseo de Federico Soto y sin nadie alrededor. En otro banco contiguo dos hermanas Teresa y Concha Peña charlaban animadamente, también sin quitarse la mascarilla. “Me la dejo por precaución y porque al final resulta más cómo si entras y sales de las tiendas o subes al autobús. Estar quitándotela y poniéndotela es un lío”, señalaba Teresa. Su hermana también prefiere mantener esta prenda de protección y está segura de que “aquí acabaremos haciendo como en China, que la usan siempre”.
Casi dos meses después de que la mascarilla volviera a ser obligatoria en la calle ante el aumento de casos de covid por la variante ómicron y la aglomeración de las fiestas navideñas el pasado martes el Gobierno aprobaba su eliminación en los espacios exteriores, salvo en eventos multitudinarios al aire libre.
Con tanto cambio de norma en tan poco tiempo todavía este jueves había personas que no se habían enterado que ya no es obligatorio llevarla en exteriores. “No me acordaba, pensé que era el lunes”, señalaba Pedro Canales mientras paseaba por la avenida de Maisonnave. Una vez que conocía el cambio de norma se mostraba con dudas sobre qué hacer de ahora en adelante. “La verdad es que ya me he acostumbrado a ella, así que no sé si la seguiré llevando”.
No me fío del Gobierno. Esto es una decisión política y económica. La pandemia sigue ahí y yo la seguiré llevando", Valle Martín
También hay gente a la que tanto cambio de criterio genera desconfianza. “No me fío de este Gobierno y creo que todo obedece a criterios económicos y políticos, así que sigo llevando la mascarilla porque creo que es necesaria. La pandemia aún no ha pasado”, sostiene Valle Martín.
Para otras personas como Rafael Lillo este alivio en las restricciones era bien recibido. “Ya había ganas de quitarse la mascarilla, sobre todo en exteriores, donde llevarla era absurdo”.
