Los bombardeos cada vez más intensos de Rusia sobre Ucrania coinciden en el tiempo con una solidaridad cada vez mayor de los ciudadanos de España que se vuelcan en ayudar al pueblo ucraniano. En la provincia de Alicante son continuas estos gestos solidarios y dos protagonistas de uno de ellos son los empresarios alicantinos Federico Lledó y Mariano Aristoy, de la empresa Summerwind. Se han propuesto traer a 400 refugiados en ocho autobuses y los primeros 52 han llegado este martes en un autobús fletado de forma desinteresada por esta mercantil. El autocar salió el domingo de Varsovia, en Polonia, y llegó este martes a Madrid, donde la iglesia ortodoxa ucraniana se ha encargado de buscar casas de acogida a estas personas que se han visto obligadas a salir casi con lo puesto de su país.
La mayoría de estos desplazados han sido trasladados a casas de acogida de la Comunidad de Madrid y cinco miembros de una misma familia que iban a venir a Alicante finalmente fueron enviados en tren a la Región de Murcia, donde también se les buscó un domicilio donde cobijarse.
El autocar ha regresado a Polonia, pero no se ha ido de vacío. Según Federico Lledó, «nuestra idea es que todos los autobuses que vengan de Polonia con refugiados se vuelvan cargados de ayuda humanitaria para entregar en Ucrania». En este primer viaje de regreso «han sido cuatro toneladas de material lo que hemos enviado, entre el que se incluyen también más de 2.000 euros en medicamentos donados por la farmacia de Antonio Pardo en Alicante». Al final, la cantidad de material humanitario que aporta la iglesia ortodoxa y una asociación de ucranianos en Alicante superará ligeramente las 30 toneladas.
Los dos administradores de Summerwind, una empresa de representación de líneas aéreas, entre ellas la que vuela de Ucrania a Alicante, sufragarán el coste de los dos primeros autobuses con dinero de su bolsillo y están buscando la colaboración económica para costear los siguientes viajes. Según Federico Lledó, que derrocha corazón como buen aficionado atlético que es, el objetivo que se han propuesto es realizar un viaje en autobús por semana y explica que todos los refugiados que han traído esta semana vienen ya con una casa de acogida asignada.
El empresario alicantino decidió embarcarse en este «puente terrestre de solidaridad» entre España y Ucrania al ver la dramática situación que asola al pueblo ucraniano. Afirma que «no podía quedarme de brazos cruzados» y contactó con un pastor de la iglesia evangélica ucraniana en Madrid para canalizar el traslado de los refugiados desde Varsovia o Cracovia. Ahora que se ha puesto en marcha con éxito esta iniciativa solidaria, este empresario alicantino se muestra satisfecho con su acción desinteresada le. «Ayudar a traer a estas personas que huyen de la guerra me da felicidad y tranquilidad», afirma.
El primer autobús fletado por Summerwind salió el pasado domingo de Varsovia con 52 personas de doce familias diferentes y antes de llegar a Madrid realizó una escala de descanso en Estrasburgo, donde los empresarios alicantinos también sufragaron el alojamiento de estos refugiados. Una vez en Madrid se les obsequió con un desayuno en un local de la iglesia ortodoxa que participa en esta misión humanitaria y con posterioridad fueron trasladados a sus casas de acogida.
La iniciativa altruista de estos empresarios alicantinos no acaba aquí. Federico Lledó señala que tienen en mente facilitar el regreso a su país a todas estas personas una vez acabe el conflicto bélico provocado por Rusia.
