Hace más de un mes, cuando todavía no había estallado la polémica por las presuntas irregularidades en las oposiciones a la Policía Local de Alicante, el alcalde, Luis Barcala, planteó la posibilidad de recuperar la segunda plaza de comisario principal, que se amortizó hace justo un año con la aprobación del Presupuesto para 2021 tras la jubilación de Luis Gómez, que llegó a estar al frente del cuerpo hasta 2009.
Esa propuesta corrió como la pólvora entre funcionarios municipales, sobre todo entre agentes de la Policía Local. ¿Se estaba planteando el alcalde un cambio en la Jefatura del cuerpo de seguridad? En la actualidad, sólo hay un comisario principal en el cuadro de mandos de la Policía, por lo que la elección a dedo del comisario jefe está absolutamente restringida para el alcalde de turno. Sólo puede serlo José María Conesa, que lleva al frente del puesto desde 2009, cuando fue designado por la entonces alcaldesa, Sonia Castedo (PP), que relevó del cargo a Luis Gómez.
Conesa, además de ser el máximo responsable de la Policía Local en los últimos trece años, también ha sido el presidente de los tribunales de las oposiciones al cuerpo de seguridad, tal y como marca la normativa, incluido el proceso selectivo bajo sospecha por el supuesto enchufismo a familiares y amigos de agentes, políticos, sindicalistas o empresarios con vínculos con el Ayuntamiento de Alicante.
Hace un mes, antes de estallar el caso del supuesto nepotismo en las oposiciones, el interés de Barcala en disponer de dos comisarios principales, que le abría la puerta a poder elegir, se interpretó como un posible interés en relevar a Conesa. Entonces, no había estallado la polémica. Al menos, públicamente.
