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Renfe instala 668 desfibriladores en su flota de trenes en toda España

El proceso incluye formación teórica y práctica para los equipos de a bordo de primeros auxilios y del uso de los dispositivos

Pasajeros llegando a la estación de trenes de Alicante. HÉCTOR FUENTES

Renfe está instalando de manera progresiva desfibriladores externos semiautomáticos en su flota de trenes de alta velocidad, larga distancia, media distancia y turísticos en toda España, con el objetivo de que sean espacios cardioprotegidos, según han explicado este sábado fuentes de la operadora ferroviaria. La iniciativa contempla la colocación de un total de 668 equipos, mediante una inversión de tres millones de euros.

El objetivo principal, añaden las mismas fuentes, es "salvar vidas"”, garantizando la máxima seguridad ante una posible emergencia cardiorrespiratoria que pudiera sufrir un viajero. En estos momentos 570 desfibriladores ya están en inicio del proceso de puesta en marcha. Se dispondrá de un equipo por tren y habrá además una reserva de dispositivos en puntos estratégicos de estaciones para remplazar a los que hubieren sido utilizados en una emergencia sanitaria.

La flota de trenes de media distancia será la que cuente con más dispositivos, 330, mientras que en los de alta velocidad habrá 168, en los de larga distancia 17 y cinco en trenes turísticos. Los desfibriladores están ubicados en las zonas más accesibles de los trenes, como cafeterías, zonas de vending o espacios para personas con movilidad reducida. También se está colocando señalización tanto en el exterior de los coches como en el interior, en diferentes puntos, para ayudar a encontrarlos en caso de necesidad, explican desde Renfe.

Para facilitar su utilización rápida y segura hay que seguir las instrucciones sonoras o visuales incluidas en el propio equipo. Además, están conectados al servicio de emergencias 112 y de manera automática realizarán una llamada de aviso a través de un protocolo ya establecido. Desde Renfe explican que de esta forma se garantiza a los pasajeros la posibilidad de disponer de medios técnicos adecuados para facilitar una atención precoz ante una emergencia cardiovascular en el transcurso de un trayecto, en los que el acceso a los recursos sanitarios puede dilatarse en el tiempo. Se trata de un valor añadido que se ofrece a los pasajeros, dado que la instalación de estos equipos en los trenes no es hoy por hoy obligatoria. Desde 2018, el uso de estos dispositivos en estaciones y centros de trabajo y que ha ayudado a salvar ocho vidas.

El proyecto implica también dotar al personal ubicado en estos espacios cardioprotegidos de una formación adecuada para poder garantizar una rápida actuación en caso de paro cardiaco repentino. Hasta el momento han sido ya formadas 2.226 personas, tanto en el aspecto teórico y práctico ce reanimación cardio pulmonar como en un correcto uso de un desfibrilador.

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