Con el fin de las mascarillas las consultas de los pediatras están registrando una actividad más propia del invierno que del final de la primavera. “Hemos vuelto a la normalidad y eso sumado a que hay niños que llevan dos años sin contacto con los virus está provocando en las últimas semanas un aumento de las consultas por diferentes patologías relacionadas con los virus”, explica Eva Suárez, presidenta de la Sociedad Valenciana de Pediatría.
Muchos de los cuadros víricos que están atendiendo estos días los pediatras son provocados por los denominados enterovirus, una familia con más de un centenar de virus. “Predominan los niños con problemas intestinales, que tienen dolor de estómago, diarrea o vómitos”, explica un pediatra de la ciudad de Alicante, quien añade que, por lo general, se trata de problemas que no duran mucho en el tiempo y que en ningún caso son graves.
Este profesional también achaca este aumento de las consultas al fin de las mascarillas, “que ha supuesto una barra libre para los virus”. Además de los enterovirus, los pedriatras siguen viendo muchos casos de covid y, “todavía nos encontramos con algún caso de gripe, pese a que estamos ya a las puertas del verano”, señala Eva Suárez. Sin embargo, finalmente, este año la gripe no ha adquirido dimensión de epidemia, como en los años previos al coronavirus.
La pediatra Eva Suárez insiste también en que se están olvidando algunas valiosas lecciones que se adquirieron durante la pandemia. “Te encuentras con familias que, pese a que sus hijos tienen fiebre, los llevan al colegio, porque tienen dificultades para conciliar”.
El aumento de consultas también se está reflejando en los servicios de Urgencias de los hospitales. “Estamos atendiendo un número de niños superior al que nos corresponde por la época del año en la que estamos”, señala José Pastor, jefe de Pediatría en el Hospital General de Elche. Las infecciones respiratorias y digestivas son los principales motivos de consulta de los padres.
En estos servicios siguen en alerta para detectar posibles casos de la hepatitis de origen desconocido que afecta a cientos de niños en varios países y ha provocado ya la muerte a nueve menores. La hepatitis provoca vómitos y dolores de estómago en los menores que la padecen, por lo que los síntomas se pueden confundir con otro tipo de infecciones. Una de las teorías que explican esta enfermedad es que está provocada por un adenovirus, “por lo que ante un casos sospechosos hacemos pruebas de heces para buscar este virus”, señala Pastor.
Pese a este aumento de las asistencias, de momento lo que no se está produciendo es un incremento de los casos de bronquiolitis, una enfermedad provocada por un virus que suele circular en invierno. El año pasado, con la caída del covid en primavera, este virus repuntó y provocó una oleada de consultas e ingresos hospitalarios en pleno verano.
A finales del mes de abril las mascarillas dejaron de ser obligatorias en el interior de las aulas, igual que en el resto de espacios cerrados, con la excepción del transporte público, los hospitales, farmacias, centros de salud y residencias de ancianos.
Esta medida, junto con la distancia de seguridad, ha sido la que más ha protegido frente al covid y frente a otros virus que se transmiten por vía respiratoria. Así, de forma significativa, durante los años 2020 y 2021, se ha producido una reducción considerable en cuanto al número de enfermedades como la gripe, la parotiditis, la tosferina o la varicela, tal y como reflejan los datos del servicio de Epidemiología de la dirección general de Salud Pública de la Conselleria de Sanidad. Además, el sarampión ha desaparecido y no se ha detectado ningún caso durante el año pasado.
En el caso concreto de la varicela, la caída ha sido de un 82,99%. En el caso de las paperas, se ha reducido un 69,54%. La tosferina es otra de las enfermedades cuya incidencia se ha reducido drásticamente. De hecho, en el año 2019, se notificaron 355 casos, mientras que en 2020 la cifra disminuyó a 121 casos y en el año 2021 únicamente se han registrado 12 casos.
