El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado este miércoles que quien agreda a una mujer mediante un pinchazo o intente que una víctima sufra una sumisión química "tiene que ser tratado como un delincuente" porque "es un delito y hay que tratarlo como tal". Las palabras del jefe del Consell llegan tras la denuncia de una joven de 26 años de Dénia, quien sufrió un pinchazo durante el FIB en Benicàssim.

Puig ha confirmado que la Conselleria de Sanidad prepara ya un protocolo específico sobre pinchazos tras los casos de denuncias que se están registrando, y ha explicado ante los periodistas que este incremento de denuncias es algo "absolutamente inmoral" por parte de los agresores, y ha agregado que "hay que buscar la fórmula de atender a la víctima de la mejor forma posible. Y lo haremos".

El presidente de la Generalitat, este miércoles en Dénia. Natxo Francés/PIM

Ahora, las víctimas tienen que pasar por un protocolo de medicación tras los pinchazos, para prevenir posibles infecciones como el VIH o la hepatitis en caso de que los pinchazos se hayan realizado con jeringuillas sin esterilizar.

Asimismo, el presidente ha realizado un llamamiento "a todos los actores que participan en ese entorno" del ocio nocturno para que intenten "limitar y vigilar al máximo que no se produzca" ningún tipo de pinchazo.

Puig ha realizado estas declaraciones después de que la Comunidad Valenciana haya registrado sus primeras denuncias relacionadas con esta ola de casos. Dos de las denuncias se han registrado en la provincia de Alicante, ambas en la comisaría de Dénia, además de otras dos en Xàtiva (Valencia) y tres en La Vall d'Uixó (Castellón).

La Policía Nacional y la Guardia Civil ya han iniciado investigaciones tras recibir estas denuncias, todas de mujeres, por posibles casos de sumisión química tras pinchazos sufridos en espacios de ocio.

La segunda denuncia que se ha registrado en Dénia es otro ejemplo del patrón que suelen seguir estos casos. La víctima se encontraba en una discoteca del municipio cuando, pasadas las cuatro de la madrugada, anunció que iba a ir al baño y su novio se ofreció a acompañarla. Cuando estaban a punto de llegar, relata, notó un pinchazo en el brazo izquierdo, "como el picotazo de una abeja". La mujer asegura que escuchó a un chico que decía algo así como "la tengo, le he dado".

A los 15 o 20 minutos, cuenta, comenzó a sentirse mareada pese a que no había bebido, y después empezó a notar "sueño y frío". En ese momento, ya habían pedido ayuda al personal de la discoteca, que activó un servicio médico urgente, y diez minutos después, se encontraba en un ambulancia camino al hospital.

En el municipio castellonense, una menor denunció este lunes haber recibido un pinchazo si bien en las pruebas realizadas posteriormente no se detectó presencia de drogas, mientras que en Xàtiva, la Policía investiga tres denuncias presentadas en la Comisaría de esta ciudad por el mismo motivo sobre unos hechos ocurridos la noche del 31 de julio en una discoteca de la comarca de La Costera.

Fuentes de la Conselleria de Sanidad han confirmado a EFE que este mismo departamento prepara un protocolo específico sobre pinchazos para sumisión química tras estas denuncias, y que complementará el actual Protocolo de atención integral, sanitaria y judicial a víctimas de agresiones sexuales de la Comunidad Valenciana.

Las siete denuncias recibidas en la Comunidad siguen un patrón común: los pinchazos los han recibido mujeres jóvenes, de entre 20 y 30 años, en espacios de ocio. Todas han acudido a un hospital y en todos los análisis han salido limpios. Tampoco ha habido ataque sexual posterior, por lo que la finalidad del ataque en todos los casos parece haber sido la sumisión química.

El protocolo actual: medicación y meses de observación para prevenir infecciones

La víctima de la agresión en una discoteca de Dénia relata que le han "destrozado el verano", porque ahora tiene que tomarse medicación que no sabe si necesita pero que los médicos le han dado para prevenir posibles infecciones, como el VIH o la hepatitis, por si han utilizado una jeringuilla para pincharle.

Y es que este es el protocolo que se lleva a cabo por el momento, el de pinchazo accidental, mientras la Conselleria de Sanidad prepara un plan específico para los pinchazos en espacios de ocio. La actuación conlleva, por un lado, la medicación preventiva de la víctima, para evitar posibles infecciones en caso de que se hayan utilizado jeringuillas sin esterilizar. Por otro, conllevan revisiones periódicas entre uno y seis meses después del pinchazo, independientemente de si se ha utilizado o no una jeringa.

Ni en los dos casos de la provincia ni en los otros cinco registrados en el resto de la Comunidad se han hallado sustancias estupefacientes ni ataques sexuales. Las fuerzas de seguridad, por el momento, sospechan que se trata de una ola de vandalismo.

Sin embargo, la organización de algunos grandes eventos como el festival Arenal Sound, que se celebra esta semana en Borriana (Castellón), han pedido directrices a Sanidad para saber cómo actuar en caso de que alguna asistente sea víctima de un pinchazo durante los conciertos.