Todo estaba previsto para que Alicante acogiera este viernes la cumbre de presidentes de los países del sur, una cita internacional que se ha tenido que aplazar, sin que se haya anunciado nueva fecha de momento, por el covid del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. El dirigente socialista sigue dando positivo en las pruebas diagnósticas, por lo que no podía estar presente en una cita a la que estaba previsto que acudieran jefes de Estado y de Gobierno de España, Francia, Italia, Grecia, Portugal, Malta, Chipre, Croacia y Eslovenia.

Los encuentros entre los líderes europeos participantes en esta cumbre en Alicante iban a tener lugar en las instalaciones de Casa Mediterráneo, Ciudad de la Luz y la Euipo. El pasado viernes se supo que Sánchez había dado positivo en coronavirus, lo que ya le impidió asistir, como estaba previsto, a la Festa de la Rosa del PSC que se celebró en la localidad barcelonesa de Gavà. El miércoles el presidente tampoco asistió a la sesión de control del Congreso, al seguir enfermo. Todavía no se sabe la fecha en la que se celebrará la nueva cita, mientras en Alicante todo estaba preparado, entre ello los cortes de tráfico en la avenida de Elche.

Desde Moncloa se ha precisado que el presidente del Gobierno mantiene su actividad institucional de forma telemática y su agenda presencial se irá revisando día a día. De momento su positivo ha obligado a aplazar un encuentro en el que se iba a ver las caras con los líderes de ocho países del sur del continente y al que también estaban invitados la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quienes iban a estar presentes en la primera reunión de trabajo, en la que se iban a abordar las consecuencias de la guerra de Ucrania y la crisis energética que ha provocado.  

Sánchez también tenía previsto reunirse con Von der Leyen y celebrar un almuerzo con ella y Michel en tierras alicantinas. Previamente a ello, estaban programadas sendas reuniones bilaterales con el primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, y con el de Eslovenia, Robert Golob. Estos encuentros, al margen de unificar posturas en materias como el suministro energético, tenían el objetivo de resaltar la importancia de la vecindad entre los países del sur del continente europeo.

Anfitrión

Sánchez tenía que ejercer como anfitrión en una cumbre de carácter informal con la que se buscaban impulsar las interconexiones gasísticas en la Unión Europea y las medidas de ahorro como parte de la necesaria solidaridad continental. Otro de los propósitos era el de lograr que la opinión del sur fuera escuchada y tenida en cuenta, según habían ido informando desde Moncloa en las últimas semanas. Uno de los puntos de más morbo de la cumbre lo iba a protagonizar la presencia del primer ministro italiano en funciones, Mario Draghi, ya que el nuevo Gobierno del país transalpino todavía no se ha formado, después de que las elecciones se celebrarán el pasado domingo, y tras el triunfo del partido de ultraderecha de Giaogia Meloni.

En la cumbre del conocido como Med9 también se esperaba que tanto España como Francia trasladaran al resto de los países participantes su postura sobre las interconexiones energéticas, después de que el presidente galo, Emmanuel Macron, dijera hace unas semanas que no veía necesario acometer el proyecto del gaseoducto Midcat a través de Cataluña, una postura que había variado en los últimos días.

En definitiva, el objetivo final de la cumbre venía a ser explorar todas las herramientas disponibles para reducir la dependencia energética de Rusia por parte de Europa. El colofón de la cita iba a ser una comparecencia conjunta de los nueve mandatarios, de la que saliera una declaración sobre los principales temas abordados a lo largo de toda la jornada.

Cuadrar las agendas, principal escollo a resolver

En la cumbre aplazada en Alicante estaba prevista la presencia de los jefes de Estado y de Gobierno de los países que forman el conocido como Med9: España, Francia, Italia, Grecia, Portugal,Malta, Chipre, Croacia y Eslovenia. También iban a participar, en calidad de invitados, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. De momento, no se ha anunciado una nueva fecha del encuentro internacional. El primer escollo que se encuentran los organizadores es el de cuadrar las agendas de las autoridades participantes.