Casi 220.000 edificios de más de 50 años de Alicante tienen que pasar este año la inspección obligatoria

Apenas 5.300 viviendas con más de 70 años en la provincia cuentan con la llamada ITV. «No hay cultura de hacer una revisión de la casa como sí se hace con el vehículo», lamenta el Colegio de Arquitectos

Edificios de más de 50 años en Alcoy, una de las ciudades con el parque de viviendas más antiguo de la provincia.

Edificios de más de 50 años en Alcoy, una de las ciudades con el parque de viviendas más antiguo de la provincia. / LUCIO ABAD

L. Gil López

L. Gil López

Los años no pasan en balde para los edificios. Son como las personas, que conforme pasa el tiempo se van haciendo mayores y tienen achaques, desde problemas en la estructura o la fachada, hasta el suelo o el techo, pasando por la cubierta.

Como ocurre con los vehículos, las viviendas están obligadas a pasar un informe de evaluación, en este caso cuando superan los 50 años. La Conselleria de Vivienda puso en marcha la pasada década un plan para que los propietarios presentasen el documento, el conocido como la ITV de los edificios, y empezó con los inmuebles construidos antes del año 1901. 

A partir de enero de 2022 extendió la reclamación a los edificados de antes de 1951 y desde este mes de enero se han incorporado los de antes de 1971, los que tienen más de 50 años. En el caso de la provincia de Alicante, se trata de 219.627 edificios, según los datos de la Conselleria.

Edificios que han de pasar la revisión

Edificios que han de pasar la revisión

Pero vayamos por partes. El departamento de Héctor Illueca tiene previsto enviar este año en toda la Comunidad Valenciana un total de 62.818 cartas a los dueños de casas construidas antes de 1971. Comenzará por los edificios plurifamiliares de más de dos viviendas y continuará con las unifamiliares. 

De esa cifra, 19.231 misivas llegarán a los dueños de viviendas en la provincia de Alicante, 10.717 a los de Castellón y las 32.870 restantes a los de Valencia.

Además, la Conselleria tiene la potestad de imponer sanciones por no contar con el informe de evaluación, pero todavía no ha llegado a ese punto. Lo que sí ha hecho es un envío masivo de cartas en los últimos años con el objetivo de informar a las personas propietarias de la obligación de disponer del documento, ya que finalizaba el plazo máximo para su elaboración y registro y muchos ciudadanos desconocían dicha obligación.

«Se les ha informado de que en caso de no disponer del documento, incurrirán en infracción urbanística, y del alcance de las sanciones», explican. 

¿Y qué es lo deben hacer los propietarios de una vivienda construida antes de 1971? Dirigirse a los técnicos competentes para que realicen el informe, que en esta materia son los arquitectos técnicos y arquitectos.

Castellón superó a Alicante en 2022 en el número de propietarios que obtuvieron el informe de evaluación

El presidente del Colegio de Arquitectos de Alicante, Emilio Vicedo, defiende la actuación de la Conselleria frente al poco interés de los municipios: «El Consell hace su papel, envía cartas, puede sancionar, son los ayuntamientos los que hacen dejadez de su función».

Vicedo recuerda que los propietarios se pueden beneficiar de las ayudas económicas que promueve el Consell, tanto estructurales como energéticas.

Pese a la «amenaza» de sanciones y a que es obligatorio, desde el año 2015, apenas 20.000 edificios de más de 50 años en la Comunidad Valenciana disponen del informe. Desglosados los datos por provincias, más de la mitad, 11.240, en la provincia de Valencia, seguida de Alicante con 5.261 y Castellón con 3.247.

Inspecciones

Inspecciones

Para el presidente provincial del Colegio de Arquitectos, la cifra tan baja responde a la falta de concienciación de los propietarios. «Hay que tomárselo en serio, no hay cultura de hacer una revisión de la casa, sí se hace del coche o de la lavadora, pero no está interiorizado», lamenta.

Entre las ciudades con el parque de viviendas más antiguo de la provincia se encuentran Alcoy, que hace tres años sufrió, el derrumbe de varias casas del casco antiguo, Alicante, Orihuela y Villena, recuerda Vicedo.

Una vez superado el informe, los propietarios tienen que volver a pasar la llamada ITV, en este caso una vez transcurridos diez años.

La Conselleria va a realizar un primer envío de 19.231 cartas en la provincia para informar a los dueños

En el último año, la administración autonómica ha recibido un total de 13.810 solicitudes de inscripción, independientemente de la antigüedad del edificio. La provincia de Valencia lidera los informes, con 7.232, seguida de Alicante con 3.360 y con Castellón pisándole los talones, con 3.218, según fuentes de la Conselleria.

Los documentos válidos inscritos son un total de 8.861, ya que ha contabilizado únicamente los informes aceptados y los pendientes de revisión, mientras que no ha tenido en cuenta aquellos informes anulados o que ha sido requerida su subsanación y, por lo tanto, constan duplicados.

Casco antiguo de Alicante, con el castillo de Santa Bárbara al fondo

Casco antiguo de Alicante, con el castillo de Santa Bárbara al fondo / JOSE NAVARRO

De los 8.861 informes, 7.310 corresponden a edificios con antigüedad superior a 50 años de acuerdo con la información que consta en el catastro inmobiliario, los restantes 1.551 se tratan de edificios con antigüedad inferior y que no tienen la obligación de realizar el informe.

Llama la atención en la comparativa por provincias de los edificios de más de 50 años que disponen de la ITV cómo Castellón superó a Alicante en 2022, con 1.835 obtenidos frente a 1.702. Valencia, por su parte, sumó 3.773, más del 50%.

De la fachada al suelo

La inspección técnica identifica las lesiones y síntomas detectados en la inspección visual en sus elementos comunes como son la estructura, fachadas, medianeras, cubiertas, techos, suelos del edificio y en las instalaciones de suministro de agua, evacuación de aguas y suministro eléctrico, así como el nivel de importancia de los daños y las actuaciones de mantenimiento, de intervención a medio plazo o de intervención urgente según el caso. 

«De este modo la propiedad conocerá las actuaciones necesarias para minimizar la degradación de las condiciones de seguridad, funcionalidad y habitabilidad que permitan, además de un uso efectivo, alcanzar unos mínimos de calidad que prologuen la vida útil de su edificio», explican fuentes de la Conselleria de Vivienda.

Cuatro de cada diez edificios precisan intervenciones urgentes

De los edificios que han pasado el informe de inspección, cuatro de cada diez en la Comunidad Valenciana tienen actuaciones urgentes. En estos casos, la forma de proceder es la siguiente: la Conselleria de Vivienda informa al ayuntamiento correspondiente para que dicte las correspondientes ordenes de ejecución dentro de sus respectivas competencias.

En el caso de la provincia de Alicante, de los 5.261 que tienen la llamada ITV, 1.387 edificios precisan actuaciones de intervención urgente que están sin ejecutar, mientras que en 69 en los que era urgente sí se han llevado a cabo. 

Además, en 2.483 viviendas se requieren actuaciones de intervención que no son urgentes y en 1.322 no hay que realizar ningún tipo de obra.

Respecto a los informes del último año, la mayoría de las intervenciones catalogadas de carácter urgente y, por lo tanto, donde el personal técnico redactor durante la inspección visual suele encontrar más patologías, es en las estructuras y las fachadas de las edificaciones

Les siguen las instalaciones y las cubiertas y, en el lado contrario, las que menos actuaciones urgentes registran son los muros y techos de los inmuebles, seguidos de los suelos.

Los tipos de intervención se dividen en urgente, medio, de mantenimiento y sin riesgo.

La inspección es obligatoria para todos los edificios con una antigüedad superior a 50 años o aquellos que quieran acogerse a programas públicos de ayudas para rehabilitación. «No se basa en pasar o no la inspección, se trata de tener conocimiento de las actuaciones a llevar a cabo y de su necesidad y urgencia», añaden fuentes de la Conselleria.

Aquellos edificios que de acuerdo con el informe tengan actuaciones urgentes pendientes de ejecutar «serán considerados prioritarios y, en aras de velar por la seguridad de las personas y los bienes, se instará a su reparación». La Conselleria considera, a efectos estadísticos, únicamente los informes de evaluación realizados en edificios de antigüedad superior a 50 años y que tienen la obligación de contar con él.