Tabarca tendrá transporte público: barcos todo el año a 10€

La Generalitat ofrecerá seis trayectos diarios entre la isla y Santa Pola con un precio fijo independientemente de la temporada. El Consell responsabiliza al bipartito de que los vehículos no lleguen al puerto de Alicante

Uno de los barcos que conectan actualmente Tabarca y Alicante.

Uno de los barcos que conectan actualmente Tabarca y Alicante. / Carlos Rodriguez

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Tabarca tendrá conexión diaria con la península a través de un servicio público de transporte. La Generalitat saca a concurso el servicio, que fletará seis trayectos diarios -tres en cada sentido- conectando la isla con el puerto de Santa Pola.

La Conselleria de Política Territorial, Obas Públicas y Movilidad ha licitado la concesión del "Contrato de servicios de la línea marítima de interés público Santa Pola - Tabarca" para dotar de transporte público regular a la isla, que actualmente solo conecta con la península a través de los trayectos ofertados por empresas privadas.

Horarios y precios

Según el pliego de prescripciones, el futuro servicio deberá contar con un total de seis viajes diarios, tres en cada sentido, entre el puerto de Santa Pola y la isla alicantina. Los trayectos, cuya duración prevista no sobrepasará los treinta minutos, se dividirán en tres franjas horarias: a las 7:00 de la mañana, las 13:00 horas y las 19:00 desde la costa santapolera; y a las 7:45, las 13:45 y las 19:45, desde Tabarca. Unos horarios que podrían sufrir ligeras variaciones en los meses de invierno-verano debido a las horas de luz.

En cuanto al precio de los billetes, la Generalitat fija un máximo de 10 euros para ida y vuelta tanto para residentes como para los visitantes, por lo que las ofertas presentadas durante el plazo, que se extiende hasta el próximo 2 de mayo, deberán ser iguales o inferiores a este límite establecido por el Gobierno autonómico.

Además, las empresas que opten a gestionar el servicio que cuenta con cinco años de duración del contrato deberán fletar una o dos embarcaciones por trayecto, hasta un máximo de 65 pasajeros entre ambas, todos ellos necesariamente sentados. En ningún caso, señala el pliego, se aceptarán propuestas que impliquen tres o más embarcaciones ni vehículos que superen los 15 años de antigüedad. En cuanto al aforo, los barcos deberán partir puntualmente sin un número mínimo de usuarios.

Un contrato que saldrá "gratis" a la Generalitat, ya que según las condiciones publicadas, la compañía que presente la mejor oferta no percibirá ninguna cantidad determinada por la prestación del servicio, sino que podrá hacer uso del amarre de forma gratuita y deberá obtener sus beneficios únicamente de la venta de billetes.

Sin conexión con Alicante

La capital de la provincia -y término municipal al que pertenece la isla- es la gran ausente del contrato: los barcos no conectarán con el puerto de Alicante.

Fuentes del Gobierno autonómico consultadas por INFORMACIÓN han señalado que el servicio responde a "la demanda de los residentes y trabajadores en la Isla de Tabarca y su relación con Santa Pola", ya que es el puerto más cercano geográficamente, lo que hace "necesario" disponer de un servicio diario regular y permanente a lo largo del año y que no se modifique en función de la de demanda turística entre los meses de verano e invierno.

En cuanto a los motivos por los que las embarcaciones no atracarán en el muelle alicantino, las mismas fuentes indican que,como organismo titular de su puerto”, es el Ayuntamiento "el responsable de escuchar las reivindicaciones de estos mismos vecinos y garantizarles un servicio de transporte público que cubra sus necesidades".

A pesar de las acusaciones de la Generalitat contra el gobierno municipal, según ha podido confirmar INFORMACIÓN, la titularidad de los amarres donde habitualmente operan las tabarqueras en Alicante es de la Autoridad Portuaria y no del Ayuntamiento.

Demanda vecinal

La puesta en marcha del servicio, que se espera para el segundo semestre de 2023, dará respuesta a una demanda histórica de los residentes de Tabarca que aseguran que "la vida en la isla es complicada" y que las conexiones actuales "hacen inviable vivir aquí" a quienes deben acudir diariamente a su trabajo o tienen hijos en edad escolar, motivo por el que ya no quedan niños que residan de forma continua en la zona.

Carmen Martí, presidenta de la Asociación de Vecinos de Tabarca.

Carmen Martí, presidenta de la Asociación de Vecinos de Tabarca. / Carlos Rodriguez

Carmen Martí, presidenta de la asociación vecinal de la isla, celebra la puesta en marcha de una conexión reclamada "hasta la saciedad", aunque se muestra preocupada por el precio: "Ahora los residentes pagamos 7 u 8 euros, en función de las empresas, lo malo es que muchas de ellas no operan todo el año ni todos los días".

En este sentido, confía en que aquellas personas empadronadas en la isla puedan acogerse a algún tipo de subvención pública -como ocurre en otras islas del país- para reducir el coste del billete y permitir traslados habituales: "Nos reunimos con el alcalde pero nos dijo que era competencia de la Generalitat, aunque somos ciudadanos de Alicante y pagamos nuestros impuestos aquí".