Realizar cualquier trámite online con la administración, ahora más fácil para las personas con discapacidad

Un proyecto del CENID trabaja junto a asociaciones de personas con discapacidad de la provincia de Alicante para construir una lectura fácil y simplificada de los textos publicados en las páginas webs municipales

El objetivo de este proyecto es el impulso de la simplificación automática del contenido digital producido en la administración pública

El objetivo de este proyecto es el impulso de la simplificación automática del contenido digital producido en la administración pública

Mar Vives

Mar Vives

Cómo procesar y comprender los textos digitales publicados por la administración pública en sus páginas webs para una mayor comprensión lectora por parte de personas con algún tipo de discapacidad es el objeto de estudio del proyecto del Centro de Inteligencia Digital Alicante «Procesamiento del Lenguaje Natural para impulsar la simplificación de contenido digital en la administración pública», dirigido por Paloma Moreda.

Ella, junto con los investigadores Raúl Rodríguez y Patricio Martínez, han reunido a las asociaciones ASPALI, APSA, ONCE y ALINUR con la finalidad de contrastar y ajustar las necesidades detectadas en la administración y las necesidades detectadas en los usuarios y usuarias de dicha administración.

El objetivo de este proyecto es el impulso de la simplificación automática del contenido digital producido en la administración pública, en especial en el ámbito municipal, mediante técnicas de Inteligencia Artificial, y más concretamente, de Procesamiento del Lenguaje Natural (PLN).

Cabe destacar que las tecnologías de PLN están lo suficientemente maduras como para utilizarlas en la recuperación, extracción y en la obtención de resúmenes automáticos así como en la simplificación automática de textos.

Paloma Moreda y su equipo quisieron averiguar cómo de conscientes son en los ayuntamientos en lo que respecta a la simplificación automática de textos con el objetivo de que estos colectivos «tengan rampas de acceso a la información publicada por un organismo público». Para ello se reunieron con técnicos de ayuntamientos, resultado que estos ya estaban concienciados, tanto de cara a la ciudadanía como entre ellos mismo. 

La investigadora principal del proyecto, Paloma Moreda, junto a los representantes de las asociaciones de personas con discapacidad

La investigadora principal del proyecto, Paloma Moreda, junto a los representantes de las asociaciones de personas con discapacidad / Jose Navarro

«En el proyecto se están analizando los diferentes tipos de discapacidades y los obstáculos lingüísticos, todo ello con el objetivo de que se trabajen las necesidades que tenga cada persona con discapacidad o con un nivel de alfabetización que necesite ayuda, así como aquellos que se vean limitados por la edad», explica Moreda. 

La metodología, aparentemente, parece sencilla. Se parte del texto original que proviene de las páginas webs de los ayuntamientos, y de ese texto se generan de forma automática resúmenes, a partir de los cuales, también, de forma automática, se genera una versión simplificada. En definitiva, como expone Moreda, «este proyecto pretende impulsar la creación de textos digitales inteligibles, sencillos y accesibles por todos los colectivos, por parte de las administraciones locales».

Es por ello que la presencia de representantes de las principales asociaciones de discapacitados de Alicante es fundamental, ya que son quienes aportan al proyecto las verdaderas necesidades y particularidades que sufren sus personas usuarias, con el fin de identificar el problema y plantear las posibles soluciones.

Sin embargo, como matiza Patricio Martínez, «la simplificación de textos no solo tiene que ver con discapacidades diagnosticadas, si no que afecta al conjunto de la sociedad». Un argumento respaldo por Raúl Rodríguez, al indicar que «todos los trámites con al administración pública nos afecta a todos y cualquier procedimiento es costoso, llegándose a dilatar en el tiempo». «Los técnicos son perfectamente conscientes pero se encuentran con inercias que no pueden resolver», añade.

Identificando obstáculos

Ángel Francisco Lucas y Juan Antonio Giménez, de ONCE, apuntan que las personas con discapacidad visual y las sordociegas se encuentran, cuando acceden a portales de internet de la administración púbica, con «paginas complejas y poco usables por la cantidad y farrogosidad de la información». También destacan que «hay un colectivo muy grande de personas mayores que se enfrentan a un brecha digital, en lo que respecta a poder comunicarse con la administración».

Desde APSA, Noelia García hace especial hincapié en que la accesibilidad cognitiva «es una obligación de las administraciones para cumplir con los derechos de los ciudadanos. Por su parte, su compañera María José García expone que «es muy importante tener en cuenta los perfiles de las personas, qué capacidades tienen y qué dificultades, para que utilicen las mínimas habilidades cognitivas». 

Las tecnologías de PLN se utilizan en la recuperación, extracción y obtención de resúmenes automáticos

Las tecnologías de PLN se utilizan en la recuperación, extracción y obtención de resúmenes automáticos / Jose Navarro

Isabel Domingo, que trabaja con personas con dislexia en la asociación ALINUR, considera que los textos digitales publicados por los organismo públicos utilizan palabras «dificilísimas». Por ello demanda «el empleo de palabras sencillas, cortas, que el texto esté apoyado de pictos o imágenes que ayuden a comprender mejor el texto, así como limpieza en la página, que no haya demasiada información, que todo esté muy estructurado y que se posibilite aumentar el tamaño de la letra». Desde ALINUR les ayudan a descifrar el texto mediante resúmenes, el cambio de palabras y la adaptación a un lenguaje más sencillo.

Para los usuarios con Asperger, Almudena Pintado, de la asociación ASPALI, propone incluir algún símbolo, como los pictogramas, que indique «que esa persona lo está haciendo bien». Otro factor importante para este colectivo es la anticipación: «Para ellos es fundamental saber cuántas páginas quedan por rellenar, así como un lenguaje simple».

Para solventar estos obstáculos, en ASPALI brindan acompañamiento para fomentar la autonomía de sus usuarios. «Ellos demandan una traducción literal, por lo que hay que cambiar el lenguaje que se utiliza. Las frases hechas, dobles sentidos, palabras ambiguas... todo eso les dificulta mucho la lectura». Su compañera María Beamut pone énfasis en que se identifiquen con claridad los puntos que van a encontrarse y dónde están los enlaces que tendrán que utilizar.

Proponiendo mejoras

Uno de los ejemplos que más perplejos dejó a los participantes en esta jornada fue el caso que contó Noelia García, al referirse que ni tan siquiera la convocatoria ni el material de las oposiciones para trabajadores con discapacidad intelectual está adaptado a ellos.

«Nosotros hacemos una formación adaptando el temario a la lectura fácil. Todo ese trabajo lo hacemos de forma individual y eso debería venir así de base por parte de la administración», reclama la profesional de APSA, que desearía que inventaran «un escáner de textos que tradujera en el móvil directamente cualquier cartel o folleto».

El ejemplo que expuso Noelia sirvió para coger más fuerza aún si cabe para reivindicar ciertos derechos hacia estos colectivos, como puso de manifiesto María José García al decir que «la accesibilidad cognitiva debería ser un requisito para todos y se debería de instaurar en nuestro funcionamiento, con una conversión de textos de forma inmediata y fácil». Por su parte, desde ONCE reclaman que las novelas se puedan convertir en lengua sencilla y que se puedan transcribir a braille los textos digitales.

María Beamut, desde una perspectiva laboral, solicita «una participación proactiva de la administración pública con empresas privadas. «No hay inclusión laboral, y sin ella tampoco hay autonomía». 

Para concluir, Raúl, como investigador del proyecto, apunta que «lo que se está pidiendo a la administración es que se adapte a los colectivos especialmente sensibles, que no sea rígida y, por el contrario, sea más flexible».

Desde el proyecto lo que se pretende es recopilar todas estas necesidades para poder analizarlas y, a través de la Inteligencia Artificial, y en concreto el PNL, poder aportar soluciones a estas problemáticas.