La Albufereta de Alicante no es lugar para sillas de ruedas

Una vecina recorre medio kilómetro a diario por la calzada ante la falta de itinerarios accesibles

El barrio cuenta con múltiples aceras que no están adaptadas además de escalones en semáforos y pasos de peatones

Una vecina de La Albufereta pasa junto a una moto ante la falta de aceras adaptadas.

Una vecina de La Albufereta pasa junto a una moto ante la falta de aceras adaptadas. / Pilar Cortés

Alejandro J. Fuentes

Alejandro J. Fuentes

Cerca de 500 metros separan a Teresa, vecina de La Albufereta, de la acera accesible más cercana. Ella padece una enfermedad que le impide moverse por su propio pie y se desplaza habitualmente en silla de ruedas, por lo que se ve obligada a compartir la calzada con coches, motos y camiones hasta poder subirse a un bordillo.

La calle en la que vive, Diosa Tanit, ni siquiera dispone de acera de ningún tipo en la zona de su edificio y la que existe más adelante cuenta con un alto bordillo que le impide utilizarla. Si sale de su casa en dirección contraria, las opciones no mejoran: se encuentra con unas escaleras de una decena de peldaños, sin ninguna rampa como ruta alternativa.

Una vecina de La Albufereta, junto a un paso de peatones con escalón.

Una vecina de La Albufereta, junto a un paso de peatones con escalón. / PILAR CORTES

Sin embargo, su "aventura" no termina ahí. Varios de los pasos de peatones y semáforos que se cruza a diario en el barrio en el que vive desde hace años tampoco están correctamente adaptados para personas con diversidad funcional, por lo que debe dar grandes rodeos, arriesgarse a caer de la silla o, directamente, renunciar a llegar a su destino.

Además, muchas de las aceras que sí están adaptadas por las que circula Teresa cuentan con otro tipo de impedimentos: farolas en medio del pavimento, plantas que invaden el espacio peatonal o pequeños desprendimientos de tierra que se "comen" el bordillo convierten su día a día en una carrera de obstáculos.

Varias vecinas de la zona pasean por una acera ocupada por farolas, tierra y maleza.

Varias vecinas de la zona pasean por una acera ocupada por farolas, tierra y maleza. / PILAR CORTES

El problema de Teresa es también el de todas las personas con problemas de movilidad que residen en la zona, muchas de ellas de edad avanzada, así como de las familias con carros de bebé, que prácticamente no tienen espacio para pasar por varias aceras del barrio.

Harta de verse "atrapada" en su propia casa, Teresa -que fue concejala del Ayuntamiento de Alicante en el pasado- reclama al gobierno local que actúe en la zona para mejorar la accesibilidad y permitir la libre circulación de todas las personas del vecindario.

Estado de otro de los bordillos en la zona de La Albufereta.

Estado de otro de los bordillos en la zona de La Albufereta. / PILAR CORTÉS

La vecina de La Albufereta también pide que se ponga mayor atención en el cuidado y mantenimiento de las aceras e itinerarios accesibles ya existentes, lo que mejoraría la calidad de vida de todas las personas que viven en una de las zonas más populares de la capital alicantina.