Obituario

Regina: un legado familiar muy valioso para la Playa de San Juan

Regina Villarroel

Regina Villarroel / RAFA ARJONES

Rafa Arjones

Rafa Arjones

Se nos ha ido a una figura excepcional que ha dejado una marca imborrable en la historia local. Ha fallecido a los 74 años Regina Villarroel, una mujer cuya vida estuvo marcada por su dedicación y pasión por nuestra costa que amó y sirvió con un corazón generoso. Nacida en Talavera de la Reina, Regina encontró en la playa de San Juan su refugio y su hogar. A lo largo de los años, las olas y la brisa marina se convirtieron en sus confidentes más cercanos mientras veraneaba en estas costas. Su vida dio un giro inesperado cuando, a los 40 años, se enamoró perdidamente de la costa alicantina y decidió establecerse de manera permanente en su querida ciudad.

Junto a su esposo, Luis de la Fuente, Regina creó un destino culinario que se convertiría en un punto de referencia. En 1985, abrió el primer restaurante en primera línea de playa, un salón de banquetes - restaurante capaz de albergar a 400 personas. En el apogeo de la época dorada de veraneantes, este lugar se convirtió en un espacio mágico donde los sabores y las risas se entrelazaban con las olas y la puesta de sol. Los recuerdos de aquellos días aún perduran en la memoria de aquellos que tuvieron el privilegio de visitar este rincón gastronómico.

Famosos como Lola Flores, Raphael, Rocío Jurado asiduos veraneantes de nuestra costa o el conocido restaurador Lucio, frecuentaban el lugar, atraídos no solo por su cocina sino también por el ambiente acogedor que Regina y Luis sabían crear con su hospitalidad y calidez.

Tras el cierre del icónico restaurante en primera línea, Regina y Luis abrieron las puertas del "Gloria Bendita" en 1992. Aunque de menor tamaño, este rincón continuó deslumbrando a los comensales con su excelente calidad y ambiente familiar.

Criado entre fogones, a medida que pasaron los años, en la misma playa de San Juan, su hijo Luis adquirió el legado y en 1994 inauguró el Restaurante Pizzería Regina. El que actualmente es un punto de encuentro admirado por locales y turistas por igual, gracias a la misma maestría que su madre le transmitió.

Regina deja atrás un legado sólido y amoroso. Su vida estuvo llena de logros, pero sus mayores tesoros fueron sus hijos Marene y Luis de la Fuente, así como sus adorados nietos Javier, Regina y Rocío. Hoy viernes 1 de septiembre a las 12 en el Tanatorio de Benidorm nos despedimos de Regina pero su contribución al turismo y la comunidad alicantina no se olvidará. Regina Villarroel ha tejido los hilos de la ciudad en una red de amistad y hospitalidad que se recordará a través del tiempo. Descansa en paz Regina, sabiendo que tu legado perdurará en las sonrisas y corazones de todos los que tuvieron el privilegio de conocerte.