La sequía reduce en un 25 % la oferta de frutas y verduras locales en áreas comerciales de Alicante

Las alcachofas caen un 25 % este invierno y los cítricos quedan fuera de la exportación por su pequeño calibre

Los agricultores recortan el cultivo de sandía y se centran en el de pimiento por la falta de agua

El calor está afectando a la cosecha de limones, que se está recogiendo con un tamaño mucho menor del que se esperaba.

El calor está afectando a la cosecha de limones, que se está recogiendo con un tamaño mucho menor del que se esperaba. / Tony Sevilla

J. A. Martínez

J. A. Martínez

La falta de agua en la provincia de Alicante ya se está traduciendo en una merma de las frutas y verduras locales que llegan a las áreas comerciales. Algunas cooperativas agrícolas de la provincia ya están dejando de atender hasta un 25 % de los pedidos que tienen con supermercados porque no hay cantidad suficiente producto para atenderlos. Una situación que está causando que aunque no llega a haber desabastecimiento el consumidor se acaba encontrando menos producto y a veces hasta de peor calidad.

La provincia se enfrenta a su otoño más seco en cincuenta años y esto se está dejando sentir en el campo y en el rendimiento de la agricultura. La Confederación Hidrográfica del Segura acaba de establecer restricciones de un 25 % al regadío como consecuencia de la sequía. Con el recorte ha hecho un aviso a los agricultores para que planifiquen la siembra en función de los recursos disponibles.

 «Como no hay disponibilidad de agua, muchos agricultores no plantan. El que tenía que cultivar una superficie, sólo lo hace en la mitad o si puede no planta nada», aseguró a este diario el director técnico cooperativa Cambayas, José Manuel Blasco. Un abandono que se debe tanto a la falta de relevo generacional en el campo, como a la escasez de agua y las distintas olas de calor que se han padecido este verano. Dicha cooperativa cifra en cerca de un treinta por ciento la caída de producto, una merma que se ha dejado sentir sobre todo en el terreno de las hortalizas de invierno. La cosecha de la alcachofa se prevé especialmente baja este año, con pérdidas de hasta un 25% en el volumen total de los cultivos.

El presidente de la Asociación Jóvenes Agricultores de Alicante, José Vicente Andreu, aseguró que «la campaña empieza ahora y, en el caso de la alcachofa, llevamos un mes de retraso por las condiciones climáticas». El calor que hizo en agosto a muchas de las plantas sembradas las mató y en otras se paralizó el crecimiento. «Lo normal es empezar a principios de noviembre y estamos ya en diciembre y no se ha empezado», se lamentó Andreu. De entrada, a causa de las reducciones de agua se sembró un diez por ciento menos, pero se estima un 25 por ciento menos de recolección. Un problema que se está trasladando a otros cultivos, como el brócoli o la coliflor, donde a causa de la sequía se obtiene un tamaño mucho menor del que se esperaba. Sólo con la alcachofa se estima unas pérdidas en el campo cercanas a los 25 millones de euros en la provincia.

Pimiento

Desde la cooperativa Surinver se indicó que a causa de la falta de agua, muchos agricultores estaban ya optando por abandonar los cultivos que requerían un uso mayor de agua de riego para centrarse en otros más rentables, especialmente el pimiento. En este sentido explicaron que el cultivo de apio se había reducido en un quince por ciento; en otros cultivos de hoja como la col, la acelga o la lechuga en torno a un diez por ciento; pero donde más se había notado el descenso es en el cultivo de la sandía, la calabaza o el maíz estos abandonos de cultivos se sitúan entre el quince y el veinte por ciento. En su lugar, los agricultores están optando por centrarse en el pimiento, cuya siembra empieza ahora y del que se empezarán a recoger las cosechas entre los meses de marzo y agosto. La falta de agua, la subida del precio de los fertilizantes y de la mano de obra están causando que los agricultores opten por tener un menor riesgo y lanzarse hacia lo seguro. 

Situación distinta se da en el caso de los cítricos, donde el principal problema es la falta de calibre de los frutos obtenidos, que está provocando unas cosechas mucho más pequeñas de lo que se esperaba. El presidente de Asaja aseguró que en la campaña de cítricos el resultado final dependerá del limón. Aunque había una cosecha menor de naranjas y mandarinas, había una mayor producción en limón. Pero, el problema con el que se han encontrado los agricultores es que se han quedado muy pequeños y no son comerciales. 

Limones pequeños

«Hay un exceso de limón de calibre pequeño en el mercado y eso está hundiendo los cítricos», aseguró Andreu. La producción de limón en la provincia es de unas 400.000 toneladas, de las cuales se exporta el 70 o el 80 %. Según explicó, no hay problema de competencia de terceros países, sino de un volumen pequeño del fruto por las condiciones climáticos. El principal problema viene de que el mercado europeo está demandando un limón de un tamaño grande. Sin embargo, este verano había una fuerte demanda del limón español, pero se mandó un calibre más pequeño, que era lo que se había recogido. «Se ha inundado el mercado de un producto que no es el que se quiere. Pero la sequía hídrica que nos imponen hacen que no tengamos el limón que nos reclama el mercado europeo. Esto ha provocado que la industria se sature y se dañe la rentabilidad», aseguró Andreu. 

La alcachofa ha sido una de las hortalizas más afectadas por las inusuales temperaturas registradas este año.

La alcachofa ha sido una de las hortalizas más afectadas por las inusuales temperaturas registradas este año. / Tony Sevilla

Otro cultivo que no ha contado con una buena campaña es el de la granada. El presidente de la Denominación de Origen de la Granada Mollar de Elche, Francisco Oliva aseguró que el «problema principal han sido las olas de calor de este verano». El exceso de temperaturas se saldó con frutas quemadas y falta de calibre. A todo esto se añade un inicio del otoño excesivamente cálido, donde el frío se ha resistido a llegar. «No ha hecho frío y eso ha hecho que las ventas las tengamos complicadas en Europa». 

Según explicó, los recortes en el trasvase afectaban menos a la granada, porque necesita menos cantidades de agua, pero sí a otros cultivos como la alcachofa y el brócoli. «Heladas este año todavía no ha habido y no sabemos qué va a pasar», aseveró.

Mercados municipales

En este panorama de pérdidas en el campo y bajada de la producción, una de las preocupaciones que suele plantearse es el problema del desabastecimiento. Una posibilidad que de momento se ve remota. 

El presidente de los Mercados Municipales de Alicante, Francisco Alemany, recalcó que en estos momentos no había problemas de abastecimiento y que precisamente este año se estaba vendiendo género a un precio mucho mejor que el de anteriores campañas, cuando en estos meses lo normal es que subieran durante estos meses.

Alemany puso el énfasis en el compromiso de los mercados parea comprar directamente sus productos a los pequeños agricultores e incidió en que había que seguir haciendo esfuerzos de este tipo para evitar el abandono de los campos. «Esto es algo en lo que los mercados nos estamos diferenciando», aseguró.

Sequía

Pero uno de los principales problemas del campo es ahora mismo la falta de agua. «Los pantanos están secos y se han hecho reducciones del regadío, pero estas medidas se adoptan para evitar otras restricciones. Si no llueve, las restricciones irán a más», aseguró el presidente de Asaja. 

Éste recordó que los pantanos del Segura «están al 19 por ciento y en caída libre. Debería reaccionarse rápido y aplicar el decreto de sequía. En primavera será tarde y hace falta poner en marchas las desaladoras y los pozos de sequía», alertó. Este tiempo previo en que estén en funcionamiento, permitiría adelantarse a la situación que generaría la falta de lluvia.