Cien días de la contrata del siglo

En la misma semana en la que se ha dado a conocer que la suciedad de las calles es el asunto que más preocupa a los vecinos de Alicante, con más del 50% de las quejas registradas por el Ayuntamiento, la contrata de Limpieza y Gestión de Residuos cumple 100 días en funcionamiento. El mayor contrato del Consistorio, con 323 millones de euros de presupuesto, incluye también una renovación de maquinaria, contenedores y servicios con el objetivo de que la ciudad de Alicante deje de estar señalada, como viene siendo habitual desde hace años, entre las más sucias del país. Un cambio que muchos vecinos, pese a que reconocen que está siendo «notable», piden que vaya más allá y se traduzca en una mejora radical de la situación de la ciudad en este aspecto.

En los primeros 100 días de «la contrata del siglo», Netial (la UTE conformada por FCC y PreZero) ya ha puesto en servicio los primeros 50 vehículos, destinados principalmente a la limpieza viaria y a la de playas. Además, la mercantil espera recibir en un plazo de entre dos y tres meses los camiones de tamaño medio, que se emplean en la recogida de enseres, y los furgones hidrolimpiadores. Posteriormente, a partir de febrero o marzo, está prevista la entrada en funcionamiento de los nuevos vehículos recolectores así como de las cubas de baldeo. También se encuentran ya funcionando varias máquinas que, hasta ahora, nunca habían recorrido las calles de Alicante: una limpiadora mixta (que barre y baldea) y una decapadora, para la limpieza a presión de aceras y calles peatonales, muy efectiva contra chicles y todo tipo de suciedad adherida al pavimento.

Aunque, si hay una novedad en la contrata es la recuperación del quinto contenedor: el marrón, destinado a basura orgánica compostable. Un elemento imprescindible para mejorar la tasa de reciclaje de la ciudad, que actualmente solo recoge de manera separada un 5% del total de basura anual. Un dato excesivamente pobre que, no solo le ha valido al Ayuntamiento la reprimenda de la Generalitat (que catalogó el vertedero alicantino como «el peor de la Comunidad Valenciana»), sino que también podría acarrear serias sanciones de Europa. Para evitarlo, ya se ha completado la instalación de en torno a 300 de los 2.000 depósitos de este tipo que se van a repartir por toda la ciudad, según los cálculos de la empresa, antes del próximo verano. Un sistema que funciona mediante una llave electrónica con la que ya cuentan más de 700 vecinos y hosteleros.

El nuevo servicio de recogida de residuos se pondrá en marcha el próximo año con la llegada de los camiones

Además, al margen de las innovaciones técnicas, también se ha modificado la prestación de servicios, haciendo hincapié en la atención al ciudadano, que permite alertar de incidencias mediante teléfono, whatsapp, correo electrónico, página web y redes sociales. En cuanto a los diferentes equipos de limpieza, se han incrementado los de baldeo, barrido manual, barrido de calzadas y los destinados a la actuación en solares, desbroce y retirada de vertidos incontrolados.

Para el vicealcalde y edil de Limpieza, Manuel Villar, todo ello representa «un notable esfuerzo inversor en maquinaria y nuevos recursos tanto materiales como humanos» con el objetivo de que Alicante cuente con un servicio «que esté a la altura de sus necesidades». Según Villar, el refuerzo se completará «en los próximos meses» y abarcará «todos los barrios de la ciudad y las playas», además de las citadas novedades. El vicealcalde, sabedor de que se trata de un servicio «que tanto preocupa a los ciudadanos» se ha comprometido a «ir mejorando el servicio» de acuerdo a criterios de eficiencia, innovación y sostenibilidad.

Veredicto

Sin embargo, no hay mejores jueces que los propios vecinos, quienes ven cada día el resultado del servicio en sus calles, plazas, parques y playas. En general, buena parte de los representantes vecinales y comerciales de la ciudad coinciden en que los cambios introducidos «se están notando» aunque, de igual manera, creen que es necesario incrementar los esfuerzos porque «todavía queda mucho por hacer» para escapar a la etiqueta de ser una de las últimas ciudades de España en lo que a limpieza se refiere.

Para Ernest Gil, de la asociación vecinal El Templete (Benalúa) «sí que se nota una cierta mejoría en las calles y se ven aparatos nuevos», pero apunta que «hay que seguir mejorando la limpieza porque todavía hay muchas calles que acumulan suciedad alrededor de los contenedores». En la misma línea se pronuncia Vicente Armengol, de la asociación de comerciantes Corazón de Alicante, quien considera que en el Centro «estamos viendo las calles más limpias, aunque todavía se podría baldear y barrer más». También reconoce el esfuerzo Ernesto Jarabo, de la Albufereta: «Vemos más gente limpiando las calles, aunque el barranco que afecta al barrio sigue necesitando una limpieza más a fondo y más constante». En la frecuencia de los servicios pone el foco también María Eva Coloma, de Virgen del Remedio, quien cree que «ha habido un cambio, pero no es suficiente: hay que limpiar más y más veces».

Más exigente se muestra Daniel Kratzer, de la plataforma Coordinadora Alicante Limpia, quien afirma que «el elevado número de quejas por la suciedad evidencia que no se ha producido un gran cambio en el servicio». Al igual que él, Paz Sotodosos (San Gabriel) incide en que «aunque las reclamaciones tardan menos en resolverse, la limpieza sigue siendo muy deficiente y es imprescindible poner en marcha el sistema de recogida puerta a puerta». Tampoco convence el nuevo servicio a María López, de la asociación de vecinos Nou Moralet, quien considera que en las partidas rurales «no se ha notado absolutamente nada, en todo caso estamos peor: antes pasaban cada dos semanas a recoger la poda y los enseres, ahora parece que van a tardar meses».

En cambio, el representante vecinal del Casco Antiguo Javier Gangoso señala que «muchas veces son los vecinos los que tienen malas actitudes y eso no es culpa de los servicios de limpieza», con lo que María José Delgado, representante de los hosteleros de la Explanada coincide, aunque solo en parte: «La gente es muy descuidada pero para eso está la contrata de Limpieza». En la zona de la fachada litoral, añade, «no se ha notado, estamos igual».