Las cuatro polémicas que unen al nuevo presidente de la Conferencia Episcopal y al obispo de Orihuela-Alicante

Luis Argüello y José Ignacio Munilla han coincidido en sus críticas políticas y en su posición antiabortista

El presidente de la CEE tuvo que matizar sus palabras tras un mensaje homófobo siendo secretario general de la entidad

Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal, y José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante.

Luis Argüello, presidente de la Conferencia Episcopal, y José Ignacio Munilla, obispo de Orihuela-Alicante. / A.PÉREZ MECA/EP / ALEX DOMÍNGUEZ

Alberto Losa

Alberto Losa

La Conferencia Episcopal (CEE) ya tiene nuevo presidente. Luis Argüello ha sido elegido este martes por mayoría absoluta de los obispos, con 48 votos a favor de los 78 que tenían derecho a ejercerlo. Argüello será el presidente de la CEE los próximos cuatro años, durante los que deberá hacer frente, entre otros, al reto de la puesta en marcha del plan de reparación integral de víctimas de abusos, como recoge la Agencia EFE. Con todo, el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, y él han estado alineados en distintas polémicas.

Tanto Argüello como Munilla han sido claros respecto a su oposición a los pactos del Gobierno de Pedro Sánchez. Con la amnistía, ambos fueron claros en su oposición. El prelado de Alicante calificó como "profundamente inmoral" que "unos políticos amnistíen a otros a cambio de recibir sus votos para seguir gobernando". Argüello, que en ese momento ejercía como portavoz de la Conferencia Episcopal, aseguró que la medida "amenaza la convivencia a la que dice servir".

Munilla, de forma más explícita que Argüello, también criticó el pacto con Bildu para ceder Tráfico a Navarra. El obispo de Orihuela-Alicante señaló que "el hecho de que un Gobierno otorgue a los herederos políticos de una banda terrorista la capacidad de humillar a las que fueron sus víctimas (...) es simplemente inmoral". Argüello se mostró más comedido en su crítica, y expresó lo siguiente: "Algunos de los grandes problemas de España precisan diálogo y solución política. Eso sí, sin forzar la legalidad constitucional ni consagrar privilegios para grupos o regiones que dañan la dignidad de todos y el bien común".

Aborto y homofobia

La polémica iniciada por Vox en Castilla y León a principios de 2023 con relación al aborto también encontró la coincidencia de Munilla y Argüello. En aquel momento, Juan García-Gallardo (Vox), vicepresidente de la Junta de Castilla y León, consideró que había que obligar a la mujer que quería interrumpir su embarazo a escuchar el latido del feto. Munilla comparó este proceso a la normativa de las cajetillas de tabaco en un mensaje compartido a través de sus redes sociales. En la imagen, se podía leer el siguiente mensaje: "Compro una cajetilla de tabaco y el Estado me obliga a ver imágenes espeluznantes para que esté bien informada y piense lo que voy a hacer aunque 'mi cuerpo sea mío'. Voy a abortar y no pueden hacerme oír el latido del feto para que esté bien informada y piense lo que voy a hacer porque mi cuerpo es 'solo mío'. ¿De verdad?".

Argüello criticó a quienes se oponían a esta idea, asegurando a través de sus redes sociales que los progresistas "convierten en derecho interrumpir el progreso de una vida humana en el seno materno", asegurando que evitaban "la información científica" y que prescindían "del padre al decidir".

Por último, ambos han realizado comentarios homófobos. Siendo secretario general de la Conferencia Episcopal, Argüello defendió la exclusión de los homosexuales de los seminarios: "Pedimos que se reconozcan y sean enteramente varones, por lo tanto, heterosexuales". Más tarde, en un comunicado de la CEE firmado por Argüello, matizaba sus palabras: "Lo que he querido expresar con esta frase poco afortunada es algo más amplio". Es decir, que la Iglesia Católica, a la hora de seleccionar a los candidatos al ministerio presbiteral, "pide que los candidatos sean varones, de sexo varón, de género varón y al mismo tiempo que su tendencia sexual no sea la atracción por el mismo sexo, sino que sea lo que la corporalidad masculina puede llevar consigo". Argüello ha insistido en que "por supuesto" las personas de condición homosexual son varones.

Munilla, por su parte, tuvo varias polémicas en este sentido mientras era el obispo de San Sebastián. El prelado llegó a decir que la homosexualidad podía deberse a los "abusos sufridos durante la infancia" o a la "carencia de una figura paterna". Aseguró estar convencido de que esas "heridas" se pueden "sanar" y consideró que él mismo había sido capaz de "curar" a tres homosexuales.