¿Quiénes fueron los Mártires de la Libertad? Un fusilamiento que cumple 180 años en Alicante

 En la Alicante de 1844, el general progresista Pantaleón Boné lideró la rebelión que más tarde sería bautizada con su apellido. En aquella revuelta, se apoderó del Castillo de Santa Barbará acompañado de más de doscientos carabineros de infantería y caballería. Tras conseguirlo a finales del mes de enero, trató de extender esa rebelión al resto de la provincia, aunque sin lograrlo.

La memoria de los Mártires de la Libertad, 180 años después

Los hombres de Boné fueron derrotados en un enfrentamiento entre las localidades de Elda y Petrer contra el ejército del capitán general de Valencia, Federico Roncali. El resultado de la contienda obligó a Boné a refugiarse en el interior de la fortaleza alicantina, con el objetivo de resistir. Pese a sus intenciones, Roncali terminó rodeando la ciudad, tanto por la vía terrestre como por mar, respaldado por el comandante general murciano, Pardo. La tensa situación propició la rebelión del pueblo alicantino contra Boné, comenzando por la guarnición del Castillo de Santa Bárbara, bajo las órdenes de Juan Martín «El Empecinado».

Finalmente, el 14 de febrero fueron fusilados en el panteón de los Guijarro de Villafranqueza siete oficiales de Boné. Más tarde, el 8 de marzo del mismo año, el propio general y otros 23 compañeros fueron igualmente ejecutados en el malecón de la ciudad. Estos hechos, lejos de acabar con los sentimientos liberales, terminaron propiciando que fueran catalogados por el pueblo alicantino como «Mártires de la Libertad», celebrando un homenaje en su recuerdo cada año. Posteriormente, se bautizó con ese nombre el paseo hoy conocido como Explanada de España.

Monumentos desaparecidos

Más de medio siglo después, el 8 de marzo de 1907, se inauguró un monumento, obra del artista Vicente Bañuls, en el mismo lugar del malecón donde tuvieron lugar los fusilamientos. Una escultura que fue desmontada por el primer alcalde franquista de la ciudad, Ambrosio Luciáñez, y que nunca se recuperó. En la actualidad, tampoco quedan elementos conmemorativos en la zona, después de que la placa de homenaje que permanecía en el paseo fuera eliminada por el Ayuntamiento.

Ya sin monumento, sin recuerdo y hasta sin las placas del callejero, el homenaje a los Mártires de la Libertad se ha trasladado este año al cementerio de la ciudad. Un acto impulsado por Luis Amat, autor del libro «¡Por la libertad!» , y respaldado por la Asociación Cultural Alicante Vivo que ha reunido a cerca de una veintena de alicantinos para rendir homenaje a uno de los episodios de la historia de su ciudad.