Diversión sin alcohol en la fiesta 0,0 de Santa Faz en Alicante

El botellón en Santa Faz es historia. Un año más, el control policial y la organización de una fiesta 0,0 en la playa de San Juan impiden que se repitan estampas que hace no demasiados años eran habituales: desmayos, intoxicaciones etílicas y vómitos ya son cosa del pasado.

El Ayuntamiento de Alicante ha celebrado este jueves, por quinto año consecutivo, una fiesta alternativa y saludable para los jóvenes, centrada en impedir el botellón y el consumo en menores de edad. Una iniciativa a la que se han sumado más de 10.000 personas, según la Policía Local, y en la que han podido disfrutar de música, sorteos y actividades deportivas entre las 11:00 y las 15:00 horas.

Entre las actividades organizadas, una de las más populares ha sido el test de alcoholemia en el que todos aquellos que diesen 0,0 entraban en el sorteo de un patinete eléctrico. En la primera hora del evento, más de 500 jóvenes habían pasado por el control, donde menos de una decena habían consumido bebidas alcohólicas, ninguno con una tasa por encima del 0,19.

Además de concienciar contra el consumo de alcohol, la fiesta ha tratado de impulsar otras conductas saludables, como la alimentación equilibrada. En un estand de Mercalicante se ha repartido fruta variada a los jóvenes, además de refresos y agua en otro puesto facilitado por Coca-Cola y Carrefour, todo ello de manera gratuita.

Nadie ha querido perderse el evento, que este año ha cambiado de ubicación, pasando de situarse junto al McDonald's de la playa de San Juan a ubicarse en la zona junto al número 26 de la avenida de Niza. Una celebración que ha contado con numerosos sorteos y concursos impulsados por Aguas de Alicantey los clubes deportivos del Hércules, CB Lucentum, Intercityy EÓN Horneo, que han repartido entradas para partidos, camisetas y otros regalos...

Hecha la ley, hecha la trampa

Como siempre, hay quienes han intentado "escapar" de las prohibiciones, aunque han supuesto una ligerísima minoría. A lo largo del recorrido de la romería la Policía se ha incautado de tres carritos de supermercado (terminantemente prohibidos) y unos cincuenta litros de alcohol.

A escasos metros de la fiesta, un grupo de jóvenes ha intentado burlar los controles policiales (que revisaban las mochilas de los menores) comprando una botella de ginebra a través una conocida aplicación de reparto por encargo. El repartidor, al sospechar que se trataba de menores de edad, se ha puesto en contacto con la Policía, que le ha acompañado a hacer la entrega del producto para comprobar la edad de los compradores.

También ha habido quien, haciéndolo pasar por otras bebidas, ha tratado de introducir alcohol en la fiesta. Sin embargo, la estrategia no ha surtido efecto, ya que los agentes han impedido que uno de los menores "camuflase" vodka en una botella de agua. Al verse acorralado por los efectivos junto al furgón policial, el joven ha echado a correr. Seguro que, la próxima vez, acordarse del susto le hará pensárselo dos veces.

Punto violeta

Otro de los espacios más visitados de la fiesta 0,0 ha sido el punto violeta. Afortunadamente, no porque se hayan producido abusos sexuales (no ha habido ningún caso reportado por la organización) sino por el interés de los jóvenes en recibir información.

Muchos de los asistentes a la fiesta, tanto chicos como chicas, rondaban los 13 y 14 años, por lo que era la primera vez que acudían a un espacio con punto violeta, y querían saber de qué se trata.

En la carpa, empleadas municipales han informado a los jóvenes sobre la importancia de disfrutar del ocio de manera responsable y, sobre todo, con respeto hacia los demás. Un mensaje que han difundido a través de guías de bolsillo con información sobre qué son las agresiones sexuales, la sumisión química y cómo actuar si se sufre o se presencia un caso de este tipo, además de los teléfonos en los que poder pedir ayuda.