Una Santa Faz multitudinaria vertebra Alicante

Más de 330.000 peregrinos realizan la romería desde primera hora de la mañana en una jornada marcada por el buen tiempo

Lydia Ferrándiz

Lydia Ferrándiz

Una Santa Faz de récord para Alicante. Más de 330.000 personas se unieron este jueves a la romería hacia el monasterio de la Santa Faz vertebrando el trayecto desde la concatedral de San Nicolás hasta el monasterio en una Peregrina marcada por el buen tiempo y una gran afluencia de público desde primera hora de la mañana. Una romería que, según el alcalde de Alicante, Luis Barcala, se ha celebrado en "un día magnífico" en el que "hemos superado el récord de asistencia del pasado año en el que fueron 320.000 los asistentes".

La Santa Faz salía entre aplausos en torno a las 8.30 horas de este jueves por la puerta negra de la concatedral de San Nicolás cumpliendo con el horario establecido y dando inicio a la peregrinación. La imagen fue esperada por una gran cantidad de "madrugadores" que desde primera hora de la mañana se congregaron en el centro de la ciudad para acompañar a la Faz Divina en su camino hacia el monasterio.

Es el caso de Mari Reme Varó, una de las asistentes, que explicó que acude temprano a la romería "como todos los años y hasta que el cuerpo aguante. Tenemos 80 años y llevamos viniendo con el mismo grupo desde hace más de 75 años, cuando nos traían nuestros padres. Esto de la Santa Faz no se puede perder, los alicantinos no pueden hacer que deje de existir", asegura Varó.

Esta tradición arraigada en la historia de la ciudad atrae desde primera hora a fieles "de toda la vida", como Ramona Lloret. "Desde pequeñitas venimos pronto, estaba la cruz de madera y todo. Siempre hacemos la romería con la misa, pero este año hay mucha gente y es difícil seguir bien a la comitiva", indica Lloret.

La jornada de peregrinación transcurrió con gran afluencia de personas, quienes aprovecharon el buen tiempo para disfrutar de la tradición en familia como Tania González, madre de un bebé de apenas seis meses que este año no quiso perderse la oportunidad de acompañar a la Faz Divina. "Vamos con mi hijo recién nacido, es la primera vez de caminata para él. Con su hermano hicimos lo mismo y aquí estamos ahora toda la familia juntos, nos hacía mucha ilusión y no queremos perdernos este momento", señala González.

Además, esta jornada contó con participantes que este año volvieron a realizar la Peregrina después de años de ausencia por encontrarse lejos de su ciudad. "Hace por lo menos 15 años que fui a trabajar fuera de Alicante y desde entonces no he podido hacer la romería. Echaba en falta este ambiente y por eso he decidido madrugar para venir con mi familia y mis amigos y no perderme nada, ha sido un acierto", comentó Alberto Durá.

Sin embargo, la jornada no estuvo exenta de controversia. En la plaza del Topete, un grupo de vecinos del Raval Roig expresaron su descontento con el Ayuntamiento de Alicante con pancartas con las que reclamaban mejoras para su barrio al paso de la comitiva oficial, en la que se encontraba el alcalde de Alicante, Luis Barcala. Con lemas como "El Raval Roig existe" y "¿Y mi barrio pa' cuándo?" un grupo de vecinos han demandado mejoras para la zona que según denuncian se encuentra "en situación de abandono" por parte del Consistorio.

Entre las particularidades de la peregrinación de este año llamó la atención entre los peregrinos la falta de iluminación en el interior de los túneles subterráneos de la avenida de Dénia en la que prácticamente algunas zonas estaban completamente a oscuras por la falta de mantenimiento de las luminarias.

Al margen de estos instantes, la romería alicantina dejó las imágenes habituales: familias completas, grupos de amigos y todo tipo de devotos. También hubo quienes, como cada año, optaron por hacer la romería descalzos, como María Teresa Suárez, una alicantina que lleva casi una década recorriendo el camino que separa la ciudad del monasterio de la Santa Faz sin zapatos. "Vengo a hacer la romería descalza por una promesa que hice a la Santa Faz. Llevo al menos ocho años viniendo de este modo y el camino así tampoco se hace difícil, nosotros vamos tranquilos, con la familia y con buen ojo", apuntó Suárez.

Además, destacó la presencia de personas que acudieron a la Peregrina en silla de ruedas o con problemas de movilidad. "Me operaron hace ocho meses de la espalda y no puedo andar bien, pero gracias a mi marido que me trae en silla de ruedas hemos podido venir como cada año a hacer la romería de la Santa Faz, lo importante es hacerla y la verdad es que después de todo el tiempo de hospitalización tenía ilusión de venir", aseguró María José Pastor.

A mitad del recorrido, como es habitual, se formaron grandes colas ten la parada para conseguir el tradicional rollito de anís y el chupito de mistela, elementos que no pueden faltar en la peregrinación. Belén López, una de las peregrinas que se encontraba disfrutando de su rollito aseguró que estaba: "¡Buenísimo! Siempre venimos a por el rollito de anís y a por la mistela, es una tradición que no nos perdemos. Había bastante cola, por lo menos hemos esperado 20 minutos, pero hablando es que se pasa todo muy rápido".

Como ella se encontraba Laura Lozano, una alicantina que, después de mucho tiempo sin acudir a la romería, este año quiso disfrutar de la tradición al completo. "Hacía mucho tiempo que no podíamos venir a hacer la romería por tema de trabajo, pero este año que hemos coincidido no podíamos dejar de pasar a por el rollito de anís y la mistela. Son tradiciones que hay que disfrutar".

Una Peregrina que sigue manteniendo su espíritu joven, con muchos adolescentes que aprovecharon para salir con amigos y compañeros en tono festivo a realizar una romería que continúa sumando nuevos adeptos año tras año y que representa sin duda alguna uno de los días grandes del año en la agenda de la ciudad. "Venimos con un grupo de 25 estudiantes Erasmus de Países Bajos, queríamos hacer la romería porque es uno de los días más señalados en el calendario de la ciudad y nos parece importante conocer las costumbres de primera mano", explicó Laura Hernández.

Como ellos, fueron muchos los grupos que optaron por acudir vestidos a conjunto, como el de Angélica Jiménez que acudió con camisetas a juego. "Vamos todas iguales, con la camiseta de Barbie, incluso llevamos nuestro propio Ken. Todo el grupo quería hacer algo diferente y elegimos estas camisetas porque nos pareció más divertido para hacerla", aseguró Jiménez.

Juntas, y desde diferentes partes de la provincia, llegó también un grupo de amigas provenientes de Crevillent. "Venimos porque juntas desde hace años como parte de una actividad que llevamos a cabo en la asociación del cáncer y esperamos seguir muchos años más porque nos encanta, es una experiencia única", Mariola Bernabeu.

El recorrido realizado este jueves, además de multitudinario, transcurrió con normalidad con un tiempo aproximado de dos horas hasta el monasterio de la Santa Faz, donde la imagen llegó pasadas las 10.20 horas. La jornada finalizó en los alrededores del monasterio de Santa Faz con cientos de personas que aprovecharon para almorzar y disfrutar del buen tiempo en un día festivo para la capital de la provincia.