El abandono, la otra cara de Santa Faz

La asociación vecinal y la comisión de fiestas exigen al gobierno local el mantenimiento de instalaciones como el polideportivo - Consideran que solo se actúa antes de la Peregrina

Una de las porterías del campo del fútbol, caída y con aspecto oxidado en Santa Faz, esta semana. | HÉCTOR FUENTES

Una de las porterías del campo del fútbol, caída y con aspecto oxidado en Santa Faz, esta semana. | HÉCTOR FUENTES / AlbertoLosa

Alberto Losa

Alberto Losa

En las instalaciones deportivas de Santa Faz, el abandono es la balón que echa a rodar con más frecuencia. Porterías rotas, un suelo desconchado o una red de tenis sin tensión alguna componen un espacio polideportivo en el que el mantenimiento no se aprecia. Un espacio junto a la antigua pedanía que esta semana ha acogido a miles de personas, pero que el resto del año también cuenta con centenares de residentes que aseguran que no buscan más instalaciones, sino que se mantengan las ya existentes. La actividad deportiva es de difícil práctica en un espacio del que los vecinos subrayan que el abandono municipal dificulta, en especial, el ocio a los más jóvenes.

Una mujer pasa junto a la puerta que da acceso a las pistas de pádel, que presenta un agujero forzado para poder entrar a ellas. | HÉCTOR FUENTES

Una mujer pasa junto a la puerta que da acceso a las pistas de pádel, que presenta un agujero forzado para poder entrar a ellas. | HÉCTOR FUENTES / AlbertoLosa

Gregorio Martínez, presidente de la asociación de vecinos, lamenta la falta de acción por parte del Ayuntamiento: «El Ayuntamiento no cumple con su cometido de gestionar las instalaciones y así están. Hay personas que se meten a hacer deporte, pero desconocemos si, de haber algún problema, el Ayuntamiento se haría cargo». Unas palabras que trasladan también otros residentes del entorno del monasterio.

Un hombre camina frente a varios edificios residenciales de Santa  Faz, con aspecto de abandono en sus muros, a principios de semana. | HÉCTOR FUENTES

Un hombre camina frente a varios edificios residenciales de Santa Faz, con aspecto de abandono en sus muros, a principios de semana. | HÉCTOR FUENTES / AlbertoLosa

Puesto este medio en contacto con el Ayuntamiento, no ha especificado si hay previsto algún plan para renovar las pistas deportivas.

Martínez subraya además que el problema con las pistas no es únicamente el de la falta de mantenimiento, sino también la dificultad para entrar a las mismas. De hecho, en el vallado se pueden apreciar varias roturas, provocadas por quienes han querido entrar a jugar y han encontrado la puerta cerrada. Además, se cuestiona el presidente vecinal si, de haber algún accidente, el gobierno municipal se haría cargo de la situación al estar habitualmente la puerta cerrada.

A este problema se suma otro, el de la división entre muchos de los residentes y la asociación, de la que aseguran no sentirse representados. Desde la comisión de fiestas San Antonio de Padua, que ejerce como una segunda asociación vecinal, señalan que la apertura del polideportivo está cedida a la asociación de vecinos, pero que esta no es muestra abierta a colaborar, y subrayan que han solicitado al Ayuntamiento en varias ocasiones que vuelva a hacerse cargo de la apertura, sin respuesta en ninguna de ellas.

Óscar Juan, presidente de la comisión, explica esta situación con el gobierno local: «Le hemos pedido al Ayuntamiento muchas veces que nos permita gestionar el polideportivo a nosotros. Una vez llegamos a discutir con el técnico porque no resolvían el problema, pero hasta la fecha, nada. Hará dos años de eso».

El presidente de la comisión festera apunta que hay actividad dentro de las pistas y que la demanda se aprecia en las propias calles, pero que no consiguen obtener respuesta municipal a este problema: «Hay actividad porque hay agujeros en las vallas, tanto de gente del pueblo como de gente de fuera, pero es de manera precaria. Lo hemos reivinciado muchas veces, pero no hay manera de obtener respuesta».

La comisión subraya que las pistas funcionaban a la perfección cuando estaban gestionadas de manera directa por el gobierno local. «Cuando lo gestionaba el Ayuntamiento funcionaba mejor, era una pasada. Y sería muy bueno, porque los niños se ponen a jugar igual, a veces en la plaza del monasterio dando patadas al balón. Pero, ¿quién les va a decir algo si el polideportivo está cerrado?», indica Juan, quien remarca que «no queremos que hagan un polideportivo, sino que se pueda utilizar lo que hay».

Un problema que también subrayan otros vecinos afectados por esta situación, como Carola, también residente de Santa Faz, quien hace hincapié en la importancia de estas instalaciones para los más jóvenes del barrio. «En el barrio hay muchos niños, muchísimos. Si quieren entrar, la única manera es entrando la valla. Queremos que en Santa Faz puedan utilizar el polideportivo», expresa preocupada esta residente.

Sin actuación

Carola resalta la diferencia de trato con otras zonas de Alicante y subraya que los jóvenes de Santa Faz también tienen derecho a practicar actividades deportivas en unas instalaciones que existen, pero que a las que no tienen acceso al estar habitualmente las puertas cerradas. Una situación que convierte al polideportivo en un símbolo de abandono de Santa Faz, que en otras ocasiones también se ha visto afectada por la acumulación de escombros, siendo uno de los puntos que la propia UTE tiene identificados como habituales en el mapa del vertido ilegal de escombros.

Varios de estos vecinos apuntan además que Santa Faz es una zona que pertenece a Alicante, pero que las administraciones solo parecen recordar en los días cercanos a la Peregrina, cuando se adecúan tanto la pedanía como las vías de acceso a la misma ante la previsión de la llegada de miles de personas para la romería.

Pese a la división entre asociación de vecinos y los propios residentes, todos coinciden en sus palabras en que es necesario un mantenimiento más regular de las instalaciones, pero también la concesión de más permisos para poder rehabilitar edificios, algunos de los cuales datan del siglo XVIII, según señala el propio presidente de la asociación vecinal.

«El Ayuntamiento, en lugar de apoyar lo que hace es ser un lastre. Urbanismo está bloqueado», espeta Martínez en referencia a las peticiones para reformar algunos de los edificios. «No nos deja vivir en casas del siglo XXI, tenemos que vivir en las del siglo XVIII, que son las que hay. Nos está complicando, es un lastre», subraya el presidente de la asociación de vecinos.

Tanto la asociación de vecinos como la comisión festera coinciden en que el abandono por parte de las administraciones es habitual, y recuerdan que es común ver imágenes como las de los vertidos ilegales en algunos de los descampados del «pueblo», como se refieren los residentes al barrio de Santa Faz.

En la semana previa a las romerías de 2022 y 2023, el Ayuntamiento llevó a cabo una limpieza de los escombros de emergencia. El concejal de Limpieza, Manuel Villar, justificó entonces las actuaciones señalando que en el entorno de Santa Faz hay parcelas que no son municipales, lo que les obligaba a: «abrir expediente primero antes de actuar», para luego «pasar a los propietarios el recibo para que lo paguen subsidiariamente».

La problemática de los escombros es común en Alicante. El pasado verano, la UTE de limpieza señalaba que tenía identificados hasta 27 puntos ilegales de vertidos en toda la ciudad, incluido el de Santa Faz, lo que les obligaba a retirar 3.257 toneladas de restos de construcción y demolición ilegales al año, que se suma a las 467 toneladas que retira el Ayuntamiento en los solares.

Los vecinos remarcan que Santa Faz es un enclave al que las administraciones prestan especial cuidado en la semana de la Peregrina, pero que el resto del año es difícil conseguir la adecuación o los permisos para poder tener un mantenimiento y hacen hincapié en el abandono de las pistas polideportivas.