El PSOE carga contra Barcala por "permitir" una macroplanta de abonos y escombros en Fontcalent de Alicante

Los socialistas critican que el gobierno local no tome una posición sobre la propuesta realizada por la empresa Abornasa, pese a que las asociaciones vecinales rechazan el proyecto

Un instante de la reunión de la Junta de Distrito.

Un instante de la reunión de la Junta de Distrito. / INFORMACIÓN

Alberto Losa

Alberto Losa

El grupo socialista en el Ayuntamiento de Alicante arremete contra el gobierno del alcalde, Luis Barcala, por su rechazo a oponerse a la macroplanta de Abornasa en Fontcalent. Los socialistas criticaron la postura del gobierno local por negarse a tomar una posición en contra del proyecto de gestión de abonos y escombros propuesta por la empresa Abornasa en Fontcalent.

Esta negativa municipal se hizo evidente durante la reunión de la Junta de Distrito 5, donde todas las asociaciones participantes expresaron su rechazo al proyecto, reactivado después de más de diez años de oposición por parte de los vecinos. Los socialistas aseguran que propusieron un acuerdo para respaldar la opinión de la ciudadanía, pero que el concejal de Partidas Rurales, Carlos de Juan, rechazó someter la propuesta a votación. A pesar de esto, la oposición ha presentado una serie de alegaciones contra la macroplanta y continuará ejerciendo presión para proteger a los afectados, subrayan los socialistas.

Oposición vecinal

La portavoz socialista en el Ayuntamiento, Ana Barceló, reprochó al alcalde su falta de valoración hacia la participación ciudadana y exigió la convocatoria inmediata de la Comisión de Fontcalent para abordar la situación de urgencia en el valle, saturado por actividades industriales contaminantes. Barceló también instó a emitir un informe de incompatibilidad urbanística para bloquear la instalación de la macroplanta y apoyar así a los residentes. Además, destacó la necesidad de dar voz a la ciudadanía y abordar la vulnerabilidad del valle, proponiendo un plan de trabajo para cumplir con estos objetivos.

El concejal Raúl Ruiz (PSOE), presente en la reunión, enfatizó la oposición de los vecinos al proyecto y cuestionó la falta de consulta del Ayuntamiento sobre el criterio urbanístico en la aprobación del proyecto: "Los vecinos han sido muy claros, nadie en Fontcalent quiere un proyecto así. Es inaceptable que el concejal de Partidas Rurales se haya negado a impulsar un acuerdo que dé respuesta al clamor de las entidades vecinales".

Desde el grupo socialista subrayan que este proyecto llevaba más de una década estancado y sin los permisos necesarios por sus problemas de adaptación a la regulación medioambiental y la oposición frontal de los residentes de Fontcalent. Ruiz cargó contra la Generalitat por haber accedido a publicar el proyecto sin recibir la documentación necesaria, como establece la normativa, y pone en duda que una instalación de estas dimensiones pueda ubicarse en Fontcalent sin causar un impacto medioambiental inasumible.