La «acampada por Palestina» de Alicante pide más al Gobierno

El movimiento universitario acusa a Sánchez de apoyar a Gaza de forma simbólica e intencionada

La «acampada por Palestina» alza la voz en la Plaza de la Montañeta de Alicante

Rafa Arjones

A. Fajardo

A. Fajardo

Coincidiendo con el reconocimiento de Palestina como Estado por parte de España, estudiantes de la Universidad de Alicante (UA) que integran la «acampada» en apoyo al pueblo palestino salieron este martes del campus y se plantaron frente a la Subdelegación del Gobierno con una bandera gigante para ir más allá en sus reivindicaciones y para cuestionar la decisión del Ejecutivo de Sánchez, además de cargar contra Estados Unidos y la Unión Europea.

«Desde junio de 2018 han pasado tres gobiernos socialdemócratas de Pedro Sánchez para que su Ejecutivo reconozca el Estado palestino, y entendemos que se ha tardado tanto porque la única muestra de solidaridad que podían realizar con el pueblo palestino es simbólica y, como tal, tenían que escoger el momento adecuado para hacerlo. Ahora, cuando en los campus de las universidades del Estado español y del mundo se han llenado para señalar la complicidad de las instituciones en el genocidio hacia Palestina. Ahora, cuando estamos a semanas de las elecciones europeas. Ahora, cuando todavía en enviáis armamento a Israel. Seguimos esperando que rompáis relaciones, impongáis sanciones y pongáis fin a todo comercio con el Estado israelí». Fueron las primeras palabras de un contundente y breve manifiesto que se leyó en la plaza de la Montañeta ante unas 150 personas.

Los integrantes de la acampada, en la que están representados estudiantes, pero también docentes e integrantes de la Asamblea Universitaria por Palestina de Alicante (AUPA), el Frente de Estudiantes y BDS País Valencià, negaron que el Gobierno esté expresando ningún apoyo hacia el pueblo palestino, «sino que están instrumentalizando su situación para su beneficio propio» y afirmaron que «Palestina sólo será libre con la desaparición de Israel y de los sionistas».

Adiós a acampar en la UA

De este modo, los integrantes del movimiento universitario quisieron visibilizar fuera del campus una lucha que iniciaron a principios de mes con tiendas de campaña y que supuso diez días de estudiantes durmiendo junto a la Facultad de Letras y la Biblioteca. Una ola de solidaridad que incluyó protestas y acciones reivindicativas de día y de noche en las instalaciones universitarias, pero que se fueron diluyendo, según sus integrantes, por las diferencias con la institución académica hasta la realización de concentraciones y de charlas de concienciación puntuales.