El fotógrafo Martin Parr (Epson, Reino Unido, 1952) ve la vida con otros ojos. Cuando unos buscan el drama, él se pone los cristales de la crítica social y los gradúa con una fina ironía -algo tendrá que ver el humor inglés- para ser capaz de documentar la parte más kitsch de lo cotidiano.
El Centre del Carme (València) se rinde a su forma de retratar la realidad en la exposición retrospectiva Martin Parr. Parrathon, que se puede visitar hasta el próximo 6 de junio. En total se exhiben cerca de 400 fotografías de 12 series que él mismo ha elegido para la agencia Magnum, propietaria de su obra y a la que llegó hace casi tres décadas. Es la primera vez que València le dedica una retrospectiva y la primera en España desde la que le brindó el Reina Sofía en 2002.
Comisariada por el director del Carme, José Luis Pérez Pont, y Nacha Soler, la muestra recoge la obra del británico desde 1975 hasta 2019. «Cuando la fotografía estaba dominada por el drama, Martin Parr hace una propuesta de fotografía social y crítica desde el análisis, la ironía y el sentido del humor», explicó durante la presentación de la muestra Pérez Pont el miércoles. «Aunque puso su foco de atención en Reino Unido poco a poco va ampliando su visión a otros países».
El Centre del Carme exhibe una docena de series del fotógrafo que comienzan en 1975 con unas imágenes en blanco y negro en las que muestra lo cotidiano de un pequeño pueblo de Yorkshire. El recorrido no deja tampoco de lado aspectos tan británicos como el mal tiempo, en el que Parr retrata a sus paisanos. Y entre la sátira y la crueldad, el fotógrafo recoge los intentos de algunos de pasar unas dignas vacaciones en espacios no tan majestuosos.
Diez años de «thatcherismo» no podían escapar al objetivo de Parr, que retrata el surgimiento de las nuevas clases medias inglesas para continuar con un conjunto de imágenes de parejas que no parecen pasar por su mejor momento.
Uno de los conjuntos que más llama la atención de la muestra es la pared de autorretratos que Parr se hizo a sí mismo entre 1991 y 2016. Un particular recuerdo de todos los viajes que ha hecho.
El turismo de masas y su particular visión de Reino Unido y lo que supone ser británico centran parte de la exposición del Carme. Ascot, balnearios, subastas de caridad, sándwiches de pepino o tazas de té son para Parr inspiración para reinventar los clichés de «lo inglés».
La riqueza, el consumo exacerbado, el baile, el establishment británico o la devoción por el selfi tampoco escapan al objetivo de Parr en una búsqueda obsesiva de lo vulgar o lo absurdo.
